Descarta exista fraude en Catastro
Por Redacción /
En el caso de la denuncia pública por un supuesto fraude en Catastro Municipal, representantes legales explican que no hubo fraude y detallan se trata de un proceso jurídico en el que está envuelta la propiedad
Con un abultado expediente donde se documenta la legal titularidad de la vivienda ubicada en el No. 64 de la calle Veracruz, el abogado de la señora Guadalupe Jiménez Manzo explica y desenreda el conflicto en el que está envuelta esta propiedad, asegurando en todo momento que de ninguna manera nadie corre riesgo de un desalojo.
En la pasada edición de “Primera Plana”, se expuso el caso de un presunto fraude ocurrido en la Catastro Municipal, donde según relatan en la denuncia No. RO/001/2015 interpuesta ante la Contraloría de Hermosillo, existe una supuesta Manifestación de Traslado de Dominio de Predio Urbano (No. 3092) que fue alterada y recibida como buena, sin corresponder al original.
Pero para la defensa legal de la señora Jiménez Manzo no hay nada de fraude en esta situación. Así explica la historia de esta vivienda de la Cinco de Mayo:
Fue Guadalupe Manzo Moreno, quien al morir su esposo, el señor Gustavo Jiménez Álvarez, promovió en 1980 un Juicio Sucesorio Intestamentario (No. 5806) para entregar el 50% del predio que, como sociedad conyugal le correspondía. La junta de herederos conformada por Guadalupe Manzo, y los hijos: Guadalupe Jiménez, Isabel Jiménez, Celina Jiménez, Ramón Jiménez, repudiaron la herencia a favor de Guadalupe Jiménez Manzo, quedado como dueña.
La otra mitad del predio, afirma el abogado, nunca se protocolizó puesto que la señora Guadalupe Manzo falleció sin entrar en ese proceso. Y en este paso se encuentran.
Desde septiembre del año pasado se promueve el juicio “Sucesorio intestamentario a bienes de Guadalupe Manzo Moreno” bajo el expediente No. 1585/2015 ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia de lo Familiar, instancia encabezada por el juez Edgar Dieder López Mendívil. Esto con el objetivo de establecer una repartición del predio entre los herederos, es decir, los cinco hermanos, aunque en el caso de Ramón Jiménez (fallecido), deberá ser su esposa, la señora Belia Peralta, quien ocupe el lugar.
Belia tiene años viviendo en ese domicilio —vecina de la señora Guadalupe Jiménez—. Su esposo Ramón había adquirido esa parte del predio mediante un proceso de compra-venta entre particulares, sin embargo no quedó protocolizado.
Este último aspecto, considera el abogado, es lo que lleva que no exista un registro ante las autoridades de Catastro.
Por su parte, Omar Gustavo Córdova —quien también fue señalado por supuestamente amedrentar a los residentes del No. 64 de la calle Veracruz— aclaró a este semanario no participar en estas supuestas agresiones y mostró los documentos del Juicio que en estos momentos promueve la señora Guadalupe Jiménez sobre el predio. Calificó como absurdo e ilógico se llegue a dar un desalojo, en todo caso añadió, debería ser una autoridad judicial quien lo determine.