Destacada

El homosexual ¿Nace o se hace?

Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo. Los medios han promovido la idea de un “gen gay”, pero a pesar de varios intentos, ninguno de los estudios ha sido científicamente demostrado

Por Dr. Jorge Ballesteros

Los lobbies LGBT afirman que se nace homosexual y que es natural, por tanto sería inútil y hasta cruel tratar de dejar que alguien deje de ser homosexual, si así nació; llegando el activismo de la ideología de género a presionar para que se legisle en contra de las clínicas de terapias de reparación o sanación que han sido prohibidas en varios estados de Norteamérica.

Sin embargo caen en una burda contradicción los seguidores de la ideología de género, primero al afirmar que se nace homosexual, y después al decir que no se nace hombre ni mujer, sino que el sexo es una construcción social y por tanto es opcional, entonces ¿en qué quedamos, el homosexualismo es innato o se hace?

“¡Yo nací así!”

La pregunta acerca de la existencia de un presunto gen gay innato. El argumento de que los homosexuales “nacieron de esa forma” o de que “está en los genes” condujo a la búsqueda del gen homosexual.

Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo. Los medios de comunicación han promovido la idea de que un “gen gay” ya ha sido descubierto… pero, a pesar de varios intentos, ninguno de los muy difundidos estudios… ha sido científicamente demostrado. Varios autores han revisado cuidadosamente estos estudios y encontrado que, no sólo éstos no prueban la base genética para la atracción por el mismo sexo, sino que ni siquiera contienen tales declaraciones.

“Si la atracción por el mismo sexo estuviese genéticamente determinada, entonces uno esperaría que unos gemelos sean idénticos en sus atracciones sexuales. Hay, sin embargo, numerosos informes sobre gemelos que no son idénticos en sus atracciones sexuales” (Gerard J.M. van den Aardweg, p. 25).

El Estudio de Bailey y Pillard se centró en mellizos. Como el estudio de la Asociación Médica señala, si la homosexualidad es genética, gemelos, que comparten el mismo código genético, deberían tener actitudes idénticas hacia la homosexualidad. Sin embargo, los Drs. Bailey y Pillard no pudieron establecer esto. Su estudio probó que, cuando un gemelo era homosexual, había aproximadamente una probabilidad 50/50 de que el otro gemelo fuese también homosexual. No obstante, esta probabilidad 50/50 es más bien atribuible a la influencia de la cultura circundante y del otro gemelo.

Como el Dr. Byrd señala: “El único punto esencial que emerge de la investigación de Bailey y Pillard realmente probó que las influencias ambientales juegan un fuerte papel en el desarrollo de la homosexualidad.” (Dr. A. Dean Byrd y Stony Olsen, “Homosexuality: Innate and Immutable?” Regent University Law Review, Vol. 14, pp. 516-517)

Mucha gente equivocadamente cree que Dr. Dean H. Hamer descubrió el “gen gay”. Su investigación del ADN se centró en una pequeña parte del cromosoma X en la posición Xq28. Después de analizar esta secuencia de ADN en cuarenta pares de hermanos homosexuales, concluyó que los mismos marcadores genéticos existían en el 83% de ellos. Sus hallazgos fueron mal interpretados, como siendo una prueba de que la homosexualidad es genética y hereditaria.

Sin embargo, como el mismo Dr. Hamer afirmó: “La herencia no produjo lo que originalmente esperábamos encontrar: una simple herencia Mendeliana. De hecho, nunca encontramos una sola familia en la cual la homosexualidad hubiese sido transmitida según el obvio modelo que Mendel observó en sus plantas de guisantes”. (Hamer y Copeland, p. 104).

Neil Whitehead, un Ph.D. en bioquímica, afirmó: “la homosexualidad no es innata, no es dictada genéticamente, no es inmutable”.

(Neil y Briar Whitehead, My Genes Made Me Do It! A Scientific Look at Sexual Orientation (Lafayette, La.: Huntington House Publishers, 1999), p. 9.)

El Dr. George Rice realizó de nuevo la investigación del Dr. Hamer, pero con diferentes resultados. Esto llevó al Dr. Rice a concluir: “Nuestros datos no apoyan la presencia de un gen de amplio efecto que influencie la orientación sexual en la posición Xq28.” (George Rice, y otros, “Male Homosexuality: Absence of Linkage to Microsatellite Markers at Xq28,” Science, Vol. 284, p. 667.).

Con estos argumentos científicos queda claro que la conducta humana no era factor de componentes genéticos sino de influencias sociales y ambientales.

Lo que sí se ha demostrado y es defendido por un amplio y respetable sector científico, es que la prevalencia de la tendencia homosexual obedece a factores ambientales y está condicionada por la propia psicología y la educación. Cualquiera puede realizar actos homosexuales si quiere y cualquiera puede también dejar de realizarlos.

Por eso la mayoría de los homosexuales puede dejar de serlo, como la terapia clínica ha demostrado.

Una connotada investigadora de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) y activista lesbiana ha reconocido que los homosexuales no “nacen gay”.

La Dra. Lisa Diamond, co-editora en jefe del Manual de Sexualidad y Psicología de la APA y una de los “miembros más respetados” de la APA, sostiene que la orientación sexual es “fluida” y no es inmutable.

E insta a los activistas LGBT a parar de promover ese mito “la batalla por desmentir la idea de que ‘Se nace gay y no se puede cambiar’ ya terminó”.