Hartazgo en Puerta del Rey; “Si agarramos a uno robando, le vamos a pegar una pela”

Por Guillermo Saucedo/

Una serie de desatenciones es lo que están sufriendo los vecinos de la sección cuarta del fraccionamiento Puerta del Rey, quienes se dicen estar desamparados tanto por las autoridades como por la misma constructora.

Siendo una de las últimas colonias del norte de la ciudad, la falla en los distintos servicios ofrecidos ha sido una constante, tales como el suministro de agua, la recolección de basura y el alumbrado público.

La buena calidad de las casas se ha puesto en tela de duda por parte de los mismos habitantes, ya que se han presentado algunos casos en que han surgido detalles en los inmuebles, tales como malformaciones en paredes y desperfectos en tuberías.

Patricia Salcido, integrante de la Mesa Directiva de los vecinos del fraccionamiento, comenta que lo que les ofreció la constructora Milenium Construcasa antes de la compra no ha sido lo que realmente han obtenido, además de que a pesar de ser una cerrada, esta tiene cinco accesos.

“Nos ofrecieron las casas y un parque igual a las de las casas modelo, nos ofrecieron una cerrada y ahorita se está manejando cinco accesos, los cuales no estamos de acuerdo”, comentó.

La escuela secundaria se encuentra en otra colonia y no dentro del fraccionamiento como se les había prometido, causando así la dificultad en la inscripción de los niños, así como el peligro en la toma de vías lejanas para poder llegar.

Los habitantes que no cuentan con carro particular se encuentran con una gran dificultad, ya que no hay camión urbano que los transporten a la ciudad, servicio que también estaba dentro de la estrategia de venta.

Por otra parte, los albañiles que están trabajando en la ampliación del fraccionamiento ha sido otra inconformidad por los inquilinos, ya que la misma constructora les presta casas de las últimas calles, provocando así —según los vecinos— que haya “tiraderos” de droga.

Cinco robos diarios

El mayor problema por el cual están sufriendo los vecinos es la inseguridad, ya que según los reportes están a cinco robos diarios por lo menos, más los que no son detectados.

“Los mismos albañiles te están checando cuando sales de la casa, y ellos empiezan a tocar la puerta para ver si hay o no hay gente, así empiezan los robos a las casas y el cableado, si dejas un pantalón o algo tendido te lo roban”, externaron los vecinos.

Tal sospecha, ellos sustentan cada vez que ven a los albañiles a altas horas de la noche andando por las calles de la cerrada con una carretilla, y por la desaparición de cosas cuando llega el amanecer.

“Tenemos a un grupo de vecinos vigilando, y no vamos a responder si agarramos a uno robando, le vamos a pegar una pela porque ya estamos hartos de que asusten a los niños cuando andan fumando marihuana, de que anden pisteando por las calles”, dijeron.

La mayoría de las casas en las que se han presentado robos han sido sin violentar puertas y ventanas, por lo que los vecinos sospechan que los ladrones tienen llaves, y se les hace curioso que la constructora solo les entregara dos juegos de llaves cuando deberían de ser cuatro.

La molestia se agudiza con la implementación de guardias con aspecto cholo por parte de las autoridades del fraccionamiento, quienes no llevan consigo una identificación y que para los vecinos no cumple con sus funciones, servicio que tiene un costo de 11 mil pesos.

“Son unos malandros bien hechos, ya que andan tipo cholo, sin identificación, vienen como quieran ellos vestidos, nomás les dan el tolete y todo eso, y no se me hace justo que  estemos pagando 11 mil pesos por guardia para que nosotros mismos vengamos a hacer el trabajo de ellos”, comentó uno de los vecinos.

Uno de los vecinos realizaba reportes en la página web de Milenium Construcasa, sin embargo a los días esta desapareció, obteniendo nula respuesta a los problemas expuestos.

Los vecinos de la cuarta sección del fraccionamiento Puertas del Rey están desesperados a tal grado de tomar acciones por su propia cuenta, la constructora da fechas para atender las inquietudes, sin embargo no están cumpliendo lo prometido.