Farándula deportiva: «El Zito y Johan»

Por Pedro “Chory” Carmona
Ramón Urías y Johan Vásquez hoy por hoy dos de los sonorenses que brillan con luz propia, el primer originario de Magdalena de Kino, el otro para mi gusto en el mejor futbol del mundo, me refiero al italiano con el equipo del Genova, un conjunto de los llamados chicos, con una historia interesante.
Podemos hablar de otras de nuestras figuras sonorenses algunos que brillan y otros que están en vías de hacerlo, como un Jesús “Tecatito” Corona, quien todavía tiene chispazos de aquel futbol que mostró en el Porto, pero las lesiones lo han dejado mermado, no ha podido tomar su ritmo.
Pero esta colaboración está dedicada a un muchacho que es toda disciplina, demostración de carácter y determinación de esos jóvenes mexicanos que nos hacen mucha falta en el país y que son ejemplo, me refiero a Johan Vásquez.
Originario de Navojoa. ¿Cuándo podríamos imaginar que Navojoa “pudiera sacar” un jugador internacional de futbol? ¡La Neta Jamás!, podrían salir un beisbolista, softbolistas deporte que es potencia a nivel estatal y donde han salido jugadores para integrar la selección nacional, o algún boxeador o Campeón del Mundo como lo fue Ramón el “Yory Boy” Campas.
Johan y su padre, el Zito, bendecidos desde arriba

Así como dicen que todos tenemos “la rayita pintada”, siento que Johan ya tenía su destino trazado, ya que después de que su padre el Zito, lo había llevado de la mano en categorías infantiles, juveniles y posteriormente a las fuerzas básicas de Tigres de la UANL, donde no lo valoraron dándole las gracias.
Regresaron él y su padre con una gran desilusión a seguir chambeando, en su carreta en la venta de cahuamanta, el Zito conociendo la capacidad de su hijo, aferrado en que cumpliera su sueño y confiando en su buen ojo clínico, como entrenador tenía la intención de llevarlo a Cruz Azul, al enterarse Enrique Ferreira entrenador (en ese entonces) de las Tercera División de Cimarrones que Johan se encontraba en Navojoa, le insistió a su progenitor que se lo llevara a Hermosillo, le garantizó que ahí sí iba a jugar en esa categoría.
Lo dejó ir su padre. Fue en el 2017. En las primeras de cambio demostró que le quedaba chica la tercera y fue ascendido a los seis meses al primer equipo de Cimarrones donde hizo una gran temporada y visoreado por el equipo Rayados del Monterrey en la liguilla de inter zonas en la Liga de expansión.
De inmediato iniciaron negociaciones con la Familia Rojo dueños del equipo sonorense para comprarlo, se dice que fueron 2 kilos de los verdes dio Rayados por él (la máxima venta en liga de Expansión en el futbol nuestro).

Poco valorado en Rayados fue prestado a Pumas del UNAM donde le dieron minutos y mostró su calidad. Llamó la atención de la Preselección Mexicana que se preparaba a los Juegos Olímpicos del Japón 2020 al final quedó convocado, esos juegos son una gran vitrina, México ganó la medalla de bronce donde Johan tuvo una brillante actuación, el Génova le echo ojo para ya no soltarlo hasta la fecha. ¡Lleva actualmente 100 partidos en el futbol de Italia! No cualquiera.
Para el siguiente año 2021 se concretó su traspaso a préstamo con opción a compra, pensaron los directivos de Pumas que no pasaría nada con el que a los seis meses estaría de regreso, nunca se imaginaron la directiva felina, menos los rayados del Monterrey los alcances del Navojoa. Debuta ese mismo año y cayó como “gato vago parado”, en su debut en la Serie “A” y anotó el tanto de la igualada al minuto 90 y sacaron un punto ante el Izasolo.
El viacrucis que vivió en el Viejo Continente fue otra cosa, los problemas del idioma, el adaptarse a diferente estilo de vida, comidas y demás, pero el orgullo de la colonia Francisco Villa de Navojoa no hablaba italiano, solo lo hacía su futbol, hoy en día se prepara para el próximo Mundial donde es titularazo y aquella carreta de caguamanta donde trabajó junto con familia hoy se ha convertido en un buen y próspero restaurante, donde además se venden platillos, mucho tiene que ver el esfuerzo familiar del Zito y el apoyo de su hijo que triunfa en Europa.