Intentan detener a yaquis
Policías estatales y un Ministerio Público ingresaron esta tarde a la guardia tradicional del pueblo de Vícam, un sitio sagrado para los Yaquis, donde intentaron aprehender a los líderes visibles de la tribu, Tomás Rojo Valencia y Mario Luna Romero.
El intento por aprehender a los voceros de la etnia, se da cuando los yaquis se apostaron ya a un lado de la Carretera Internacional 15, en el pueblo de Vícam, donde analizan retomar los bloqueos intermitentes, mientras exigen que se detenga la operación del Acueducto Independencia, la principal obra del Gobierno del Gobernador, Guillermo Padrés.
Tomás Rojo Valencia informó que en 10 vehículos, policías estatales con apoyo de militares y federales intentaron aprehenderlos a él, a Mario Luna, a Jerónimo Flores y Mario Jiménez.
«Esto no abona nada, es una cuestión deliberada para provocar el descontento y la inconformidad conocen bien a nuestra gente que son explosivos», dijo Tomás Rojo Valencia.
Dos miembros de la tribu Yaqui denunciaron en junio del 2013 que fueron privados de la libertad y les robaron su vehículo.
De acuerdo con Mario Luna, se trató de dos hombres que en estado de ebriedad estuvieron a punto de atropellar a una mujer y un niño fueron requeridos por la autoridad tradicional de Vícam y juzgados conforme a usos y costumbres yaquis.
El 14 de junio, un juez penal emitió orden de aprehensión contra cuatro miembros de la tribu.
Tomás Rojo Valencia dijo que la tarde de este viernes un joven que no pertenece a la etnia Yaqui realizó dos disparos cerca de la guardia tradicional, sitio de toma de decisiones, lo que provocó el ingreso de policías y militares.
«Se volaron la barda, quisieron entrar a la guardia tradicional, no cualquiera entra ahí, es un sitio sagrado, eso enardeció a los jefes y los corrieron de ahí», relató Rojo Valencia.
«Llegaron cateando casas, buscando gente, en una colonia netamente indígena, la gente, los capitanes se fueron detrás de ellos y los corrieron, les dijeron que respetaran recintos sagrados».
Rojo Valencia calificó la acción como una provocación.
«Quieren provocar a los jefes, a los hermanos yaquis para que hagan un desastre y no sé qué interés político haya atrás de eso, porque las aguas no se agitan nada más así en este México lindo y bonito».
Apenas el jueves se dio a conocer que un juez federal ratificó la orden de detener la operación del Acueducto Independencia que abastece a Hermosillo, a raíz de un amparo tramitado por la tribu Yaqui, donde reclamaban que el agua trasladada a Hermosillo estaba amparada en tres títulos de asignación de agua vencidos antes de ser comprados por el Gobierno del Estado.
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