INAH realiza inspección en los restos de Francisco Eusebio Kino
Con el objetivo de llevar a cabo la inspección y conservación de los restos óseos atribuidos al misionero jesuita Francisco Eusebio Kino, el Centro INAH Sonora realizó desde ayer una visita a la cripta que se encuentra en el centro histórico de Magdalena, Sonora, jornada que concluyó el día de hoy.
A solicitud de la presidencia Municipal del citado municipio, para llevar a llevar a cabo estas acciones, la Dra. Patricia Hernández Espinoza, antropóloga física y el Mtro. Rodolfo del Castillo López, restaurador perito, ambos adscritos al INAH en Sonora, realizaron tareas de índole curatorial, encaminadas a la conservación y restauración de los restos óseos, así como el análisis de los mismos.
La Dra. Hernández aseguró en una primera revisión “que el material osteológico se encuentra en perfecto estado de conservación y que realizó labores de limpieza y análisis”. Por su parte el restaurador Del Castillo informó que “los materiales utilizados para la construcción de la cripta, no son los adecuados y que hay que cambiar de primera mano las ventanas y el material afectado por termita, así como proceder a sellar el compartimento para evitar que las personas introduzcan objetos que dañen y alteren los cambios climáticos y estructurales del lugar; así como la presencia de agentes biológicos”.
A partir de esta inspección, el delegado del INAH en Sonora, Antrop. José Luis Perea González manifestó que se realizará un informe y un dictamen oficial, que será dirigido al municipio de Magdalena, señalando la necesidad de un plan de mantenimiento y conservación asesorado por el INAH y a ejecutarse con una mínima periodicidad bimensual por parte de las autoridades municipales.
Cabe destacar que la figura de Kino representa para la región, al jesuita que estableció numerosas misiones en lo hoy es el noroeste de México y el suroeste de los Estados Unidos, asimismo se le atribuye la introducción de tecnologías para la agricultura y la ganadería que permitieron el desarrollo económico en Sonora, aunados a los estudios de exploración, cartografía, geografía y astronomía que realizó hasta 1711, año de su fallecimiento.
Por lo tanto, el mausoleo en honor al padre Kino que fue construido a mediados del siglo XX, corresponde a una etapa reciente, pero por su colindancia con el Templo de Santa María Magdalena y su plaza dentro de un contexto misional, es considerada de gran valor cultural y se encuentra dentro de los monumentos históricos que el INAH contempla.