De Primera Mano | Hermosillo, con varias piezas de PAN

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

DURANTE LA charla sostenida con David Palafox, actual diputado local y aspirante priísta a la diputación federal por el distrito que comprende el norte de Hermosillo, surgió un dato que es digno de ser tomado en cuenta en la lucha electoral sobre la capital de Sonora.

¿Por qué cree David que Ernesto “Pato” de Lucas Hopkins, ganará sin problemas la presidencia municipal de Hermosillo?

La respuesta, sin  dudarlo, fue en el sentido de que el Partido Acción Nacional está dividido en varios grupos, en tanto el PRI muestra la unidad como bandera de la victoria.

¿Tendrá la razón?

Juzgue usted:

La competencia que tiene el tricolor está en Mirna Rea, apoyada por Javier Gándara y Ramón Corral y que competirá como la candidata panista.

Carlos “Charlie” León, será el candidato de Movimiento Ciudadano, que lidera en Sonora María Dolores del Río, una dama que tiene su grupo fuerte dispuesta a menoscabar la influencia panista y los restos del “padresismo”, pero apoyada en gran parte por expanistas que le han seguido en su proyecto.

Si David Figueroa es el candidato independiente a la Presidencia Municipal, seguramente le arrebatará votos al Partido Acción Nacional. A David lo sigue un solo bastión agraviado por el padresismo y por la actual dirigencia panista en el Estado.

Si el candidato independiente es Norberto Barraza, entonces le empujará lo que queda del “padresismo”, dispuesto a pegarle a quien se ponga enfrente.

Célida López, será la candidata de MORENA a la alcaldía y su papel se significará de manera especial por tener seguidores agraviados por Damián Zepeda y la actual dirigencia estatal del PAN.

Como se puede observar, la división entre panistas es tremenda, como nunca antes había existido. Habrá qué recordar también que la historia política reciente del Estado, enseña que cuando un partido se divide, el resultado es la derrota. Le ha sucedido al PRI y le ha sucedido al PAN.

Así le fue a Ramón Corral el 2003, cuando no tenía de su lado a Francisco Búrquez, quien era otro liderazgo interno fuerte del partido. Su adversario por la gubernatura, Eduardo Bours, le sacó el triunfo tan sólo con 4,500 votos de diferencia.

Así le fue a María Dolores del Río en 2006, cuando al cuarto para las doce le permitieron impulsar como candidato a Rodolfo Flores Hurtado, quien finalmente sucumbió ante Ernesto Gándara.

Así le fue a Damián Zepeda en 2015, cuando fue derrotado por Maloro Acosta al no recibir el apoyo de Alejandro López Caballero.

Sin duda, no pueden echarse en saco roto estos antecedentes. En este 2018 el PAN está muy dividido y eso no puede augurar victoria alguna en las próximas elecciones.

AYER, EL matrimonio integrado por Sergio Torres Ibarra y Claudia Pavlovich de Torres, festejó su aniversario de bodas número 25, en Alemania, en viaje oficial de la Gobernadora del Estado por aquellas tierras y bajo una temperatura de 12 a 15 grados bajo cero… El periplo incluye una participación de la mandataria sonorense, dentro de los compromisos establecidos por la Conferencia Nacional de Gobernadores, este fin de semana.

AYER CIRCULÓ en redes sociales el “aviso” de que Abel Murrieta podría convertirse en candidato del PAN a la presidencia municipal de Cajeme… Quien envió el mensaje habló de que esta era información “confirmada”… Buscamos la opinión de Abel para salir de dudas y no respondió… Total, que no se puede asegurar absolutamente nada en ese aspecto, hasta que lo precise el propio actual aspirante del PRI a la alcaldía del Yaqui… Si acaso Murrieta decidiera ponerse la camiseta azul, seguiría el ejemplo de Antonio Astiazarán, con la salvedad de que ya conoce esos colores, porque los tres primeros años de gobierno de Guillermo Padrés, se dio el lujo de firmar como procurador general de justicia en ese sexenio de la ignominia… Ahora, también es probable que esté espantando con el petate del muerto y está tocando desesperadamente la puerta advirtiendo de que si se va, le pegará fuerte al PRI… ¿Será?