Destacada

“El Gran Hermano te vigila”

En México se quiere imponer la ideología de género, sin respetar el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones y someter a todos los objetores para acabar con la libertad de expresión, como en la novela Orwelliana

Por Dr. Jorge Ballesteros

Muchos analistas detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de la novela “1984”, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha conocido como sociedad Orwelliana, una sociedad totalitaria, donde se manipula la información y se practica la vigilancia masiva y la represión política y social.

El término “Orwelliano” se ha convertido en sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes dictatoriales y represoras como las representadas en la novela cuando las condiciones de vida sean muy malas debido a la privación, la opresión o el terror. De hecho, se muestra un gobierno corrupto que crea o mantiene la mala calidad de vida, a menudo condicionando a las masas a creer que la sociedad es justa y apropiada e incluso perfecta.

El partido gobernante Morena, propiedad de López Obrador, y sus partidos “rémoras” (PVEM, MC y PRD) a su servicio, han presentado tres iniciativas en este mes de octubre, una en el Congreso de la Ciudad de México y dos en el Senado de la República, encontrándose en discusión en Comisiones y con la posibilidad de pasar a votación para su aprobación.

Estas iniciativas de corte totalitario, pretenden coaccionarnos legalmente para aceptar la ideología de género y el aborto. Quieren imponernos a todos su forma ideologizada y acientífica de entender el sexo y el género y, por ende y con ello, todo, la educación, las relaciones personales y laborales y, en definitiva, la sociedad.

En la Ciudad de México, el diputado Temístocles Villanueva (Morena) ha propuesto equiparar a nivel de tortura, con pena de tres hasta 12 años de prisión para cualquier persona que utilice métodos para anular el libre desarrollo de la personalidad (profesión, estado civil, pasatiempos, apariencia física, estudios y actividad laboral), orientación sexual, identidad y expresión de género, incluso aunque no se cause dolor físico o angustia psicológica de manera que quedarían prohibidos cualquier tipo de contrato, tratamiento, terapia o servicio.

Esta iniciativa menciona explícitamente a padres de familia, hermanos, hijos, abuelos y nietos. Así como profesionales de la Salud y ministros de culto que “instiguen, autoricen o inflijan” alguna terapia a menores de edad, con penas de cárcel de uno a tres años.

Con esta “Ley liberticida”, se quiere imponer la ideología de género, sin respetar el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones y someter a todos los objetores para acabar con la libertad de expresión, al mejor estilo Staliniano de una dictadura, coincidentemente como en la novela Orwelliana.

Morena, el partido de la izquierda no llega todavía al poder y ya muestra su rostro dictatorial. Nos quedamos cortos al vaticinar en escritos anteriores, que México se convertiría en otra Venezuela, al parecer va a ser peor.

 Ya solicitó el presidente electo López Obrador, 50 mil nuevos soldados ¿para convertirlos en gendarmes para su proyecto de estado carcelario? ¿Quizás para  encerrar a todos los que no acaten sus ocurrencias?

La segunda iniciativa fue presentada en el Senado por parte de las senadoras Minerva Citlalli Hernández Mora de MORENA, Alejandra Lagunes Soto Ruiz del PVEM y Patricia Mercado Castro del MC, apoyada por Miguel Ángel Mancera del PRD.

En ella se plantea incluir en el Código Penal Federal de uno a tres años de cárcel a cualquier persona física o moral que promueva, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica, con o sin fines de lucro, con el fin de obstaculizar, restringir, impedir o menoscabar, anular o modificar la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona; aumentando al doble la pena si se trata de menores de edad y dejando a consideración del juez la sanción de amonestación cuando el padre, madre o tutor sea quien lo haga.

También considera incluir en la Ley General de Salud, una sanción de suspensión que pudiera llegar a ser definitiva en el ejercicio de su profesión, además de la pena de cárcel que se menciona en el Código Penal Federal para cualquier profesional, técnico o auxiliar de las disciplinas de salud, por las mismas razones explicadas en el párrafo anterior.

¡Vaya! Solo faltó que agregaran el paredón como en Cuba, para los que se opongan a la ideología de género, quizás más adelante lo hagan si se los permitimos.

Con esta ley se le amarrarían las manos no solamente a los padres y familiares sino a los profesionales de la salud, como médicos psiquiatras, psicólogos, terapistas, orientadores, enfermeros, trabajadoras sociales, que trataran de ayudar, orientar, tratar, curar a cualquier persona con un problema mental o psicológico como disforia de género, trastorno de identidad sexual, trastornos de orientación o preferencia sexual, un trastorno dismórfico corporal, una esquizofrenia, un trastorno bipolar, una depresión, una epilepsia y hasta una confusión temporal que son tan frecuentes en los adolescentes. Las Psicosis como alucinaciones, delirios, imaginaciones, ideas delirantes, etc. pasarán a ser “normales” como una expresión de sus “sentimientos” de sentirse en el cuerpo de otro y querer una cirugía para cambiar de cuerpo. Una verdadera aberración.

Por ejemplo, un niño de cuatro años de edad, que en el jardín de niños las “orientadoras de género” lo obliguen a pintarse los labios y vestirse de mujercita, y le digan que no es niño sino niña, con el tiempo va a tener una grave confusión acerca de su propia identidad sexual y los padres van a tener que aceptar si el niño quiere que le mutilen el pene y le pongan hormonas de por vida para parecer mujer.

No lo van a poder llevar con un psicólogo, con un psiquiatra infantil, ni siquiera con un orientador, y menos oponerse a la educación sexual ideologizada que le dan en la escuela, porque los padres se convertirían en delincuentes al tratar de ayudar a su propio hijo ya que todo esto es legal y serían multados y encarcelados y perderían la patria potestad del niño, el cual pasaría a ser propiedad del estado Orwelliano o mejor dicho, Stalinobradoriano.

Con estas dos iniciativas, incluso los sacerdotes o ministros de culto no podrán predicar acerca de lo que dice la Biblia sobre la sexualidad, no vaya a ser que se ofendan los homosexuales o las lesbianas. Podrán ser multados, encarcelados, los templos cerrados, etc.

Como se ve el gabinete de López Obrador pretende desaparecer la libertad de expresión, de religión, de objeción de conciencia, del derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos, de los enfermos con trastornos psicológicos a elegir una terapia. ¿Es o no es, una dictadura peor que la de Venezuela y Nicaragua?

La tercera iniciativa, presentada en el Senado por parte de la Senadora María Leonor Noyola Cervantes (PRD), respaldada por 12 senadores más, entre los cuales están Napoleón Gómez Urrutia (puras fichitas) de MORENA, Xóchitl Gálvez del PAN, Patricia Mercado y Dante Delgado (MC) y Olga Sánchez Cordero (MORENA) esta última, enemiga acérrima de la vida y futura Secretaria de Gobernación.

Proponen adicionar tres párrafos al artículo primero de la Constitución, en los cuales se garantizarían los derechos a la eutanasia y al aborto hasta con 12 semanas de gestación (como si matar fuera un derecho). Esta iniciativa convertiría al aborto, a la eutanasia y a la muerte asistida como legales en todo el territorio nacional.

Gracias a la izquierda de López Obrador, se instauraría la cultura de la muerte en nuestro país, con la muerte de los inocentes todavía en el vientre de su madre y la muerte de los ancianos y enfermos. Esto es lo que está en la agenda de la Nueva Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, eliminar a los más débiles. El multimillonario judío George Soros ha de estar frotándose las manos de gusto, al ver como se cumplen sus planes de control poblacional en México.

Mucho me temo, se incrementará notablemente en los próximos meses, una cantidad considerable de intentos para limitar la libertad y la vida, así como para pervertir a nuestra niñez y juventud con la ideología de género y la legalización de las drogas, porque vendrán más iniciativas, más agresiones… y tenemos que resistir y, además dar esta batalla frente al aborto, las drogas y a la ideología de género.

Están en juego derechos y libertades esenciales.

Las quieren aprobar para imponernos a todos su ideología y… para perseguirnos si no la acatamos.

Y tú y yo podemos someternos a su dictado y su dictadura o rebelarnos, oponer resistencia y hacer frente, también en el ámbito legal, a la tiranía que nos quieren imponer.

Es importante la resistencia civil, a través de marchas pacíficas como la que se dio hace unos días, con “La Ola Celeste” en que un millón de mexicanos, salieron a las calles a manifestarle el repudio a los legisladores de izquierda que quieren aprobar el aborto, con un rotundo ¡NO! al aborto y un definitivo ¡SÍ! a la vida.