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El PAN sigue sin un verdadero diagnóstico

La crisis del PAN va para largo y van a tardar en recomponerse el partido si primero no logran la unidad o, lo peor, si no se ponen de acuerdo entre ellos para renovar dirigencia y relanzarse

Por Bulmaro Pacheco

Damián Zepeda Vidales dice que al PAN le hizo daño tanto la asociación con el PRI como que la gente les llamara PRIAN, en la elección nacional. Textualmente: “Esto hay que decirlo con todas sus letras, hizo un terrible daño al PAN y fortaleció en el imaginario colectivo la noción del PRIAN, que con gran éxito tristemente ha logrado colocar el hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador”. Agregaría después: “Otro factor que perjudicó al partido fue que lamentablemente algunos panistas decidieron ‘pactar’ con el sistema; es decir con el PRI y no en referencia a las reformas emanadas del Pacto por México, sino a los que llevaron a cabo acciones de ‘concertación’, al extremo de llamar al voto por otros candidatos”. Zepeda no da nombres y no aclara el panorama.

Margarita Zavala difiere de Zepeda y enumera algunas fallas del PAN y su dirigencia: 1) Un silencio cómplice que permitió la exclusión de las opiniones y sirvió como tapadera a la corrupción y al abuso; 2) La anulación de la vida democrática interna; 3) El PAN le dio la espalda a su historia, a su identidad doctrinaria y democrática y a sus principios. Zavala concluye que el PAN necesita renovarse con urgencia, mediante: a) Solidez doctrinaria y reforma estatutaria; b) Reconciliación; c) Honestidad, y remata: “El PAN debe cambiar, lo sabemos, pero primero tiene que dar señales claras de que quiere cambiar, no puede tomar atajos estatutarios o intelectuales. De lo contrario se quedará como un árbol seco que no dará ni sombra ni frutos. Lo puede hacer. Falta ver si lo quiere hacer”.

El gobernador de Chihuahua Javier Corral, más radical, afirma: “Basta de simulaciones en la renovación de la dirigencia nacional del PAN en donde el nuevo presidente del partido no se convierta en un gerente de los gobernadores y mucho menos en un administrador de los intereses de los grupos”. “Llegó la hora de que el PAN se desprenda de las rémoras y de que el nuevo presidente sea un líder auténtico, honesto, que vea por el partido y por México por lo que la estrategia del blanquiazul debe estar encauzada en retomar los valores y principios que le dieron origen”.

Por su parte Juan José Rodríguez Prats dice: “Lo que era la bandera más importante del PAN, su doctrina, fue totalmente ignorada”.

La colección de recetas que los panistas más conspicuos están aportando solo señala los efectos y no las causas de su actual crisis. Parece que tratan de reducir la actual crisis estructural del PAN a la lucha por la dirigencia Nacional y ese no representa su principal problema. Algo les pasa que no alcanzan a llegar a la verdad o; ¿quizá no la entiendan del todo ahora que no son partido en el poder? ¿Será eso?

Echarle la culpa al PRI de su crisis es soslayar su verdadero problema. ¿Cómo hablar de PRIAN si en los últimos 27 años las alianzas más frecuentes del PAN han sido con las izquierdas, sobre todo en candidaturas a gobernadores?

Desde 1989 —cuando el PAN ganó el primer gobierno estatal (Baja California)— a la fecha, replanteó sus estrategias para ya no ser solo un partido de oposición, y a partir de ahí su lucha siempre fue para desplazar al PRI del poder. Primero a través de las llamadas ‘concertacesiones’, que los llevó al poder en Guanajuato y a tumbar a Fausto Zapata en San Luis Potosí, y después a sus alianzas pragmáticas, sin importar que posteriormente se les motejara como alianzas contra natura, por las evidentes contradicciones ideológicas con su principal aliado.

Desde 1991 al 2018 las alianzas por conquistar estados han sido básicamente con el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano (antes partido Convergencia), así como con partidos locales y otras expresiones de las izquierdas, o con el PANAL. Veamos los siguientes ejemplos.

1991: San Luis Potosí; PAN-PDM-PRD (Coalición Demócrata Potosina) con Salvador Nava Castillo.

1992: Tamaulipas; PAN-PRD con Jorge Cárdenas González.

1999: Coahuila; PAN-PRD-PT-PVEM con Juan Antonio García Villa.

1999: Nayarit; PAN-PRD-PT y PRS (Alianza por el Cambio) con Antonio Echevarría Domínguez.

2000: El PAN hace alianza con el Partido Verde Ecologista para impulsar a Vicente Fox, candidato a la presidencia.

2000: Chiapas; PAN-PRD-PT-PCD-CD-PSN-PAS-PVEM (Alianza por Chiapas) con Pablo Salazar Mendiguchía.

2001: Yucatán; PAN-PRD-PT y PVEM con Patricio Patrón Laviada.

2004: Oaxaca; PAN-PRD-Convergencia (Todos Somos Oaxaca) apoyaron a Gabino Cué en su primera candidatura.

2010: Hidalgo; PAN-PRD-PT-Convergencia (Hidalgo nos une) con Xóchitl Gálvez Ruiz.

2010: Oaxaca; Unidos por la Paz y el Progreso apoyan a Gabino Cué Monteagudo por segunda ocasión cuando le gana a Eviel Pérez Magaña.

2010: Puebla; PAN-PRD-PANAL-Convergencia (Compromiso por Puebla) con Rafael Moreno Valle.

2010: Sinaloa; PAN-PRD-Convergencia-PT (El cambio es ahora por Sinaloa) con Mario López Valdés (Malova). Lo apoyaron también priistas disidentes.

2013: Baja California; PAN-PRD-PANAL-PEBC (Unidos por Baja California) con Francisco Vega De La Madrid.

2016: Durango; PAN-PRD (Unidos por ti) con José Rosas Aispuro.

2016: Quintana Roo; PAN-PRD (Une una nueva esperanza) con Carlos Joaquín González.

2016: Veracruz; PAN-PRD (Unidos para rescatar Veracruz) con Miguel Ángel Yunes Linares.

En todas las alianzas anteriores en ningún caso se ve al PRI. Más bien, el PAN nos debe todavía la autocrítica y un análisis serio del porqué solo duró 12 años en el poder presidencial (2000-2012), y solo 6 en algunos estados como Nuevo León, Yucatán, Sonora y Sinaloa, entre otros.

Porque también en Baja California, Morelos y Guanajuato el PAN se sostiene desde 1989,1991 y el 2000. ¿Qué los ha hecho diferentes?

¿Por qué en la elección del 2012, estando en el poder quedaron en el tercer lugar de las preferencias electorales?

¿Qué papel ha jugado la Corrupción de sus gobiernos en la evolución política del partido en lo que va del siglo XXI?

¿Qué costo político tiene para el partido el hecho de que el ex gobernador de Sonora Guillermo Padrés —con todo y su costosa defensa— cumpla –dentro de poco– dos años en la cárcel acusado de corrupción?

¿Qué costos políticos le significó al PAN el haberse aliado con el PRD y Movimientos Ciudadano en la reciente elección presidencial?

¿Cual ha sido el verdadero impacto de la renuncia al PAN de Margarita Zavala, abriéndole un boquete al PAN?

¿Cuál ha sido el papel de sus dos ex presidentes de México, y como los juzga la opinión pública?

¿Qué costo político ha tenido el hecho de que un presidente del CEN del PAN por primera vez en la historia haya resultado candidato presidencial?

¿Que ha quedado de aquél gran partido de oposición que fue el PAN reducido ahora por ambiciones de poder y dinero de muchos de sus militantes? ¿Por qué degeneró el PAN al impulsar candidaturas a gobernadores de hijos y esposas de gobernadores salientes? ¿Dónde quedó su famosa democracia interna?

Todas, son preguntas que hasta ahora nadie quiere responder.

La crisis del PAN va para largo y van a tardar en recomponerse el partido si primero no logran la unidad o, lo peor, si no se ponen de acuerdo entre ellos para renovar dirigencia y relanzarse. Una de sus pruebas de fuego será en el 2019 en Baja California donde van para 30 años en el poder y, donde Morena acaba de ganarles todo, empezando por el Senado. La otra será a partir del próximo primero de septiembre—cuando asuman sus responsabilidades sus legisladores federales— donde se podrá ver qué tipo de Oposición serán y de que están hechos en esta etapa de su historia. Mientras tanto, seguimos esperando su diagnóstico real…y sus alternativas. De lo contrario, seguirán perdidos en el debate cortoplacista tratando de ver los puros árboles… sin ver el bosque completo. Ojalá.

 

bulmarop@gmail.com