Gasta Gobierno recurso de reforma fiscal
La reforma fiscal puesta en marcha por el Gobierno federal en el presente año está siendo efectiva en aumentar la recaudación, pero se está gastando los recursos en lugar de ahorrarlos para el futuro, advirtió Alfredo Coutiño, director para América Latina Moody’s Analytics.
El gasto público ha aumentado a una velocidad cuatro veces mayor que la de los ingresos, expandiéndose a una tasa real de 12.6 por ciento de enero a mayo, con un gasto primario creciendo 13.4 por ciento, el cual incluye tanto gasto corriente como de inversión, dijo.
Durante los primeros cinco meses del año, los ingresos fiscales aumentaron a una tasa anual real de 3.2 por ciento, mayormente explicado por un incremento real de 8.7 por ciento en los ingresos tributarios.
En este sentido, opinó, la reforma fiscal está siendo efectiva en darle más recursos al Gobierno federal.
La reforma estuvo básicamente enfocada a aumentar los ingresos vía más y mayores impuestos y muy poco o nulo esfuerzo para controlar los gastos.
Con ello, el gobierno desperdicia la oportunidad de darle a la política fiscal un mayor poder contracíclico para usarlo en tiempos de desaceleración económica, aseguró.
El gobierno también anunció la implementación de una regla fiscal estructural, la cual hasta ahora ha sido prácticamente ignorada, puesto que el presupuesto federal se expande a una velocidad muy superior al crecimiento estructural de la economía.
Desde el inicio del año, el gobierno estableció que iba a usar política fiscal expansiva para ayudarle a la economía a salir de su prolongado letargo, mayormente a través de inversión en infraestructura.
No obstante, si la regla fiscal estructural fuera aplicada rigorosamente como fue anunciada, el gasto público debería estarse expandiendo a una tasa real de cuando mucho el doble de la tasa de crecimiento potencial estimada en 3 por ciento.
Comentó que esto indica que el gobierno podría estar incurriendo en un error al gastar no solo los ingresos generados por la reforma sino incluso generando un déficit público, lo cual definitivamente limita la flexibilidad de la política fiscal para el futuro.
Para Coutiño resulta curioso que a pesar de todas las medidas expansivas tanto fiscal como monetaria, la economía continúa funcionado a bajas tasas y solo avanzará a un ritmo consistente con su limitada capacidad potencial hacia la segunda mitad del año.
Esto implica que el crecimiento de 2.5 por ciento estimado para el año es un reflejo genuino de una debilidad crónica-estructural y, que el crecimiento de 4 por ciento registrado en el 2012 fue solo un acontecimiento cíclico-coyuntural.
La economía está funcionando de acuerdo a su propia capacidad y empujarla más allá de ello con políticas expansivas solo generará desequilibrios macroeconómicos, alertó.
REFORMA