Dedicación y cercanía para impartir justicia

Nombre: María Magdalena Acedo Rubio
Edad: 34 años
Cargo actual: Jueza Oral Mercantil
Candidata a: Jueza Oral Mercantil
Por Rigo Gutiérrez E.
Cuando a María Magdalena le preguntaron qué otras opciones tenía para estudiar en la Universidad si no quedaba en la Facultad de Derecho, su respuesta fue sencilla, no había más opciones. Estaba decidida a que lo suyo era estudiar las Leyes y así lo hizo, egresó de la Universidad de Sonora con el único promedio de 100 en la generación y desde estudiante paralelamente se fue abriendo camino en la carrera judicial siendo actualmente de las jueces más jóvenes en la entidad.
Platíquenos un poco de su trayectoria ¿en dónde estudió?
Yo soy de Guaymas, Sonora. Me vine a estudiar la Licenciatura en Derecho en la Universidad de Sonora. Disfruté muchísimo mi tiempo de universitaria, todo lo que pude, ahí me la vivía, aprovechando todos los recursos y herramientas que te da la Universidad. Fui muy afortunada de haber podido estudiar ahí. Conseguí el único promedio de 100 en la generación y siempre lo sentí como mi vocación, nunca consideré otra carrera.
¿Cómo fue su trayectoria en la carrera judicial y en qué se especializó?
Estudié maestría en Juicios Orales en la Universidad Durango Santander con un apoyo del Poder Judicial del Estado.Desde que estaba haciendo las prácticas en la Universidad, inicié en un juzgado civil. Hice mi servicio en la Revista Jurídica, que en ese tiempo editaba el Poder Judicial del Estado. Me quedé como meritoria varios años. Fui auxiliar jurídico, secretario escribiente. Para mí el Poder Judicial del Estado ha sido como otra escuela definitivamente. La formación no solo académica o intelectual, sino como institución.
¿Actualmente es juez, cómo le hizo?
En el 2020 tuve la oportunidad de presentar el Examen de Oposición para ser jueza de primera instancia. Todo salió bien con el examen y con eso prácticamente nos certificamos, pero no necesariamente éramos jueces, es decir, no había espacio para todos.
En el 2021 tuve oportunidad de cubrir como jueza familiar, esa fue mi primera experiencia como jueza en Cajeme, muy contenta, muy buen personal, gente muy trabajadora.
Después en Guaymas estuve también como jueza familiar, muy buena experiencia también, cuestiones de las más sensibles.
La verdad siempre le he dedicado la mayor parte de mi tiempo a la escuela y a esto. Lo he sentido siempre como vocación, nunca ha sido un trabajo, no tengo horarios,
días, creo en lo personal que la función del juez, es así, es entrega. Porque tienes en tus manos la obligación de resolver problemas de la vida de las personas.
¿Por qué cargo contiende en esta Elección Judicial?
Somos alrededor de 80 jueces de primera instancia en todo el Estado de Sonora. Entonces, con la Reforma Judicial el punto es, no necesariamente cambiar a todo el personal, sino dar la oportunidad a la sociedad de que tengan participación en quiénes van a ser esos jueces.
Se propuso que la primera mitad en este año 2025 saliera a elección y en el 2027 va a ser la segunda mitad. Salimos sorteados la mitad de los cargos de jueces, y por ejemplo, me tocó a mí. Yo me anoté a la elección para tratar de conservar el cargo que vengo ostentando de hace unos años para acá, de jueza mercantil.
¿De qué se encarga el juez mercantil?
La chamba diaria del juez mercantil es atender conflictos que derivan del impago de un pagaré.
También conflictos que derivan de los créditos que solicitan las personas para adquirir casas, vehículos, créditos que te otorga el banco o cualquier institución de crédito.
Y también los juicios contra aseguradoras. En esa materia de seguros, hace falta mucha sensibilidad para resolver la cuestión, no solo apegada a la ley, sino a la realidad del reclamo que te están haciendo. La tarea de nosotros es analizar si ese pacto primero era justo, era proporcionado y si lo hizo de conocimiento desde el principio.
¿Cuál es el reto de impartir justicia como juez?
El reto principal creo que es la entrega. Es imposible ponerle límites a la obligación de resolver lo más pronto que se pueda, lo mejor que se pueda cada asunto.
Y lo otro sería que, muchas veces no había mucha posibilidad de cercanía entre las partes y el juez. Era más el abogado litigante que lleva prácticamente el problema el juez, en el lenguaje técnico, etcétera, para que el juez resuelva… Y la parte.
Entonces, entre lo que uno dice y lo que el abogado a lo mejor le acerca, ya no estamos seguros de que entienda a ciencia cierta lo que lo que uno resolvió en una sentencia.
¿Cómo se puede ejemplificar esto?
Una señora que contrató un seguro, con la cobertura de cáncer. Desgraciadamente padeció la enfermedad, llevó tratamiento, afortunadamente se alivió… pero la aseguradora le dijo que sí cubre cáncer, pero ese que tuvo en específico no. Así que demandó.
Lo analizamos, y le dijimos a la aseguradora, ¿cómo vas a vender una cobertura de cáncer sin avisar que estás excluyendo uno de los tipos más comunes? ¿Por qué crees que contratan ese seguro…? Es para protegerse.
Resolvimos lo justo que era decirle a la aseguradora te comprometiste a eso, paga la cobertura. No le avisaste, no le aclaraste, es una desventaja. Se condenó a pagar no
solo el costo de la cobertura, sino los intereses; pero aquí también es toda la impotencia, porque la mujer decía “tengo cuánto tiempo pagando el seguro para que no me responda”.
Al final, ver en la cara de la mujer que se le hizo justicia, que le escucharon. Es una satisfacción que no tiene precio, vale la pena todas las horas que se le hayan dedicado y procuramos ir sentando esos precedentes.
¿Cuál es la propuesta que usted está haciendo para mejorar, digamos, el sistema de impartición de justicia desde su función?
Brindar siempre la atención más directa y más rápida posible. Darle celeridad a las cuestiones de trámites que vienen de otras partes de Hermosillo, nosotros vemos asuntos de toda la entidad. Y en cuanto a la sensibilidad antes el juez tenía que estar en la oficina, haciendo nuestro trabajo, pero sin ese contacto que te decía directo con las partes. Pero ahora la posibilidad de que nos demos a conocer ante la sociedad, así como tal, y que nos pregunten lo que quieran cuestionar yo creo que nos genera mucha más confianza lo que uno resuelve.
Por ejemplo, esta cuestión de seguros o de bancos, hay leyes establecidas a las que nos tenemos que sujetar todos, pero eso no impide de ninguna manera que consideremos las características específicas de quiénes son las partes en cada asunto.
Las leyes no nos impiden ser sensibles a las características específicas de quién le estás resolviendo y creo que permitir ese acercamiento, no solo de los abogados, sino de las partes, implica que conozcamos mejor esa situación y que la podamos considerar si se traslada el expediente al resolver.
¿Qué es lo más difícil de impartir justicia?
Que a veces es inevitable que una de las partes considere que la resolución no es la que más le convenía, pero siempre que la encuentren suficientemente sustentada igualmente la respetan y así se legitima la función del juez.
¿Qué es lo que más satisfacción le deja desempeñase como juez?
Creo que cuando logramos entender con la experiencia que te da sobre todo el Poder Judicial que lo que haces como funcionario judicial, trasciende e impacta directamente en la vida de alguien. Estamos resolviendo algo que va a cambiar para bien o para mal su economía, su propiedad, su salud. Porque las decisiones, de los problemas jurídicos te impactan en toda tu vida.
Y creo que esa es la mejor escuela para decirles, vale la pena esforzarse.
¿Cómo la pueden encontrar los ciudadanos en la boleta electoral?
Es en la boleta color “amarillo-dorada”. Es la de juezas y jueces del estado. En mi caso es el circuito uno, viene hacia arriba a la derecha y en el apartado de juezas y jueces mercantiles, ahí voy a venir en el primer renglón del lado de las mujeres con