General

Ildefonso Guajardo candidato a la presidencia por el Frente

Aspira a ser candidato a la presidencia por el Frente Amplio por México. “Mi trayectoria no es de cuenta chistes. El país no necesita payasos”
Aspira a ser candidato a la presidencia por el Frente Amplio por México. “Mi trayectoria no es de cuenta chistes. El país no necesita payasos”

Aspira a ser candidato a la presidencia por el Frente Amplio por México. “Mi trayectoria no es de cuenta chistes. El país no necesita payasos”. El diputado federal regiomontano conoce los problemas del país 

Por Rosa Chávez Cárdenas

Invitado por la organización política, plural Confío en México, presentó la conferencia “Un México posible”. El diputado federal demostró a los asistentes su conocimiento en los problemas del país, las fortalezas y las debilidades. No oculta su aspiración de ser candidato a la presidencia por el Frente Amplio por México, también acepta que de no ser elegido se sumará al proyecto ganador. “El propósito principal es sacar a Morena de Palacio Nacional”, afirmó.

Guajardo tiene amplia experiencia en el servicio público: programación y presupuesto, relaciones exteriores, comercio, fomento industrial, turismo y por supuesto economía.

Originario de Monterrey, pero no de la élite de los hijos de ricos. Su padre Don Reynaldo trabajó como cartero, luego puso una tienda de abarrotes, la escuela de la vida para sus hijos aspiracionistas.

Ildefonso estudió en escuelas públicas y la carrera de Economía en la Universidad Autónoma de Nuevo León, siguió con la maestría en la Universidad Estatal de Arizona y el doctorado en finanzas públicas y economía en la Universidad de Pensilvania.

Cuenta con gran experiencia en varios cargos como legislador y asesor. Queda la duda por qué con tanta experiencia perdió las elecciones para gobernador de Nuevo León, él tiene la respuesta: los regios son raros, contreras, corren el riesgo, les gusta vivir el ensayo y error, así lo vivieron con el Bronco y con el actual joven gobernador Samuel García.

Volviendo al tratado, el licenciado en economía ganó fama de merecimiento en el sexenio de Peña Nieto, fue el principal negociador del T-MEC. A propósito, comentó que lo difícil fue llegar a un acuerdo, el expresidente Trump puso todos los obstáculos, su odio a los mexicanos fue ampliamente conocido.

Incluso cuando estaba en campaña lo invitó el expresidente Peña Nieto a visitar nuestro país, pero salió contra producente, al terminar la reunión ya estaba vociferando contra los mexicanos.

Las negociaciones tardaron un año, entre los tres países no se podían poner de acuerdo. El mayor desacuerdo entre los tres países fue la cláusula sunset, el tratado expiraba cada cinco años y lo más perjudicial para nuestro país fue el contenido automotriz. Muchos festejaron la firma del tratado, pero no saben el esfuerzo de Guajardo.

El tema por el que no se ponían de acuerdo fue las negociaciones del sector automotriz. La industria automotriz para exportación es fuerte, el país fabrica camionetas, una gran fuente de trabajo en varios estados. Los norteamericanos querían imponer el 30% de arancel, Guajardo seguía firme. Faltaba un día para la firma y del tratado, Guajardo seguía en su postura, “No vamos a aceptar el arancel” llegó un momento que se levantó y hasta golpeó la mesa. Ya era muy tarde cuando habló con el expresidente Peña Nieto.

—“¿Que no quieres negociar?”

—No Sr. presidente, en este momento acepta mi renuncia y nombra a otra persona, yo no voy a cargar con la lápida de perjudicar a la industria automotriz.

El presidente no podía creer en la firmeza de su experto. Confío en él

—“¡Sigue adelante!”.

Unas horas antes, los gringos cedieron en su postura parece que intervino el yerno de Trump. Pero Guajardo defendió su postura seguramente recordó la estrofa del Himno: Mexicanos al grito de guerra, y retiemble en su centro la tierra.

En broma en serio presentó su perfil “Mi trayectoria no es de cuenta chistes. El país no necesita payasos”. Los problemas del país los conoce como la palma de su mano. En cuanto al actual presidente se atreve a decir: “Tenemos a un individuo mitómano e irresponsable en la presidencia, nos tiene enganchados en debates superficiales. El otro problema es el presidencialismo, ya no queremos a un caudillo, la lealtad sumisa no le sirve a nuestro país. Al partido hegemónico le llegó su fin”.

Aparte de la economía le preocupa la salud mental, las afectaciones que dejó la pandemia y la carencia de apoyo profesional por parte del gobierno: “Lo poco que se hace por la salud mental es por parte del altruismo de la sociedad civil”.

La recomendación final es salir a votar, convencer a los jóvenes, que entiendan que está en juego su futuro. Cuando la gente se decide y se une pueden sacar al partido en el poder.

www.rosachavez.com.mx