FAOT 33, un festival que hace homenaje al arte en Álamos
Del 20 al 28 de enero en Álamos, Sonora, se reunirán grandes exponentes del canto operístico nacionales e internacionales y se podrán disfrutar de múltiples eventos
Por Feliciano J. Espriella
Hoy inicia en Álamos, Sonora, la edición 33 del Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT 33), considerado el festival operístico más importante del noroeste de México.
En enero de 1985, como homenaje al doctor Alfonso Ortiz Tirado, distinguido médico, cantante, filántropo y humanista nativo de Álamos, Sonora, en el aniversario de su natalicio, el pianista Rito Emilio Salazar y la cantante Elsa Limón organizaron un pequeño evento de reconocimiento al ilustre alamense que la llamaron “Remembranzas”.
A partir de entonces, cada año en el mes de enero, Álamos es sede del Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), que ha crecido edición tras edición, reuniendo a grandes exponentes del canto operístico nacionales e internacionales y donde además se pueden disfrutar de múltiples eventos y presentaciones artísticas tanto de música, como de teatro y otras manifestaciones artísticas en diversos escenarios de la ciudad.
“Este año —nos comentó en entrevista exclusiva para este semanario Mario Welfo Álvarez Beltrán, director del Instituto Sonorense de Cultura— estamos esperando el festival más grande de su historia, por la afluencia que vamos a tener en el número de personas y, sobre todo, por el programa muy sólido que organizamos.
“Considero que el bloque del programa operístico es un muy fuerte y compite con los grandes festivales a nivel mundial”.
Mario, he escuchado en algunas ocasiones que el FAOT es el festival operístico más importante del noroeste de México ¿En qué fundamentan esa afirmación?

Hemos hecho un esfuerzo por indagar en otros espacios qué festivales similares hay. Si hay algunos, pero considero que este es el único en su tipo. Es un festival a la música, un festival que hace un homenaje a la ópera particularmente. Es un homenaje a las acciones de filantropía, y sobre todo a la música que interpretó el cantor de América, como le llamaban al doctor Alfonso Ortiz Tirado
Afortunadamente se ha mantenido este homenaje que se le hace a la ópera como columna vertebral del festival. Para esta edición número 33 quisimos darle un toque muy especial en la administración, destellos de luz que lo van a venir a distinguir, que creo llegaron para quedarse.
Adicionalmente tendremos un bloque artístico de música popular con grupos alternos también muy nutridos. Destaco, hemos hecho un gran esfuerzo por mantener a la ópera como la parte fuerte del evento.
Este festival con el tiempo lo fueron extendiendo a otras ciudades del estado, a subsedes, como les llamaron, sin embargo en las últimas ediciones que organizó la administración pasada se fueron reduciendo y me parece que hasta se cancelaron, pero hemos sabido que en esta edición van a haber varias. Platícanos sobre ello.
En su historia, el Festival en su máxima expansión llegó a tener nueve subsedes. Este año otra vez volveremos a tener nueve.
Fue en los años 2004 y 2005, en la administración del Ing. Bours en los que se tuvieron nueve subsedes. Después se fueron disminuyendo hasta llegar a cero. Nosotros desde el año pasado empezamos otra vez con las subsedes y este año tendremos nuevamente nueve, seis de ellas de Sonora: Hermosillo, Huatabampo, Navojoa, Cajeme, Guaymas y Puerto Peñasco, pero también tendremos tres subsedes fuera del estado, que van a ser en esta ocasión Todos Santos, B.C. Sur, Tucson, Arizona y la Ciudad de México.
¿Por qué llevar el festival fuera del Estado?

El objetivo es muy básico, pero muy importante. Buscamos que se proyecte el talento sonorense y que se conozca el Festival. Queremos que la gente que vive fuera de Sonora conozca el Festival y conozca del talento sonorense.
El requisito único y exclusivo que pusimos para las subsedes fuera de Sonora fue que el programa que presentáramos debía ser con cantantes sonorenses.
Estaremos llevando un grupo de cantantes egresados de la Universidad de Sonora, Regina Escobosa, Karen Maresa, Emmanuel Mayoral, Valeria Quijada, Luis Castillo, Christopher Roldán y Rito Emilio Salazar, entre muchos otros.
La soprano Elena Rivera presentará en Bellas Artes un disco en homenaje a la maestra Emiliana de Zubeldia. Estamos apoyando a Miguel del Castillo para que vaya a Tucson, él presentó su proyecto a través de nuestra plataforma y se aceptó.
Vamos a Todos Santos porque es Pueblo Mágico hermano de Álamos y en el festival del año pasado, estuvieron Christopher Alexter Amador Cervantes, director del Instituto Sudcaliforniano de Cultura y Fernando Salas, empresario muy importante del sector turístico de aquella entidad, quienes nos plantearon dicha posibilidad. Se lo platicamos a la gobernadora y lo apoyó rotundamente.
Vamos a Tucson porque allá organizan un evento similar y en el marco de la Comisión Sonora-Arizona nos plantearon la posibilidad de un intercambio, lo cual se aceptó.
Y en cuanto a la tercer subsede foránea, creo que sobran motivos por los que buscamos estar en Bellas Artes. Por allá de julio o agosto del año pasado tuve un acercamiento con la entonces directora de Bellas Artes, María Cristina García Zepeda, actualmente Secretaria de Cultura y le solicité personalmente el apoyo.
Nos apoyó sin dudarlo aunque estaban muy complicadas las fechas. Afortunadamente coincidimos con las gestiones y nos ofreció abrir dos fechas en el Palacio de Bellas Artes los días 25 y 26 de enero. Estamos muy contentos que en esos tres foros fuera de Sonora se vaya a presentar talento sonorense. Además el costo es compartido y nos salen más económicas.
Algunos puristas a ultranza del bel canto critican el formato y consideran inapropiado que el festival destine espacios a géneros populares ¿Qué nos puedes platicar al respecto?
Son muy respetables las críticas y las apreciamos porque nos ayudan a mejorar. El festival debe ser un espacio que atraiga, que sea un imán de atracción de diversos públicos. Sí es un festival dedicado a la ópera pero también es un festival que hace homenaje a la música en general, por eso tenemos que ir por atracción del público que regularmente no va.
El programa operístico está muy sólido los primeros días, Elina Garanca, Fernando Lozano, Ariadne Montijo, Marija Vidovic y varias otras figuras de gran calidad artística.
Montamos también un programa popular muy fuerte. Tenemos género de todo tipo, cumbia regional con La Rumorosa, trova con Mexicanto y Alejandro Filio, también rock con La Gusana Ciega, viene de Baja California Sur un grupo de flamenco, Mala Rumba, se llama.
Tendremos también a la Orquesta Filarmónica de Sonora interpretando la Novena Sinfonía de Beethoven en el Callejón del Templo, vamos a tener a Mon Laferte, una cantante chilena que este último año ha despuntado muy fuerte; traemos alguna música popular como el mariachi de la Secretaria de Marina y vamos a cerrar con un espectáculo también polémico de Los Ángeles Azules con la Orquesta Filarmónica de Sonora.
Este grupo interpreta un género musical muy popular y muy apreciado por todos los mexicanos, pero en su variante de Concierto Sinfónico va a hacer el ensamble con la Filarmónica de Sonora, espectáculo sinfónico que ha tenido mucho auge los últimos dos años.
Para el viernes 27 tendremos a Paul Potts, un extraordinario cantante que surgió de un Reality Show y a quien en el círculo de los analistas de ópera critican por ese motivo. Quizás no está a la altura de los grandes concertistas, pero es un buen cantante y para nosotros sí es importante.
Seguramente Paul Potts también será objeto de críticas por su intervención en el festival ¿Por qué para ustedes es importante su participación?
Nosotros lo que queremos es vender su historia. Paul Potts, es un joven que desde niño fue bulleado. Tuvo problemas de personalidad le negaron tres o cuatro veces la posibilidad de estudiar música, incluso Pavarotti en alguna ocasión le aconsejó que lo dejara, que mejor se retirara y se fuera a su casa.
Se retiró un tiempo, vendía celulares y vivía en condiciones económicas precarias. De repente llega la oportunidad del Reality Show. Lo proyectan y ahora está convertido en uno de los grandes cantantes. Se filmó una película sobre su historia que se llama «Mi gran Oportunidad» (One Chance).
Queremos vender su historia, queremos destacar la presencia de Paul Potts para decirle a los sonorenses que el esfuerzo y la dedicación, esa cultura de la que habla el secretario de Educación, de que nada es imposible, tiene resultados.
Es ampliamente conocido que el desarrollo del festival ha sido posible gracias al apoyo económico de Conaculta ¿Los fuertes problemas económicos que afronta la federación no los afectaron?
Sí y mucho. Teníamos un poco más de diez años recibiendo recursos etiquetados para el festival de aproximadamente 14 millones de pesos (mdp) que para este año se cancelaron. Nos lo comunicaron a fines de noviembre pasado.
Se lo comenté al secretario de educación Ernesto de Lucas y a la gobernadora Pavlovich. Logramos optimizar los recursos y de un festival que estaba costando entre 33 y 35 mdp, este año nos costará alrededor de 24 mdp.
Estamos haciendo más con mucho menos dinero, nos estamos apretando el cinturón en el tema operativo, redujimos al mínimo el tema de viáticos, hospedaje e instalación. Somos un equipo muy grande pero nos estamos ajustando.
Estoy agradecidísimo con el secretario de Educación y con la gobernadora que nos apoyaron en esta iniciativa. Yo creo que el festival no conoce ni de administraciones ni de partidos políticos, es de los sonorenses, yo estoy gratamente sorprendido y muy agradecido con ellos porque sí fueron muy sensibles al tema, prueba de ello es que estamos organizando este festival de 2017.