Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
Jueves, 24 de marzo de 2016
… Esa condición humana
ES SEMANA Santa y no podemos sustraernos –aunque sea mínimamente- de reflexionar algo sobre nuestra vida, nuestra salud, nuestra familia, lo que hemos vivido, lo que faltaría por vivir.
Mucho se ha hablado de la condición humana, esa que va inmersa en nuestro yo. Con ella nacimos y con ella moriremos. El hombre es dueño de grandes valores humanos, pero también de las peores miserias. Hay hombres que tienden a hacer un gran reconocimiento de la lealtad y de la gratitud y hay quienes son malagradecidos y traidores.
Mucho se dice que “uno no es monedita de oro para caerle bien a todos”, pero deberíamos ser conscientes de que para vivir en paz con nosotros mismos y con los nuestros, deberíamos sumar y no restar y, eso sí, estar en paz con Dios, con nuestra consciencia.
Sobre esto último somos muchos muy injustos. Hay quienes cada domingo comulgan en la Iglesia pero durante los días de la semana no son capaces de quitarse un pequeño bocado de su boca para compartirlo con quien tiene hambre. Me puse a pensar que quizá con quienes realmente somos injustos y miserables, es con Dios mismo.
Hay quien se levanta todas las mañanas y lo primero que hace es persignarse. Hay quienes todos los días, pocas o muchas veces, evoca a Dios. Constantemente se escuchan expresiones tales como “Con el favor de Dios”, “Si Dios Quiere”, “Con la ayuda de Dios te pondrás bien”, “Sólo Dios sabe”, “… Pero hay un Dios que todo lo ve”, entre otras.
Sin embargo, en esta Semana Mayor, cuando Dios invita a recordar su sacrificio para salvar al mundo, el hombre se va de vacaciones o a buscar un urgente descanso, en el que bebe y se atreve a cometer todo tipo de excesos.
Si estamos mal, imploramos la ayuda de Dios, pero no nos acordamos de él hasta que algo nos sucede.
Quizá y si reflexionamos un poco aunque sea en lo que hizo por todos nosotros, en algo se reflejará para ser mejores hombres, mejores padres, mejores hijos, mejores hermanos.
La Semana Santa, la Semana Mayor, es para eso. Para “tocar base” y no olvidar nuestro origen, que sólo tiene como sustento a Dios, a ese ser que tanto necesitamos cuando nos va mal.
Tenga usted por seguro que después de eso, las vacaciones en la playa, Las Vegas y los viajes, vendrán por añadidura.
AYER ME DECÍA Enrique Claussen Iberry en mi programa de radio en Grupo LARSA, que la decisión de suspender el pago de las compensaciones en los sueldos de los empleados de confianza del ISSSTESON, tiene su origen en el objetivo de garantizar el servicio que ese organismo ofrece a miles de derechohabientes… Y ofreció un dato preciso. Dijo “Sólo en marzo, del cien por ciento de los ingresos al Insituto, el 93 por ciento se va al pago de la nómina, exclusivamente. El tres por ciento restante es para el servicio hospitalario”… Es decir, nada… Pero, ¿por qué hacer que los empleados de confianza paguen por la corrupción heredada?, le cuestionamos a Claussen, a lo que respondió: “Los expedientes fundamentados en denuncias bien sustentadas de la corrupción que encontramos al llegar al ISSSTESON, tendrán su curso y en su momento, se llevarán a cabo las sanciones que permitan inclusive, recuperar las buenas finanzas de nuestro organismo”.
POR SU LADO, el delegado del ISSSTE en Sonora, Francisco Javier Vázquez Ramírez, rindió un informe de labores del año 2015 y presentó su plan de trabajo para el presente 2016… Vázquez refrendó la convicción de lograr un servicio con sensibilidad y dignidad al derechohabiente, sin dejar de recordar que la gestión para construir un nuevo hospital general para derechohabientes del ISSSTE en Hermosillo sigue en curso y espera que este año se tenga el terreno donde se construirá dicho nosocomio… El actual hospital que lleva por nombre “Fernando Ocaranza”, tiene ya una antigüedad de 51 años y las remodelaciones que se le hacen vienen siendo sólo unas “aspirinas” para su mantenimiento.
LOS RESTOS del empresario Fausto Islas Ponce, fallecido el pasado martes, llegarán a Hermosillo procedentes de Houston, Texas, mañana viernes… Será cremado y sus cenizas finalmente serán depositadas en su tierra natal, Ciudad Obregón.
MIGUEL Angel Murillo fue el orador oficial en la ceremonia organizada por el PRI-Sonora donde se recordó el fallecimiento de Luis Donaldo Colosio, ahí en su monumento de la capital sonorense en Colosio y Olivares… Todo priísta arriba de los 40 años de edad, en su momento, convivió con el malogrado candidato presidencial, asesinado “por las balas del odio” como diría Diana Laura Riojas de Colosio, aquel 23 de marzo de 1994… ¿Por qué fue Murillo el orador oficial?… Quizá para recordar que aquella exigencia de Luis Donaldo de que “México tiene hambre de sed y justicia”, es una necesidad que aún no ha sido satisfecha.