La actitud en tiempos de crisis

En muchas ocasiones de la vida se nos presentarán situaciones donde sentiremos que no podremos lograr nuestros objetivos; en ese momento nuestra actitud ante la adversidad debe ser la adecuada
Por Armando Godoy
Los cambios nos pueden parecer muy difíciles de afrontar pues, en ocasiones, significa salir de la zona de confort para encontrarnos con nuevos contextos llenos de incertidumbre y dificultades.
Muchos suelen adaptarse a estos cambios con relativa facilidad, pero algunas personas tratamos de aplazar lo inevitable; que el ciclo universitario termine, buscar un nuevo empleo, dejar que los hijos hagan su vida, entre otras. Estos cambios pueden significar muchas cosas para nosotros; desde una ligera molestia hasta sentir que se vive un calvario.
¿De qué depende mi percepción hacia los cambios? Debemos pensar que nuestro estilo interactivo, también conocido como personalidad, es nuestra manera persistente de afrontar las situaciones; y a la vez este estilo único se establece por medio de nuestra actitud a través del tiempo. Cuando decidimos huir de aquél perro —o tomar una piedra invisible— en vez de quedarnos parados y llorando; ¡ya estamos estableciendo nuestra personalidad! Y seguramente en el futuro actuaremos de manera similar ante situaciones que representen peligro.
Es por ello que la actitud es tan importante y crucial para el desarrollo personal. En muchas ocasiones de la vida se nos presentarán situaciones donde sentiremos que no podremos lograr nuestros objetivos; en ese momento nuestra actitud ante la adversidad debe ser la adecuada.
Para empezar a desarrollar una actitud de afrontar los cambios, y en especial aquellos que amenazan con detener nuestro éxito, lo ideal es mantenerse activo; enfocado en que nosotros mismos podemos ser responsables de que cosas buenas pasen.
Si en este momento es imposible conseguir nuestro trabajo soñado; debemos evaluar las posibilidades que tenemos al alcance, pues mantenernos siempre buscando cómo progresar es el primer paso para lograr el éxito.
Debemos centrarnos en metas sencillas que nos aproximen cada vez más a nuestro objetivo final; no es lo mismo sentir que hemos fallado en un paso al éxito que sentir que perdimos la única oportunidad de triunfar en la vida.
*Psic. Armando Godoy; Colaborador del Colectivo Conciencia Saludable; NOVUM Centro de Desarrollo Humano [email protected]