Deja puesto otro funcionario de Padrés

EL NORTE/

Hermosillo, México.- Ernesto Fernando Fernández Portillo, ex jefe de Escoltas del ex Gobernador Guillermo Padrés Elías, también involucrado en el caso de tortura contra la empleada doméstica, Gisela Peraza, renunció a la Comisaria de Seguridad Pública de Nogales, cargo que ocupó seis meses.

En breve conferencia de prensa y sin dar detalles, el Contralor del Ayuntamiento panista, en la fronteriza ciudad de Nogales, informó esta tarde que Fernández Portillo presentó su renuncia irrevocable, ayer lunes.

«Por así convenir a sus intereses personales, el director de Seguridad Pública Ernesto Fernando Fernández Portillo, renunció a su cargo», dijo Ulloa.

Apenas a mediados de febrero, el Alcalde de Nogales, Cuauhtémoc Galindo, reiteró que no despediría a Fernández Portillo en tanto no se le comprobara su presunta participación en el caso de Gisela, ya que confiaba plenamente en su trabajo, y no tenía queja ciudadana contra él.

Fernández Portillo es uno de los cerca de 20 ex funcionarios que, junto con Padrés Elías, están denunciados en la Procuraduría estatal, por tortura y otros delitos.

Peraza interpuso la denuncia tras pasar cuatro años en la cárcel acusada del robo de 500 mil pesos y joyas, que se dijo, sustrajo de la recámara del ex Gobernador en la Casa de Gobierno, en complicidad con un ex policía estatal, sobrino del ex Secretario de Seguridad Pública, Ernesto Munró.

Este martes, en la conferencia, el secretario del Ayuntamiento, Luis Tadeo Velasco Fimbres, presentó al comandante Marco Antonio Flores, como Jefe de Despacho, provisional.

«Los planes en materia de seguridad no se detienen y continúa de manera constante la protección de la ciudadanía», se añadió en la conferencia.