Hay veneno en «El Molinito»; autoridades de Sonora callan
Por Maru Encinas, Lucía Soto, Guillermo Saucedo, Gerardo Moreno Daniel Sánchez y Rigo Gutiérrez/
Peces con mercurio, una menor con tóxicos en la sangre, caballos muertos; los daños tras el derrame de ácidos de la mina de Cananea siguen multiplicándose y ahora están en la fuente que abastece de agua a Hermosillo, las autoridades en Sonora prefieren callar
La presa El Molinito está contaminada. A nadie le queda duda en el poblado Molino de Camou. A este sitio ubicado a 30 kilómetros de Hermosillo han llegado rumores y otros tantos lo han comprobado: hay peces muertos y hasta algunos caballos han caído por abrevar de esta fuente que, desde 1992 abastece a la capital sonorense.
Don Gonzalo “Chalo” —como le conocen sus amigos—, monta sobre un caballo palomino de empolvada crin blanquecina. Con gesto amable nos recibe en un establo y se ciñe el sombrero en señal de saludo. Es del ejido Fructuoso Méndez, una comunidad ubicada en el bordo de la presa El Molinito.
Mientras mantiene sus manos apoyadas en la montura del caballo, platica sin tapujos cómo han transcurrido los días a tres meses del derrame de ácidos de la mina de Buenavista del Cobre, sustancias toxicas que fueron arrastrados por la corriente del río Sonora hasta ese embalse.

“Nosotros hemos hallado pescados muertos ahí en la orilla de la presa —confirma Don Chalo, y añade— también a nosotros se nos murieron dos caballos, cuando recién llegaron las aguas, a uno nos lo encontramos con un espumarajo, un caballo prieto”.
De acuerdo a lo narrado por este ganadero, tras el susto que se llevaron, decidieron cambiar a los animales a otro represo más alejado.
“Nosotros le llevamos la fotos a Sagarpa a un tal “Toño” y ellos quedaron en cercar esta área para que no se acercaran los animales, pero mejor nosotros los sacamos para que ya no tomaran ahí”.
Confirmado: lobina con Mercurio
Documentos que tiene en su poder Primera Plana confirman la presencia de metales pesados en algunas muestras de peces tomadas en El Molinito.
En el caso de la lobina, según el reporte, sobrepasa los valores marcados para mercurio según la NOM 242-SSA1-2009, el cual indica como nivel máximo 1,0 mg/g.
La muestra obtenida el 21 de octubre y su resultado presentada el 03 de noviembre, apunta que localizaron 2,04 mg/g (partes por millón) de mercurio —el doble de lo permitido, según las Normas de Salud—. También encontraron plomo en una cantidad de 0,31 mg/g (ppm).
Otras especies analizadas, como la tilapia, reportaron 0,45 de mercurio mg/g (ppm); en plomo contenía 0,32 mg/g (ppm).
Cabe destacar que para países como Canadá, el máximo de contenido de mercurio en productos de pesca, de acuerdo a regulaciones de alimentos y medicamentos (Food and Drug Act and Regulations) es de 0,5 mg/g (ppm). Mientras que en Estados Unidos las autoridades para la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) lo mantienen en 1,0 mg/g.
Gobierno de Sonora, tiene la responsabilidad: SAGARPA
Cuestionado por este Semanario, el delegado en Sonora de la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca (SAGARPA), Horacio Huerta Cevallos, informó a través de su oficina de Comunicación Social su postura.

De entrada, se desmarca de la responsabilidad y establece que son las autoridades del Gobierno de Sonora quienes por Ley, desde 2010 tienen a su cargo la administración de los recursos pesqueros y acuícolas en las aguas interiores del estado.
Algunas tareas de las autoridades estatales son: expedir permisos de pesca comercial, llevar el control de la producción, su registro, llevar el seguimiento de los arribos de pesca, las guías de traslado y tareas de inspección y vigilancia, entre otras actividades en este cuerpo de agua.
SAGARPA recordó que fue el día 13 de agosto de este año, cuando el subsecretario de Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado, notificó a Carlos Arias, encargado del Despacho de la Unidad de Protección Civil, la suspensión de captura, comercialización y transportación de recursos acuícolas y pesqueros de la presa El Molinito.
Asimismo, hacen un recuento de los muestreos, realizados por el Comité de Sanidad Acuícola y Pesquera (organismo auxiliar de SAGARPA) como parte del seguimiento de la contingencia por la contaminación del río Sonora.
Reporta que van cuatro. Los días 13 de agosto y 1 de septiembre, los resultados estaban dentro de la Norma en lo que se refiere a metales pesados.

“El pasado 20 de octubre el Ing. Héctor Ortiz Ciscomani envía comunicación oficial al MVZ Enrique Sánchez Cruz, Director en Jefe del SENASICA, informándole que, con base en los resultados de un tercer muestreo realizado el día 29 de septiembre, existe una tendencia creciente hacia la asimilación de metales que no se habían detectado en los primeros dos muestreos”, indica el reporte.
Pero en el cuarto muestreo —con fecha del 6 de noviembre—, los resultados están fuera de la Norma.
“Se nos hace llegar copia del Gobierno del Estado donde se reporta presencia de cobre con valores similares a los registrados en los monitoreos anteriores, con un valor menor de plomo y el mercurio con un valor fuera de la norma”, confirma SAGARPA y precisa que fue en la especie conocida como Lobina.
Estas muestras de tejido, la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios las entregó a su similar federal (COFEPRIS) en la Ciudad de México, y al momento se esperan los resultados, mismos que serían entregados al gobierno de Sonora.
Por su parte, Héctor Ortiz Ciscomani, titular de Sagarpha estatal, declinó hablar sobre esta situación, justificando que lo haría después de tener los resultados de las pruebas que fueron enviadas a las oficinas centrales de COFEPRIS.
Problema crónico que requiere más estudio
Para Mayra de la Torre Martínez, investigadora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. (CIAD) aún es muy pronto para establecer si existe contaminación en el embalse de El Molinito.
En rueda de prensa, la también presidenta de la sección noroeste de la Asociación Mexicana de Ciencia, apunta que para sentar una postura concreta prefiere acudir a estudios, los cuales pueden durar hasta diez años de constante monitoreo.

“Estos problemas de contaminación no son de este año, es un problema crónico, desde que se han abierto las minas, hay muchas minas abandonadas no se tiene control entonces se va a estudiar todo eso y no solo es CIAD si no que hay un grupo de instituciones, participa UNISON, ITSON, la UNAM, nosotros enviamos cuatro propuestas ahorita nos informaron que ya está la respuesta integrada el área de geología, falta la parte de ciencias naturales y de desarrollo que es muy importante”, indica.
La investigadora De la Torre Martínez insiste en mantener un seguimiento y actuar en base a los estudios. Obtener los datos de cómo estaba antes y cómo está ahora. Monitorear la salud de las personas y ver cómo están los niveles de metales en las personas.
“El agua del río no es la misma si la tomo hoy en la mañana o si la tomo en el medio día. La población quiere una segunda opinión, se puede tomar esa agua pero se tiene que seguir monitoreando, es un gran problema si no se tiene la información”.
—¿En la presa del Molinito, Conagua maneja que no bajarán de 500 metros cúbicos para asegurar que no se utilizará agua con metales pesados? —se le cuestionó a la investigadora.
—Hasta donde yo sé se dejó de enviar agua de El Molinito; qué tenemos que hacer, tener los datos que maneja Conagua y saber hasta qué niveles muestrearon. Y si no, hacer los muestreos necesarios. ¿Nosotros qué necesitamos? Si la Conagua dice que está libre de contaminantes o que los contaminantes pueden estar debajo de la presa, entonces que nos den los datos que indican para decir esto.
—¿Puede ser que haya contaminantes abajo y la parte de arriba no y no se mezclen?
—Depende. En la presa hay movimientos de agua. Si hay movimientos de arriba hacia abajo qué va a pasar: el agua se va a mezclar. Pero si no tengo movimientos y el agua entra horizontal y no se mueve hacia abajo, puede que no lo revuelva. Pero para esto se deben de tener los datos de cómo está. También dependiendo del estado, hay mecanismos de remediación. He platicado con colegas del CONACYT en otros estados que indican que pueden aplicar mecanismos de remediación, pero habría que ver cuál es la situación concreta y sobre eso es como tendría que haber las respuestas.
Una niña con cobre en la sangre
Lo cierto es que mientras los investigadores y las autoridades buscan las respuestas, los daños comienzan a saltar a la vista, como es el caso de la pequeña Nicole Yanes, residente de pueblo ribereño de Baviácora, Sonora.

Análisis químicos en poder de Primera Plana confirman que en el torrente sanguíneo y la orina de la niña de apenas seis años de edad, los especialistas detectaron cadmio y cobre, metales que en altas concentraciones pueden causar enfermedades como osteoporosis, daño en el hígado y riñones.
Los estudios clínicos realizados por el laboratorio de un hospital privado de esta capital, con el método de espectrometría por absorción atómica, resultaron niveles de cadmio en orina de 1.93 ug/g Creatinina; mientras que el cobre en sangre registró 151.2 ug/dL (microgramos por decilitro).
El profesor emérito Jaime Varela Salazar, especialista en ingeniería química y metalurgia de la Universidad de Sonora (Unison), detalló que estos metales producen efectos nocivos a la salud a mediano y largo plazo.
“Es preocupante la alta concentración de cadmio en el río, su ingesta sustituye al calcio de los huesos y produce osteoporosis, además de la enfermedad del ay-ay que se llama así porque es muy dolorosa; también está el cobre, el cual genera problemas hepáticos, es una de las causas no virales del hepatitis”, afirmó el especialista.
Hasta el momento, la familia de la pequeña Nicole denuncia que han recibido atención médica deficiente por parte de Grupo México, empresa responsable del mayor desastre ecológico en la historia de la minería nacional a la cual le corresponde la remediación del daño a los afectados por la contaminación del río Sonora.
Fue el pasado mes de agosto cuando la menor se metió a bañar en las aguas del río contaminado porque la empresa minera ocultó el derrame y nadie la alertó del riesgo. Ahora Nicole padece alopecia y dermatitis, condiciones por las que ha sido víctima de bullying por su apariencia física.

Otro paciente al que le detectaron metales pesados en el organismo, es Juan Villalba Córdova de 42 años de edad, éste bebió agua directamente del río Sonora y padeció una gastroenteritis severa que lo llevó a permanecer dos semanas en hospitalización; en el mismo laboratorio químico le resultaron 118.4 ug/dL de cobre; .36 ug/L de manganeso y 0.30 ug/dL de plomo en la sangre.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud y Cofepris han confirmado 37 pacientes con afectaciones directas a su salud por exponerse al agua contaminada por Grupo México, entre los que figuran nueve menores de edad y una mujer embarazada con 18 semanas de gestación.