Estudian huipil de La Malinche
El huipil atribuido a La Malinche, que por cuestiones de conservación podrá exhibirse al público dentro de cinco años, es único en el mundo, aseguró el antropólogo Alejandro González Villarruel, subdirector de etnografía del Museo Nacional de Antropología.
«No tenemos otro igual, ni en acervos de México ni en ninguna otra parte del mundo. Es una pieza única, genuina», dijo el investigador, quien participó en el encuentro de conservación de arte plumario, inaugurado ayer en la escuela Manuel del Castillo Negrete del INAH, que prosigue este jueves.
Joya de la colección del recinto de Reforma -con alrededor de 14 mil objetos textiles-, el huipil del siglo 18 contiene todos los saberes textiles del País, enfatizó González Villarruel.
«El huipil es un resumen de los conocimientos textiles de México en técnicas de bordado, en tintes, en técnicas de hilado, etcétera.
«Es como un mural: refleja todo aquello que es original del País -es decir, antes del contacto-, y lo que fue adaptado con los intercambios transoceánicos».
Se desconoce la procedencia de la prenda, encontrada en la colección del antiguo museo de arqueología de la calle Moneda, en el Centro Histórico. Fue asociado a La Malinche por su similitud con las imágenes del Lienzo de Tlaxcala que muestran al personaje.
Los huipiles estaban reservados para las nobles indígenas en la época prehispánica. La prenda se popularizó durante la Conquista, pues los misioneros obligaron a las mujeres indígenas a cubrirse en el siglo 16.
«Pero a diferencia de los huipiles comunes de dos lienzos, que usan actualmente, el atribuido a La Malinche tiene tres. Hay además indicadores de poder, uno es la firma en el huipil (a manera de dibujo o marca) y otro un águila bicéfala en el pecho», detalló.
REFORMA