Delegado de Profeco se separa de su cargo
El delegado estatal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Rolando Gutiérrez Coronado, se separó de su cargo por una semana para atender el proceso legal en su contra luego de balear con una pistola calibre .25 al supuesto novio de su hija, de nombre Paulina.
En una carta enviada este lunes a los representantes de los medios, el ahora exfuncionario federal explicó que ayer domingo a las 4 de la mañana un sujetó irrumpió en su domicilio para exigirle dinero.
“Al sentir que corría peligro mi vida”, aseguró, tomó una pistola calibre .25 que tenía en uno de los cajones de su dormitorio y accionó el gatillo en al menos dos ocasiones contra el atacante, quien fue identificado como Óscar Eduardo Díaz Oviedo, de 27 años.
“Con una voz balbuceante decía ser el novio de mi hija Paulina, y como mi hija no se encontraba en mi domicilio, me llené de temor pensando que algo grave le hubiera pasado”, relató.
Después Díaz Oviedo presuntamente lanzó un golpe al exfuncionario que lo impactó en la cabeza, señaló, y enseguida intentó propinarle un botellazo con un envase de vidrio conocido como “caguama”.
“(Con la pistola) traté de intimidarlo para que huyera y calmara su agresión, pero al momento de mostrársela, el agresor trató de golpearme con más fuerza con la botella, por lo que se la coloqué por debajo del brazo sin la intención de lesionarlo y, accidentalmente, se accionó el arma”, justificó Rolando Gutiérrez.
De acuerdo con un reporte de la Policía Estatal Investigadora (PEI), las heridas de la víctima tardan menos de 15 días en sanar y fue dado de alta unas horas después del incidente.
Díaz Oviedo declaró a los investigadores que los hechos ocurrieron en el fraccionamiento Monte Carlo, cuando acudió a visitar a su novia, y en el lugar sostuvo una discusión con el ahora exdelegado federal y éste repentinamente sacó de entre sus ropas un arma de fuego y la accionó en su contra en repetidas ocasiones.
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