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El engaño y la negación condenan a México

Por David Figueroa/

Aunque sólo el 35% del recorte impactará el gasto de inversión, la verdad es que luego de dos años con un crecimiento raquítico, arañando poco más del 1%, el golpe será difícil de atenuar

Sin duda es una decisión acertada la del recorte al gasto gubernamental por más de 124 mil millones de pesos; no había otro camino. No después de haber negado lo que muchos vimos venir. Lamentablemente el auto engaño o la negación de la realidad se ha instalado en los gobiernos de cualquier nivel, afectando y retrasando el desarrollo de nuestro país.

Cuando en la segunda mitad del año pasado se ventiló la preocupación en el sector energético por la caída en el precio del petróleo, el Secretario de Hacienda Luis Videgaray aseguró: “El presupuesto de egresos de la federación no está expuesto al riesgo de reducciones en el precio del petróleo ni las finanzas públicas dependerán de los vaivenes de los precios internacionales. Los ingresos están 100 por ciento protegidos”.

De 79 dólares por barril estipulado en el Presupuesto de Ingresos, hoy andamos entre 38 y 39 dólares por barril; de ese tamaño la falta de previsión y el hueco financiero.

¡Ah! Pero una vez más ahora el Secretario Videgaray garantiza y jura que el impacto del recorte anunciado será ‘marginal’ en el crecimiento económico de este año y además, contribuirá a contar con tasas de interés bajas, baja inflación y estabilidad económica por estar actuando de manera ‘responsable y preventiva’, aunque a destiempo.

¿Por qué en política nos cuesta tanto hablar al ciudadano con la verdad? Vivimos en un país en desarrollo donde las cosas no son nada fácil y lo menos que merece el ciudadano es seguir escuchando que todo está bien, que no pasa nada y al final del día la falta de previsión y prevención nos cuesta mucho más que decir la verdad desde el principio.

Entre los efectos inmediatos por el recorte está la cancelación de fuentes de empleo; primero las ligadas al Gobierno, y luego al sector privado en consecuencia de un menor gasto público.

El mismo daño colateral sucederá con la suspensión de obras de gran impacto como el Tren México-Querétaro; la reducción de 18 mil millones de pesos en inversión de Infraestructura; 7mil 500 millones de pesos en educación; y 4 mil 839 millones de pesos en salud, sólo por mencionar algunos rubros prioritarios.

Aunque sólo el 35% del recorte impactará el gasto de inversión, la verdad es que luego de dos años con un crecimiento raquítico, arañando poco más del 1%, el golpe será difícil de atenuar.

El ciudadano común de lo que más entiende es de economía y más ahora con tanta información disponible. ¿Cuál cree usted que será su primera reacción cuando se quede sin trabajo, cuando los precios sigan subiendo, o cuando a fin de semana la gasolina no alcance ni para trasladarse a sus centros de trabajo o escuelas?

Lo más preocupante es que no se ve por ningún lado un plan o la famosa luz al final del túnel para darle la vuelta a esta  historia.

Primero lo primero y es poner la casa en orden adentro para poder hacer frente a los problemas de afuera, de lo contrario los vaivenes de la política internacional seguirán llevando a México como un velero en medio de una tormenta a mar abierto. Sin capacidad de respuestas.

Acciones y no justificaciones tardías, no más mentiras es lo que el ciudadano  demanda. ¿Qué más vamos a esperar que suceda con México para aprender que el auto engaño no es ya opción en política? Con decir que todo está bien, las cosas no mejoran.

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico [email protected]; y  en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.

*David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.