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La apuesta de Héctor Contreras, dignificar la abogacía

El nuevo presidente de la Barra Sonorense de Abogados habla en entrevista de la ineludible capacitación constante de los profesionales del derecho y hace un profundo análisis de la crisis de seguridad pública en el país   

Por Imanol Caneyada

El pasado 11 de mayo Héctor Contreras Pérez asumió la presidencia del nuevo Consejo Directivo de la Barra Sonorense de Abogados (colegio), y desde ese momento se puso manos a la obra para echar andar el proyecto que lo llevó al cargo.

Se trata, nos explica, de un proyecto muy fuerte encaminado a que la actividad de los abogados como prestadores de un servicio sea dignificada; que la ciudadanía vea la importancia y trascendencia del servicio que presta el abogado, derivado de las circunstancias de que no hay una sola actividad en este país y en el mundo entero en la que no se necesite a un abogado, pues siempre vamos a encontrar una ley, un reglamento, una normatividad.

Por ello, dice Contreras Pérez, la Barra busca ser un referente social en Sonora, bien sea en los procesos legislativos, en las actividades jurisdiccionales o en la procuración de justicia. “Nos convertiremos en un coadyuvante permanente de las instituciones afines para que cada vez sea mejor el servicio de procuración e impartición de justicia”.

A decir del nuevo presidente del organismo, el programa está sustentado en la capacitación permanente de los abogados pues son muchos los cambios que se han generado en los últimos 15 años en nuestro país.

Y enumera alguno de ellos: el Nuevo Sistema Penal Acusatorio, la Ley de Amparo relativamente nueva, el Código de Familia, reformas al Código de Comercio, a la Ley de Sociedades Mercantiles, la Ley General de Víctimas, es decir, “una actividad permanente de cambios, por lo cual, los abogados nos encontramos ante una realidad, una metamorfosis en la cuestión legal constante, pero ya no podemos regresar a la universidad; por ello, lo que estamos haciendo a través de nuestro colegio es la impartición de cursos, diplomados, maestrías, conferencias, que permitan que el abogado esté actualizándose permanentemente para estar a la vanguardia de su actividad profesional; debo señalar que la Barra es la única asociación de profesionales del derecho en Sonora que cuenta con un certificado de idoneidad expedido por la SEC, que nos permite certificar a nuestros pares a través de las constancias, de documentos que demuestran que la persona está en un proceso de capacitación continua y que tiene una calidad en su trabajo”.

Lo anterior, expone el entrevistado, ya existía en la Barra, “nosotros estamos intensificando la capacitación, dándole mayor continuidad para alcanzar a un mayor número de abogados; pretendemos que la mayoría de los abogados en Sonora obtengan esta certificación de calidad, pues hay ya en este momento disciplinas del derecho que así lo exigen, por ejemplo, la Justicia para Adolescentes; esta misma regla va a empezar a aplicar en el derecho penal, laboral, mercantil; ya no será suficiente acreditar que eres abogado, sino que estás certificado en esas áreas”.

Nos comenta el presidente de la Barra que existe en este momento una iniciativa en el Congreso que busca la colegiación obligatoria de los profesionales del derecho, entre otras profesiones, para aumentar los niveles de capacidad de los abogados y la calidad de su servicio.

“Esta es la forma que hasta ahora hemos encontrado para que quienes se dedican a la abogacía estén actualizados y capacitados para ejercer la profesión”.

En ese sentido, le planteamos que la abogacía es una profesión con una percepción muy negativa entre los ciudadanos, a lo que nos responde que todas las profesiones de alto impacto, como la medicina, la contabilidad, la abogacía, la ingeniería, han recibido un fuerte deterioro por la masificación de la educación a través de la universidad, lo cual ha derivado en una merma en la calidad del egresado.

“Lo anterior ha generado una percepción que daña la dignidad del abogado. Esto está obligando a que no sea suficiente el título profesional y que tengamos que estudiar alguna clase de posgrado, estar en capacitación continua para poder ejercer la profesión, según las exigencias actuales, pues ya no podemos ser abogados todólogos, hay tal cantidad de disciplinas que necesitamos especializarnos”.

Por eso la Barra está poniendo el acento en la capacitación del abogado para que cada vez sea más apto, esté mejor preparado, sea más confiable, genere más confianza en el cliente y finalmente se mantenga un estándar de buen nivel, para que esas charras, esos cuentos sobre abogados desaparezcan.

La capacitación que ofrece la Barra no solamente es para los barristas, aclara Héctor Contreras, está abierta a todo el profesional del derecho, incluidos a los funcionarios vinculados a las áreas de procuración e impartición de justicia, ministerios públicos, abogados de oficio, jueces, la oferta de capacitación está dirigida a quien lo quiera tomar; claro que los barristas tienen preferencia en el cupo y el costo.

Los retos ante la crisis de seguridad pública en el país

Le preguntamos al nuevo dirigente de la Barra Sonorense de Abogados su opinión sobre el Nuevo Sistema Penal Acusatorio, al cual, alcaldes, secretarios de seguridad y diputados han responsabilizado de la crisis de seguridad pública que se vive en la ciudad, en el estado, en el país.

“El sistema acusatorio tiene dos años, el problema de seguridad pública en nuestro país y en el estado no tiene dos años, el problema tiene cuando menos 18 años que ha venido in crescendo, la delincuencia organizada no es de hace dos años; el problema es que el Estado mexicano no ha hecho todo lo necesario para enfrentar la crisis, no podemos culpar al nuevo sistema, porque los principales aliados del nuevo sistema, sus precursores, fueron el Poder legislativo y el Poder ejecutivo. Si vemos la publicidad, nos presentaron el nuevo sistema como la panacea de la justicia, dijeron que los juicios orales iban a transparentar el quehacer de la justicia y acabar con los delitos, se trató de una campaña mediática incorrecta, nunca le dijeron a los ciudadanos que el nuevos sistema no buscaba la solución de los problemas a través del castigo y la privación de la libertad, sino que tiene una serie de medidas alternas de solución de conflictos como la mediación, conciliación, los acuerdos reparatorios, la suspensión provisional, el procedimiento abreviado… pero el nuevo sistema no es el causante de todos los males”.

A decir del presidente de la Barra, el gran problema de la delincuencia en nuestro país se debe a que no contamos con un programa que efectivamente tenga la pretensión de atacar los dos frentes fundamentales: la prevención, ir a las causas que generan los comportamientos delictivos, y la represión cuando el hecho se ha consumado.

“Es un problema muy grave el que estamos viviendo en México y el Nuevo Sistema Penal Acusatorio entró en vigor en el momento más crítico, pero el problema delincuencial en nuestro país tiene causas y razones que no tienen que ver con el sistema de leyes; lo más fácil es culpar al sistema penal, un sistema que, no debemos olvidar, fue aprobado por unanimidad en el Congreso. ¿Entonces, era o no una buena ley?”.

Y agrega el abogado que esta legislación tal vez riña con nuestra idiosincrasia, una legislación que fue impuesta, que llegó del extranjero y que nos la impusieron a chaleco. “Pero si ya la tenemos, si no hay marcha atrás, sería muy conveniente que analizáramos con toda seriedad el Código Procesal Único para ver en dónde están sus debilidades y flaquezas para hacer las adecuaciones necesarias, es lo urgente”.

A nivel nacional hay un clamor general de que el problema de inseguridad se solvente realmente, reflexiona el entrevistado, pero esto no va a lograrse a través de un código; por una parte es necesario sancionar y castigar a quien entra en el terreno de lo delictivo, pero por otra parte, es necesario ir a la prevención, un programa paralelo, robusto, fuerte, para enfrentar un problema que a estas alturas puede considerarse de seguridad nacional.

“Lo que creo es que en el país, las instancias de procuración de justicia deben ser eficaces, pero para que puedan serlo, necesitan tener una partida presupuestal apropiada para que dignifiquen a aquellos que prestan estos servicios.

Un juez de primera instancia en Sonora, ejemplifica el dirigente de la Barra, gana la tercera parte de un juez federal de distrito, pero tiene mucha más carga de trabajo, porque los delitos del fuero común son mucho más que los del fuero federal, ¿por qué?, se pregunta.

“Es necesario dignificar a los servidores públicos, debemos dar el siguiente paso para que las instancias de procuración e impartición de justicia sean robustas, fuertes, vigorosas, con partidas presupuestales suficientes, para que sean los más aptos y mejor capacitados los que las encabecen”.

En cuanto al tema de la prevención, en este país son tales los niveles delincuenciales que siempre le estamos apostando al incremento de la sanción, de la pena, subraya Héctor Contreras, cuando está demostrado que esta estrategia no inhibe las conductas delincuenciales, porque las causas de la delincuencia, muchas veces, resultan de la falta de oportunidades.

“Cuando a una persona se le cierra las puertas para estudiar, para tener un empleo digno, bien remunerado, lo más seguro es que tarde o temprano entre al mundo de la delincuencia, por ello, la prevención es un elemento toral para poder evitar que haya mayor delincuencia, y la prevención es generar mejores condiciones de desarrollo para el ser humano”.

El verdadero reto es entonces crear muchas áreas de oportunidades, tanto en las áreas urbanas como rurales, para evitar que las personas vulnerables sean atrapadas en las redes de la delincuencia, es el reto más fuerte que tendrá que enfrentar a quien le toque ser el próximo presidente de la República, concluye el entrevistado.