Elección 2018: ¿Qué tanto está en juego?

El panorama, las piezas y los posibles movimientos de los partidos políticos a once meses del proceso electoral
Por Bulmaro Pacheco
¿Por quién se votará? Se van a elegir gobernadores en los Estados de Yucatán, Puebla, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Morelos, Guanajuato, Jalisco y la Ciudad de México. Años atrás se eligieron por dos años a los actuales gobernadores de Veracruz y Puebla, para alinear sus procesos electorales con los federales y no estar repitiendo a cada rato elecciones locales.
También se van a elegir ayuntamientos —únicamente— en Coahuila, Quintana Roo y Tamaulipas. Y solo diputados locales, en Aguascalientes, Durango, Hidalgo Tlaxcala y Veracruz.
Diputados locales (984) y ayuntamientos (2,030) juntos en 22 entidades más, entre ellas Sonora. También 300 diputados federales de mayoría relativa y 200 de representación proporcional; 128 senadores, 2 de mayoría por estado (64), uno más de la primera minoría (32), más otros 32 de lista. En total: 3,643 cargos públicos en disputa en 2018.
¿Qué día es la elección?
El segundo transitorio apartado II, inciso (a), del decreto de la reforma política de 2014, establece que la ley que regule los procedimientos electorales establecerá: “La celebración de elecciones federales y locales el primer domingo de junio que corresponden los términos de esta Constitución, a partir de 2015, salvo aquellas que se verifiquen en 2018, las cuales se llevarán a cabo el primer domingo de julio”.
En sintonía, y para los procesos electorales siguientes, el artículo 225 inciso 4 de la ley electoral federal, señala que: “La etapa de la jornada electoral se inicia a las 8:00 horas del primer domingo de junio y concluye con la clausura de casilla”.
¿Mucho aparato electoral?
Con un electorado potencial cercano a los 87 millones de votantes, es necesaria para cubrir la instalación de más de 156 mil casillas (una por cada 750 electores), la movilización de más de 1 millón 400 mil ciudadanos trabajando en el proceso y en los organismos electorales. En Sonora, para dos millones de potenciales votantes: 3,700 casillas y 12,500 personas involucradas en la organización del proceso electoral.
¿Cómo llegarán los partidos en estados y población gobernada?
El PRI con gobierno en 14 estados y 52.4 millones de habitantes.
El PAN en 12 estados (Anaya contabilizaba 13), con 38.9 millones. El PRD en 4 entidades, con 17.8 millones; el Verde ecologista en Chiapas, con 5.2 millones, y un independiente (Nuevo León), con 5.1 millones. Esa es la geografía política actual que variará solo hasta julio del próximo año.
¿Y de los nueve gobiernos estatales en juego?
El PRI gobierna en Yucatán y Jalisco. El PAN en Veracruz, Puebla, Guanajuato, y el PRD en Morelos, Tabasco y la Ciudad de México. Por su lado, el Verde Ecologista gobierna en Chiapas.
¿Quedarán todavía facturas políticas por cobrarse en los estados con excesos de corrupción por sus ex gobernadores?
A juzgar por la numerosa cantidad de Ayuntamientos ganados por el PAN-PRD (112 de 212) en la elección del pasado 4 de junio en Veracruz ahí sí cobraron las facturas políticas de Duarte. En Quintana Roo, Durango, Tamaulipas y Chihuahua, ganados por las oposiciones en 2016, ahora el voto del 2018 será el reflejo de los avances o retrocesos impulsados por los nuevos gobernadores que han prometido un Cambio.
¿Ayuda políticamente al PRI la recuperación de la paridad del peso/dólar?
Sí. El mejoramiento del PRI en los sondeos ha cambiado gradualmente en la medida en que la cotización del peso/dólar se ha ido estabilizando.
En enero de este año, algunos analistas habían sentenciado derrotas en el PRI tomando como base el incremento en los precios de las gasolinas, el disparo de la inflación, el dólar a 22 pesos en enero y una mala relación –de inicio– con el nuevo presidente de los Estados Unidos. Ahora el peso vive un buen momento al haber bajado a menos de 18.70 pesos (al cierre del 7/7/17). El problema actual es la inflación del 6.31% al mes de junio.
¿Y ha mejorado la relación con Donald Trump?
Por lo menos ya no luce tan tensa como en enero. Se ha avanzado en los cabildeos, y el mismo presidente de los Estados Unidos se ha dado cuenta de que no es tan fácil alterar la problemática común con su vecino del sur, sin afectar directamente a millones de personas de ambos lados, que con o sin los gobiernos han establecido fuertes lazos de comunicación, comercio y colaboración mutua.
Igual sucede con la representación política en el Congreso americano y los gobiernos de sus estados que han salido en defensa de una mayor comprensión de la relación con México.
¿Y la confianza en la renegociación del Tratado de Libre Comercio?
También se ha avanzado. Ha sido exitoso el cabildeo del gobierno mexicano y el presidente Trump se ha sensibilizado algo, por las numerosas presiones de quienes allá sostienen una relación comercial estable y productiva con México, y generan empleos de aquel lado. Por lo menos ahora y ante otras presiones internacionales, Trump ya no ha sido tan radical en su discurso anti TLCAN ni con el resto de la agenda.
¿Y el tema de Venezuela?
En la medida que la crisis política de Venezuela se siga complicando a través de la movilización social de protesta, la escasez de alimentos, la represión y la cerrazón del gobierno de Maduro, ese modelo –indirectamente– golpeará más a las izquierdas de México que a nadie.
Ese sistema político autoritario y populista, construido a base de grandes erogaciones del Estado, ya pegó en la línea de flotación de la economía venezolana con una inflación del ¡700 %!
Hoy solo vemos en los medios movilizaciones sociales, persecuciones, golpeteo y desintegración política.
Uno de los dilemas a debatir en los próximos 11 meses en México y cuando en los sondeos las demandas de orden (54%) supera a las de libertad (39%), será: ¿Algo así queremos para México? Muchos votantes van a entrar en pánico y seguramente las izquierdas se verán afectadas por ser tan ambiguas e indecisas ante ese tema.
¿Qué tan real es la unidad que presumen los partidos políticos en México?
En lo esencial sí, pero algunos ya no pueden disimular sus crisis internas como el PAN y el PRD, por ejemplo. Hasta ahora, y en los últimos cuatro años, el PRI ha sido el partido que más unidad ha demostrado. No se advierten en el PRI fracturas internas. No hay que confundirse con los duelos de opinión de los últimos días, que se han generado por los debates celebrados previos a la XXII Asamblea Nacional del próximo agosto.
¿Y la intención de voto por partido en las encuestas, cómo cierran en julio?
En intención de voto por partido, sin candidatos, la lucha luce cerrada entre tres: PAN, PRI y Morena.
Según Consulta Mitofsky (La Razón, 3-07-17), a la pregunta de: ¿Por cuál partido votaría si la elección fuera hoy?, el PAN pasó de 20 puntos en julio de 2016 a 18.6 en junio de 2017.
Morena pasó de 12.2 a 17.7 en el mismo lapso y el PRI de 19.6 a 16.6, en tanto el PRD pasó de 8.1 a 6.7.
En el caso de los Independientes, apenas pasaron de 2.8 a 3.6.
Entre los grandes, la diferencia entre primero y segundo lugar apenas registra menos de un punto del PAN a Morena y de 2 en relación con el PRI.
Los números cambian cuando se les pone rostro a las opciones y ahí van adelante quienes por ahora tienen a su disposición todos los medios para hacerse propaganda personal, como dirigentes de partidos políticos nacionales que utilizan para sí los tiempos oficiales otorgados por el INE: Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya.
¿Qué se espera de la XXII Asamblea Nacional del PRI?
Debates, sin duda, que lleven al PRI a replantear sus prioridades: Deslindarse de la corrupción de sus ex gobernadores, explicar el sentido, el rumbo y los resultados de las reformas del presidente Peña Nieto, revisar sus documentos básicos para adaptarlos a los nuevos tiempos, y replantear los esquemas para debatir a futuro la cuarta etapa del PRI. También las definiciones en cuanto al método y los tiempos para definir al candidato presidencial. Un debate abierto en torno a los principales temas de la agenda mexicana (Crecimiento, pobreza, seguridad, Estado de Derecho) y las propuestas del PRI para los principales problemas de México.
¿Y los candidatos presidenciales?
Ya hay uno definido en el partido Morena. Otros 29, de otros partidos, buscan ser los seleccionados para competir en julio del 2018.
Definiciones entre octubre y noviembre. Postulaciones en los partidos y los Independientes entre diciembre y enero, y registros ante la autoridad electoral en el mes de febrero del 2018.
El año electoral empezó a correr a partir del pasado 1 de julio. En los próximos 355 días todo contará, todo aplicará. Las hojas del calendario ya empezaron a caer en la cuenta regresiva…
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