

El movimiento, la energía y la luz reflejada en la obra de grandes trazos, da la bienvenida a quienes año con año acuden a Palacio de Gobierno, con el fervor patrio exaltado para conmemorar el correspondiente aniversario de la Independencia de México
Por Alma Angelina Gutiérrez Millán
El palacio de Gobierno del Estado de Sonora, sede del Poder Ejecutivo, ha sido durante varias décadas escenario de la celebración de las fiestas patrias, incluido el evento oficial de abanderamiento de quien gobierna en su momento, con todo y la esperada salida, por parte del pueblo, al balcón principal para emular así al llamado Padre de la Independencia, el cura sibarita, Don Miguel Hidalgo y Costilla con su tradicional ¡Viva México!
Construido a finales del siglo XIX, con una hermosa fachada ilustrativa del estilo neoclásico, la obra arquitectónica ofrece a quien le observa y le visita un majestuoso edificio que aloja, no sólo las oficinas donde se toman importantes decisiones del acontecer sonorense sino, además la relevante cultura plasmada en los bellos murales que engalanan las paredes del inmueble.
Convertido en un referente turístico, visitado por innumerables personas que a su paso por la capital del Estado realizan un paseo por el Centro histórico hermosillense, no dejan de asombrarse tan sólo llegar al patio central y poder admirar la obra del Maestro Héctor Martínez Arteche con su narrativa visual de la evolución del hombre y la mujer en Sonora; si bien, como el propio Arteche diría “toda obra de arte tiene tantas interpretaciones como ojos la vean” no podemos pasar por alto ciertos elementos del ideario común como lo es, entre otros, la presencia del sol a lo largo de los metros cuadrados que abarcan el mural, así como apreciar los elementos relacionados con la cosmogonía y cosmovisión indígena y el surgimiento de nuestra identidad; el movimiento, la energía y la luz reflejada en la obra de grandes trazos del artista, trabajada bajo la técnica “al fresco” da la bienvenida a quienes año con año acuden a Palacio de Gobierno, con el fervor patrio exaltado para conmemorar el correspondiente aniversario de la Independencia de México.
Ataviadas ellas con sus vestidos de gala, procurando los colores verde, blanco y rojo y sus acompañantes en sus trajes de color sobrio, fueron durante pasados años predominantemente quienes asistían; sin embargo de unos años a la fecha, son grupos de niñas y niños a quienes se les ha considerado invitados especiales, en aras de despertar y remarcar en la infancia los valores que debemos de fortalecer hacia la lucha independentista.
Y son tanto las niñas y los niños como las propias personas adultas quienes a su paso hacia el deslumbrante Salón Gobernadores —deslumbrante no sólo por los bellos candiles que en su interior destacan sino por la belleza del Salón en sí mismo— continuarán un recorrido visual pasando por los laterales de la escalinata principal con la obra de la Mtra. Teresa Morán, engalanando así con su trabajo la mayoría de los muros de la planta alta, incluida la imponente Sala de la Constitución, lugar de reuniones en donde, seguramente, se han debatido temas que a la ciudadanía nos atañen.
Al adentrarse al Cubo de la escalera, las personas invitadas a la celebración del movimiento que nos dejó la anhelada libertad, se topan, literalmente, con la “Historia de Sonora”, nombre con el que bautizó a su mural el chiapaneco Enrique Estrada, artista plástico contratado junto con la Mtra. Morán, por el entonces gobernador del Estado, el Dr. Samuel Ocaña García para iluminar de colores el recinto.
Ahí están, asimismo, en la planta alta, “Los guardianes del tiempo”, obra original de la pintora Ethel Cooke y Fernando Saldaña, mural en el que podemos ver a través del pincel de la renombrada maestra, el estandarte de la Virgen de Guadalupe, recordando el acto histórico destacado en estas fechas.
Sin duda alguna, es a través del arte y de la historia plasmada en las paredes del citado edificio como va forjándose nuestra identidad como mexicanas y mexicanos y, sobre todo, el orgullo por el amor a la Patria que cada día 15 de septiembre nos hace enaltecernos y entonar el Himno Nacional para en un solo grito, exclamar ¡Viva México! ¡Vivan los hombres y las mujeres que nos dieron patria y libertad! ¡Viva Sonora!