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Heriberto Torres comprueba las propiedades anticancerígenas del wareke

Por Yesúa Molina /

El químico sonorense platica a “Primera Plana” los resultados de casi seis años de investigación para comprobar las propiedades anticancerígenas del wareke, planta medicinal usada por las etnias sonorenses

El uso de la medicina tradicional es común en las etnias de Sonora, donde los servicios de salud son limitados y la medicina alternativa ha cubierto las necesidades terapéuticas ancestralmente.

Habitualmente las etnias Mayo y Yaqui del sur del estado, utilizan el té de wareke contra la diabetes, enfermedades inflamatorias, reumatismo, infecciones en la piel y también contra el cáncer; sin embargo, las bondades anticancerígenas de esta planta no habían sido exploradas de forma científica hasta el momento.

Desde hace seis años, Heriberto Torres Moreno, estudiante del Doctorado en Ciencias Químico Biológicas de la Universidad de Sonora, ha puesto su interés en comprobar si las propiedades anticancerígenas que los Mayos y Yaquis adjudican a la planta realmente se cumplen.

Originario del ejido Francisco Javier Mina de Bácum, el doctorando no tenía la visión de iniciar un estudio formal a cerca de la herbolaria, a pesar de haber crecido en un ambiente donde se usan las plantas medicinales.

Fue el Dr. Ramón Enrique Robles Zepeda, en una plática en los pasillos de la universidad, quien lo invitó a trabajar en una tesis sobre el tema.

Desde entonces estudia las propiedades antiproliferativas halladas en la planta Ibervillea sonorae (wareke) y no duda en reconocer que en el Laboratorio de Investigación en Productos Naturales de la Unison, son pioneros en investigar formalmente las propiedades del wareke contra el cáncer, sus compuestos activos y los mecanismos moleculares involucrados en dicho efecto.

“Hay evidencia científica de las propiedades hipoglucemiantes de la planta; ya estaba explorada, pero también se sabía que era utilizada contra el cáncer por eso surge la inquietud del estudio”, cometa Heriberto, desde el frío laboratorio del Departamento de Ciencias Químico Biológicas.

En la tribu es común preparar la raíz seca del wareke como té y consumirla como agua de uso o fabricar cápsulas con la misma con el fin de reducir la glucosa en la sangre, mientras que para sanar heridas y desinflamar, basta con colocar la raíz fresca sobre la piel.

Torres Moreno asegura que el clima seco del desierto, principalmente en el sur de Sonora brinda las condiciones propicias para que esta planta reúna ciertas propiedades que la hacen única.

En la región entre Loma de Bácum y Ciudad Obregón, sobre la carretera internacional, se dan esas condiciones y de ahí proviene la raíz del tubérculo analizado, situación que llevó a Heriberto a recorrer de nuevo los caminos que lo vieron crecer pero ahora recolectando plantas, identificando y relacionando el uso que tienen “casi en automático”.

En su análisis encontró que los compuestos activos que previenen la reproducción de células cancerosas son la kinoína A y cucurbitacina IIb, hallazgos que fueron comprobados mediante la técnica in vitro, durante su trabajo de doctorado que concluirá luego de estudiar las propiedades antitumorales en ratones.

El científico platica el proceso que se lleva a cabo en laboratorio una vez que obtienen la raíz: “las células de cáncer se ponen en contacto con el extracto metanólico, obtenido al poner la raíz seca del wareke en metanol, al comprobar que el crecimiento se inhibe lo siguiente es descubrir los compuestos activos responsables de la propiedad antiproliferativa in vitro, para después evaluar los mecanismos de acción de esos compuestos y saber cómo actúan a nivel de las células”.

Las células mueren pero no se sabe cómo, aunque en este tiempo se tienen algunos resultados, actualmente investigan esta fase para terminar de armar el rompecabezas.

Las estancias de investigación servirán para concluir el proyecto; las primeras dos realizadas en la Università degli Studi di Perugia, Italia, junto al grupo de investigación de la Doctora María Carla Marcotullio, y próximamente se acerca otra estadía en la Universidad Panamericana (México) para realizar el proceso in vivo.

La idea sería crear un fármaco si se llegara a obtener los resultados óptimos que, en palabras de Torres Moreno, son necesarios años de investigación y mucho trabajo.

Y aunque empresas farmacéuticas no han puesto su interés en el proyecto, la primera fase de la investigación ha dado resultados positivos como el premio en la modalidad de cartel en la 12a Reunión Internacional de Investigación en Productos Naturales, evento organizado por la AMIPRONAT (Asociación Mexicana de Investigación en Productos Naturales), desarrollado en Xalapa, Veracruz el pasado mes de mayo.

A un año de concluir la investigación y tener los resultados in vivo la satisfacción para Heriberto es el beneficio que pueda tener el proyecto a futuro, un proceso lento donde se requieren varios años de investigación para llegar a resultados concluyentes.

El proyecto sería la semilla para ofrecer en un futuro un fármaco efectivo para combatir el cáncer a partir del modelo de estudio que ofrece la planta wareke, y llegar a obtener el compuesto en forma sintética.