De Primera Mano | Los “pasquines inmundos” no insultan al Presidente

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

PERIÓDICOS como “Reforma”, “El Universal” y la revista “Proceso”, se han dado el lujo de criticar frecuentemente al Presidente de la República, fundamentando sus publicaciones en documentos o testimonios fehacientes de “fuentes” bien acreditadas.

Estos medios de comunicación, para López Obrador son “pasquines inmundos”, “prensa vendida”, “adversarios”, “conservadores” y, recientemente, tanto Junco como Ealy Ortiz (directivos de reforma y El Universal) “son apoyadores de FRENA”.

Habrá qué admitir que el periodismo que están llevando a cabo estos medios críticos, representan un contrapeso a los excesos cometidos por el Presidente. Sin duda, pueden asumir esa posición porque pueden vivir sin la ayuda del gobierno.

También habrá qué recordar, que gracias a ese periodismo crítico, AMLO ganó holgadamente las elecciones del 2018, porque la percepción generalizada fue que Enrique Peña Nieto había sido el mandatario más corrupto de la historia y en gran parte se alcanzó ese punto, gracias a las publicaciones de los medios.

Hasta ahora, en nuestro país, la prensa y los demás medios de comunicación no han censurado a los presidentes, sacándolos del aire, como sí ocurrió en los Estados Unidos la semana anterior, bajo la argumentación de que el Presidente Donald Trump estaba diciendo mentiras.

Antes, la red social “Twitter” había retirado comentarios de Trump y advertido a los usuarios que podrían encontrarse con “fake news” en dichos textos.

Ayer en su “mañanera”, AMLO se mostró “horrorizado”, al decir que (en EU) “en el país de las libertades, el Presidente fue censurado. Aquí en México estamos impuestos a que lo hagan”.

Miente. Jamás ha sido censurado. Lo que sí ha resentido es la crítica, constante y sonante por sus absurdos desde palacio nacional.

Valdría la pena poner a debate el papel de los medios como fieles de una balanza que podría lograr un equilibrio del poder, ante los excesos conocidos de la 4-T y sus seguidores en el Congreso de la Unión.

En la medida en que los gobernantes acepten la crítica, la Democracia se perfeccionará. La primera señal de que la dictadura ha empezado a mostrar su rostro en un gobernante, es la descalificación y represión a los medios y a los periodistas.

En México, los medios independientes no insultan al Presidente. En cambio, éste sí lo ha hecho y de manera frecuente.

EN TABASCO, el temor de que se desbordara el Río Grijalva se volvió realidad… En aquella tierra se ha presentado un verdadero diluvio, que combinado con la incapacidad del gobierno federal para controlar la situación, conforma un coctel de sufrimiento y tragedia para esa gente, paisana del Presidente López Obrador.

EN HERMOSILLO, el concesionario del transporte público, el “ausente” de los acuerdos alcanzados en palacio de gobierno este fin de semana –Jesús Padilla Zenteno- reapareció ayer para confrontarse una vez más con la CTM y asegurar que los emplazamientos a huelga continuarán, porque el sindicato “siempre está inconforme”… Muy difícil este escenario cuando un patrón se niega a cumplir con sus obligaciones con los trabajadores… Complicada también la situación para los responsables del Gobierno del Estado, quienes tienen qué sacar la cara por este “ausente”… Pero ni hablar… Padilla Zenteno fue beneficiado como concesionario firmando por dos empresas, a pesar de que el problema lo quiere manejar siempre a distancia, porque su residencia está en la ciudad de México.

ARRIBÓ ayer por la mañana a Hermosillo el nuevo dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, para asistir al acto político donde su partido se “abrió” totalmente a favor de la candidatura de Alfonso Durazo para buscar el Gobierno de Sonora… Delgado dijo a los periodistas que no tiene dudas del triunfo del ahora exsecretario de seguridad y protección ciudadana, “porque encabeza las encuestas”… Criticó también una posible alianza PRI-PAN-PRD llevando como candidato a Ernesto Gándara Camou, porque –dijo-, la gente confirmará la existencia del Prian”… Don Mario cometió el error de reconocer a un opositor, amén de que –se dice- Durazo no es de las simpatías del “jefe”, Marcelo Ebrard.