Desaceleración económica en México, transitoria: Guajardo
El titular de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, reconoció que si bien hay desaceleración económica en México, ésta es «transitoria» y será posible volver a niveles de crecimiento.
«Yo creo que hay confianza en el país, yo creo que esta desaceleración es transitoria y que creo que vamos a recuperar inmediatamente la tasa de crecimiento», dijo durante su comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados con motivo de la glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Guajardo respondió así al diputado del PAN, Juan Carlos Uribe Padilla, quien aseguró que el ex presidente Felipe Calderón «dejó una economía en crecimiento y dinámica, señor secretario, ¿qué pasó en 9 meses?».
El funcionario aseguró que México volverá a crecer y así lo indican las señales.
«Al mismo tiempo que en el corto plazo la economía está enfrentando una dificultad de crecimiento, observamos indicadores muy alentadores como la inversión extranjera directa.
«En el primer semestre de 2013 hay un incremento 2.3 veces superior a lo que registró el semestre del año pasado, se registraron casi 24 mil millones de dólares contra 9 mil 300 millones de dólares. ¿Qué nos dice? Que los inversionistas en México están viendo un futuro alentador», aseguró.
También defendió ante diputados de PRI, PAN, PRD y PT el gravamen que impulsa el gobierno federal a las rentas e hipotecas, así como la homologación del IVA al 16 % en la zona fronteriza, así como la eliminación del IVA a las importaciones temporales.
Y a las críticas del PAN, que acusó de «dar al traste» al programa de vivienda de Calderón y pretender afectar aún más a ese sector con impuestos a hipotecas y rentas, Guajardo dijo que es preferible «mil veces» enviar una mala señal al sector de la vivienda, pero temporal, que fingir que todo funciona bien.
«Yo prefiero mil veces el costo transitorio y temporal de mandar una mala señal de corto plazo a la economía, que seguir fingiendo frente a los necesitados de este país en un programa que no satisfacía sus necesidades fundamentales», sostuvo.
Recordó que como candidato a diputado hizo campaña en época de recesión y «me tocó en Nuevo León, darme cuenta que una gran parte de los desarrollos de vivienda social estaban fuera de foco, a la gente se le prometían servicios que nunca llegaron, el crecimiento y la expansión horizontal con una mala planeación del tema de la vivienda».
Por eso, aseguró «era necesario dar un alto, repensar la estrategia y regresar al objetivo, que es darle una vida digna a los que buscan una vivienda» y si bien se suspendió, se definieron nuevas reglas de operación y ya está «en curso pleno».
INEVITABLES LOS DAÑOS POR MANUEL
Guajardo Villarreal aseguró que los daños a comercios y empresas en las entidades que sufrieron los embates de los fenómenos hidrometereológicos Ingrid y Manuel eran impredecibles y hasta cierto punto inevitables.
Aunque «algo pudo haberse hecho» la prioridad era salvar vidas, recordó.
Aprovechó para asegurar que el director General de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld, realizó en tiempo todas las alertas necesarias para que las autoridades tomaran decisiones y salvaran vidas.
«El día 15 en la noche yo físicamente estaba en la reunión en Palacio Nacional donde se estaba haciendo todo el proceso y recuento de acciones y me queda claro que el responsable de Conagua había hecho todas las alertas necesarias a todas las entidades de la República precisamente anticipando esta consecuencia».
Empero, «obviamente lo que nadie podía predecir con exactitud era intensidad la concentración de daños en ciertas regiones y en ciertos lugares específicos», explicó en respuesta al diputado Víctor Manuel Jorrín, de Movimiento Ciudadano, quien aseguró que no hubo alertas en tiempo.
Empero en cuanto a daños materiales, Guajardo indicó que «el daño material a los pequeños negocios hubiera sido muy difícil de evitar».
Anticipó que en el momento de evaluación final de daños Economía, Hacienda y Gobernación podrían evaluar si los recursos no son suficientes y «entonces enfrentaremos la necesidad de poder resolverlo de otra forma».
EL UNIVERSAL