Es tiempo de leer… Noche de palabras e imágenes en honor a Edmundo Valadés

Colaboración especial de Carlos Sánchez/

Después de la lluvia. En la Plaza Hidalgo. Con palabras e imágenes, con generosidad y vocación.

Beatriz Espejo y Lauro Zavala vinieron a la ciudad del sol para decir el pensamiento, para compartir regiones del legado que significa el nombre Edmundo Valadés.

Escritor, editor, tallerista, maestro. Don Edmundo que nació en Guaymas, Sonora y a la postre emigró al Distrito Federal, ciudad donde construiría sus más representativas obras literarias y periodísticas. Ciudad donde también fundaría la más prestigiada revista literaria: El cuento.

Y ocurrió aquí: noche de reunión en el tradicional programa Es tiempo de leer… que convoca y organiza el Instituto Sonorense de Cultura. Aquí donde estuvieron las palabras para rememorar las virtudes y la sapiencia del escritor sonorense, quien este año llega al aniversario número cien de su natalicio.

Lauro Zavala en su exposición, con apoyo en imágenes: portadas de libros, recuadros gráficos, fragmentos de textos, ilustró a los presentes respecto de los conocimientos de Edmundo Valadés.
Elocuente y puntual, el investigador mexicano, Zavala, destacó la grandeza inscrita en el nombre de don Edmundo, el significado de su obra, la vigencia que permanece en el tema de quizá el cuento más trascendente: La muerte tiene permiso.

Beatriz Espejo desmenuzó a conciencia, con análisis de bisturí, el contenido del cuento de marras. Conocedora de la obra del escritor sonorense, compartió un ensayo breve y preciso, conciso del impecable texto de Valadés.

En el intermedio de este programa se proyectó un audiovisual donde escritores radicados en Hermosillo opinan respecto de la obra, sus virtudes personales y la gran contribución de Edmundo Valadés como instructor literario.

Al final vinieron comentarios de espectadores, conversación en corto con los protagonistas de la noche: Espejo y Zavala, quienes repartieron más de su conocimiento sobre el escritor cuyo nombre convoco a una jornada más de Es tiempo de leer…