Hilario Olea, más 20 años de Editoriales en “Primera Plana”
Cientos de páginas, kilos de tinta y un sinnúmero de análisis desde la página dos de este Semanario para ver más allá del ejercicio del poder
Por Yesúa Molina
La tarde del lunes fue desolada en Hermosillo, no en las instalaciones de Mega Canal donde a las cinco de la tarde el periodista Hilario Olea Ruiz comenzaba a redactar correos, respondía llamadas y mensajes mientras explicaba que armar un guion de televisión lleva mucho detalle. “La hora del diablo”, dijo entre risas.
Desde el ventanal de su oficina, como vigilando la entrada, el también columnista nos recibió para hablar de su libro “Página Dos”, una recopilación de editoriales para el semanario Primera Plana, que se presenta hoy a las 19:00 horas, en el salón “Luis López Álvarez” de la Casa de la Cultura.
¿Cómo se forma en la reflexión política, y cuál es la clave para escribir editoriales?
Leer mucho. A mí me invita a colaborar el director Ruiz Quirrín y don Manuel López Noriega y un día me pidieron echara la mano con la editorial, por lo general la editorial debe de ser la opinión del medio sobre los temas de actualidad, en el caso del semanario lo que optamos fue por tratar de presentar un enfoque abusando de ejemplos históricos, actuales y mandar mensajes a la clase política, social y empresarial de qué es lo que a alguien le funciona o cuáles son los fracasos por estar haciendo mal las cosas; tratamos de tomar de la historia a analistas y ver lo que ellos comentan para formar un mensaje, por eso los temas son políticos, hay temas morales, sociales y prácticos, desde enfermedades del poder que hemos manejado muy insistentemente y con diferentes enfoques porque es increíble cómo la gente cambia cuando llega al poder, parte del esfuerzo que hacemos con el editorial es mandar esos mensajes para hacer que la gente del poder reflexione.
¿El mensaje va solo para la clase política?
No solamente a la gente del poder va dirigido sino a toda la población, para que pueda ver la actuación de los políticos y que tenga elementos para decir “esto ya fracasó históricamente” o “esto es un acierto”, el mensaje va para los poderosos y también para la gente.
¿El tema de la lucha por el poder es recurrente para usted?
Totalmente. Siempre va ser. Desde que Caín estaba enojado con Abel hasta la fecha; desde que la víbora le ofreció populismo a Eva y la convenció de que se comiera la manzana, desde entonces está presente la seducción política y siempre va estar, a lo mejor si hubiera habido columnistas en esos tiempos, Eva no se come la manzana.
¿Tiene algún autor que no pueda soltar?
No en particular, dependiendo del tema, hay mucha gente que ha hecho muy buenos análisis me baso en libros que he leído para hacer la referencia, para no caer en mucha subjetividad, el hecho de citar a alguien que ya hizo análisis previo le da cierta solidez al texto, más que comentario es una información ya comprobada y probada, pero no tengo autores preferidos.
¿Sobre el periodismo hay algo que no le hayan preguntado?
Todos los que hemos pasado por el periodismo sabemos que el periodismo tiene la obligación de hacer equilibrio en la sociedad dar voz ser ojos y oídos de la sociedad, muchas veces eso incomoda a los políticos, empresarios, a líderes y todos los periodistas hemos pasado por ese tipo de presiones, a nosotros nos cerraron el periódico Primera Plana cuando era periódico diario.
Alguna anécdota que tenga.
La prensa vieja una “News King” de dos unidades la compramos en Guaymas y la metimos de contrabando porque había policías que tenían la orden de no dejarla pasar, nos la iban a incautar, la metimos de contrabando por el Palo Verde, nos dieron el «pitazo» unos amigos de la federal de caminos, la guardamos en un almacén cerca del aeropuerto, y el arrendatario del primer local donde iba a estar el Primera Plana, cuando se entera que es nuestro periódico nos canceló todo, hasta que llegamos a la calle Revolución donde permanece, pero la primera prensa que tuvimos entró de contrabando total.
¿Desde cuándo empieza con el editorial?
Realmente no recuerdo exactamente cuándo inicié, debo de tener 20 años haciendo el editorial, si a mí me preguntan qué es lo más difícil que hago, respondería que es el editorial de Primera Plana porque a diferencia de una columna de opinión necesitas revisar muchas cosas, comprobar datos, que no se te vaya alguna información equivocada.
Hay pequeñas historias que sirven para hacer conexiones ¿cuál es el proceso para hacer un editorial?
Lees una anécdota o algo que ya se haya manejado o que ande por ahí, por ejemplo, el editorial de “Trump y la epidemia del miedo” está basado en un cuento árabe, lo que haces es tomar una pequeña parte que se lee en alguno de los tantos libros o revistas y lo extrapolas; nada más a lo que está pasando en la actualidad con Trump, que nos está asustando, no ha hecho nada y nos estamos muriendo de miedo y Trump va decir “Yo no mate a nadie, se murieron de miedo”, ahí está la reflexión.
Sobre la crisis del periodismo ¿cree que el editorial tenga algún futuro?
Hay una cosa que es clave, siempre habrá una clase dirigente y una clase dirigida, en la medida de que la sociedad se vuelve superficial, que no lee, que no se informa, son más el número de dirigidos que de dirigentes pero los dirigentes procuran estar informados, entonces la intención de los editoriales de Primera Plana es que la gente no se deje dirigir a ciegas, que entre en reflexión y a los dirigentes que tengan un espejo dónde verse, no nos jactamos de que hacemos dogma de fe, ni es la biblia, es una herramienta más para los dirigentes y los dirigidos, la lectura no es obligatoria, es voluntaria.
En este sentido ¿qué rumbo cree que deben de tomar los medios de comunicación?
Estamos entrando en un parteaguas histórico y cuando hay una nueva era se genera la etapa del caos en la que la comunicación se encuentra actualmente pero la tendencia es a que habrá un orden y ese orden lo van a encabezar los profesionales de la comunicación, ahora todo mundo puede hacer periodismo, la gente toma por bueno lo que se lee en redes sociales por eso hay tantos errores.
El comunicador tiene la tendencia a convertirse en parte del espectáculo, ¿qué opina de eso?
Hay para todo, hay una producción increíble y hay mucho de donde escoger, tú sabrás en qué vas a creer, qué te sirve, porque la información debe servir sobre todo para tomar decisiones, si tu decisión es mala consumiste información equivocada, si tu decisión es buena quiere decir que estabas en el camino correcto. Lo otro es generar estados de ánimo, tranquilidad, alegría, angustia… entonces, puedes generar una corriente de indignación y no saber hasta dónde va a llegar por eso se debe de tener cuidado, la información es nitroglicerina.
¿Qué cualidades debe de tener un periodista para poder ver más allá de la nota diaria, de la noticia inmediata?
Los periodistas estamos obligados a informarnos más que la gente, el escritor Ray Bradbury decía: “por cada palabra que practico antes de publicar un escrito leo mil y por cada palabra que publico, practico mil”, ese es el secreto, nosotros tenemos que leer más que los demás.
¿Se considera exigente?
Hay editoriales que los estoy cocinando dos o tres meses antes, sí me considero exigente hay editoriales que he estado desechando, terminados los tiro porque no me gustaron, por ejemplo ahora ya voy pensando y recabando información para el primer editorial del año entrante.
¿Cree que un periodista pueda comulgar con un partido político?
Todos pueden tener una creencia, el problema sería que eso le marque la línea pero el periodista debe de tener creencias.
¿Cómo es la línea editorial?
La línea es buscar el bien de la sociedad, denunciar factores perjudiciales, denunciar basado en hechos no en subjetividades, no en lo que yo quisiera que pasara sino lo que debe de ser desde el punto de vista legal y moral.