De Primera Mano | “La Nueva Normalidad”

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
QUE LAS COSAS ya no podrán ser iguales y que la sanitización será parte de nuestra nueva cultura en casa, en las empresas, en la escuela. En todas partes. Es cierto. Cuando menos en los próximos dos años, mientras se impone una vacuna que prevenga el Covid-19.
Todos batallaremos con este virus. No se irá, dicen los expertos. Se quedará entre nosotros como está el resfriado común o la Influenza.
Pero para esta generación, los efectos en la economía y el manejo operativo del mundo a través de las tecnologías, serán giros muy radicales.
Del golpe por la pérdida de empleos y la volatilidad de algunas empresas que buscan ya mejores destinos, podríamos empezar a recuperarnos el próximo año 2021.
México y su gente sufrirán por hambre como no había ocurrido desde la década de los setentas.
La pandemia está provocando que la disminución del número de pobres logrado en los diez años recientes (en números oficiales) se vaya a registros negativos, es decir, se considera por quienes saben de esto que podría, a partir de ahora, aumentar en cuatro millones nuestros compatriotas en pobreza extrema.
En Sonora, se perderán entre marzo y julio, alrededor de 55 mil empleos, si es que la cifra no llega a los 60 mil.
Ya ha habido empresas que han decidido dejar a Sonora, pero afortunadamente, la minería, la industria automotriz, la aeroespacial, son fuertes pilares de donde están colgadas miles de firmas más que generan muchísimos empleos.
Hay cientos de empresarios que están pagando el salario completo a sus empleados desde el pasado mes de abril y han determinado continuar todo este mayo.
“Constellation Brands”, con una inversión que supera los mil millones de dólares en Ciudad Obregón, es de esas empresas que están pagando en salario completo a su gente y su presencia en el Yaqui es una poderosa razón para pensar en la posibilidad de que la frustración de esta transnacional en Mexicali, renazca en Sonora.
Total, el Coronavirus nos está pegando muy fuerte y nos seguirá pegando en la entidad, pero existen también fortalezas que aunado a la responsabilidad ante la contingencia, nos sacarán delante de esta tremenda barranca.
El lunes reabre la actividad minera, la relacionada con la industria automotriz, la aeroespacial y la industria de la construcción, incluída la vivienda.
Por lo que respecta al regreso de clases, hasta ahora nadie está de acuerdo en poner en alto riesgo a las niñas y niños sonorenses y lo más seguro es que se anuncie que el ciclo escolar se terminará pero sin la presencia en las aulas.
No se puede regresar como “estampida”. Las grandes empresas, como Ford, iniciarán primero cursos de capacitación y el acondicionamiento de sus espacios para guardar la sana distancia, la protección con equipos especiales y el aislamiento con sanitización especial.
Lo mismo está determinando la industria maquiladora, fuente natural de contagios por los miles de trabajadores en espacios cerrados.
Todos tenemos que llegar a la conclusión de que, si hay luz verde para el trabajo “esencial”, deberá ser con medidas extremas de cuidado.
Las cosas no pueden ser iguales. No se regresará a la “normalidad” a la que estábamos impuestos.
El regreso sí será, pero a lo que se ha dado en llamar una “Nueva Normalidad”.
El destino y la protección de la Salud correrán a cargo de cada persona. De lo que haga o deje de hacer, dependerá inclusive, la salud de su familia.
COMO YA SE ha hablado de regreso a la actividad económica, al parecer la gente no ha comprendido lo que significa el “regreso gradual” y medio mundo en Hermosillo, por ejemplo, ya anda en la calle sin llevar a cabo alguna actividad esencial… Esto último, aunado a las aglomeraciones por la necesidad de comprar cerveza en los “Oxxos”, ha disparado el número de contagios en la capital de Sonora, de tal manera que ya superamos a San Luis Río Colorado, considerado epicentro de la pandemia en el Estado… Este fenómeno, debería de ser tomado como una advertencia de lo que pudiéramos vivir a partir del regreso “gradual” de la actividad económica… Si subestimamos el brote y los rebrotes, nos contaminaremos, todos, en el corto plazo.