De Primera Mano | No hay dinero y no hay política: El pueblo sufre

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
EL AYUNTAMIENTO de Hermosillo está atravesando por un problemón económico, como pocas veces antes lo había registrado.
Se habla de que la administración municipal que entrará el próximo 16 de septiembre, heredará deudas por pagar a proveedores que rebasarán fácilmente los 400 millones de pesos.
¿Qué fue lo que causó esta crisis?
Sería la corrupción como algunos suponen o es el cuello de botella de años y años acumulando rezagos en la tesorería que, acumulados, ya son insostenibles.
No se trata de defender a nadie ni de satanizar a alguien. Se supone que hoy las estructuras de gobierno son lo suficientemente capaces como para dar con el origen de este hoyo negro, deslindar responsabilidades y sancionar en su caso.
Maloro Acosta heredó de Alejandro López Caballero un colapso. Eso no representa secreto alguno, como tampoco lo es el hecho de que en los últimos tres años no se pudo superar el problema.
Tampoco la insuficiencia económica en los ayuntamientos no es algo nuevo. Tradicionalmente, los presidentes municipales siempre andan con la mano extendida, porque sus ingresos no alcanzan para solventar los compromisos.
De manera precisa, los gobernadores han extendido su mano a los ayuntamientos para que estos sobrevivan.
El problema se engrandece cuando en el Gobierno del Estado tampoco hay disponibilidad de centavos. Tal parece que este ha sido el caso en la capital de Sonora.
Pero estamos hablando de lo que tradicionalmente ocurre.
En realidad, no hemos tenido el suficiente talento sentado en la principal oficina de palacio municipal para resolver bien.
Porque debería haber formas de conseguir más recursos. Los ingresos al Municipio consisten en el cobro de multas, el pago anual del impuesto predial, algunos derechos y aprovechamientos, y hasta el impuesto por la traslación del dominio en la compra-venta de inmuebles, venta de solares y párele de contar.
Pero la inteligencia para ocupar el cargo de presidente o presidenta municipal de Hermosillo debería incluir una extraordinaria capacidad de gestión, eficacia suprema en el cobro de las obligaciones ciudadanas y, más que todo porque los tiempos actuales lo ordenan, cuidar extremadamente el gasto.
Cuando no hay dinero en las arcas municipales ni capacidad en el ejercicio cotidiano de la política (aquí la historia registra agrandes perfiles en la secretaría del Ayuntamiento) viene por consecuencia el sufrimiento de la gente.
Porque fallan los servicios públicos, falla la policía, falla la otrora puntual nómina y se falla a los proveedores.
Hoy por hoy, el gran dolor de cabeza para Angelina Muñoz Fernández, la presidenta municipal interina de Hermosillo que ya no siente tanto lo duro sino lo tupido, es la reacción cuasi violenta por parte de la dirigencia y miembros del más grandes de los dos sindicatos reconocidos y que encabeza Salvador Díaz, quien se ha dado el lujo de paralizar el tráfico vehicular de la ciudad en su principal rúa, cual si fuera manifestación de la Unión Ganadera.
Ya se les prometió ayer pagarles una despensa y se verá cómo les liquidan un bono pendiente. Algo hará Tadeo Iruretagoyena, el tesorero municipal, para conseguirles algo de dinero, sin descartar aumentar en un “poquito” más la deuda que dejarán como herencia.
Es un mal momento para la administración municipal y es un mal momento para Hermosillo y los hermosillenses.
… Y “números negros” en Agua de Hermosillo
LO QUE SON las cosas, un organismo tradicionalmente endeudado, considerado por algunos alcaldes del pasado reciente del PAN y del PRI como una “caja chica”, concluirá su gestión el próximo 15 de septiembre, dejando números positivos.
Agua de Hermosillo bajo la administración del ingeniero Renato Ulloa, ha solventado sus adeudos financieros y con un remanente a su favor de casi 100 millones de pesos.
Dejarán esas oficinas con un fondo especial para nómina e inclusive –aunque usted no lo crea-, para el pago de la primera parte del aguinaldo a los empleados de esa paramunicipal.
Este día se llevará a cabo una reunión de la Junta de Gobierno de Agua de Hermosillo en la que se tratarán varios puntos relacionados precisamente con el asunto financiero.
Esta convocatoria ha sido aprovechada por quienes quieren ver a Hermosillo totalmente siniestrado y han asegurado en redes sociales que “probablemente se proponga privatizar dicho organismo”.
“Nada más falso”, me respondió Ulloa ayer en mi programa de radio.
En este organismo en los últimos años, se ha dado una buena administración. Hay fallas, porque en un universo de 300 mil usuarios y pagando sólo el 60 por ciento la tarifa, es difícil avanzar, pero habrá qué reconocer que la evaluación es positiva. Quizá por ello algunos miembros de la Junta de Gobierno proponían la continuidad de Ulloa en el cargo.