La cara que no te dicen del emprendimiento

Por Ricardo Quijada Meza
¿A poco creías que bastaba con dominar tu área y llevar una buena administración? De seguro escuchaste comentarios como: “vas a tener que aprender a vender”, “es muy importante que contrates buen personal”, “empieza con lo que tengas”, “checa muy bien a tu competencia”. ¿Eso te dijeron que era emprender? Pues sí, si lo es. Pero déjame te platico que eso es solamente una minúscula parte de la vida de un emprendedor. De hecho, esa es la parte más fácil. ¿Ah cabrón, entonces la parte difícil cuál es? Sencillamente, el dominar tu estado de ánimo y regular tus emociones en tus inicios como emprendedor y más aún, en tu ya amplio recorrido como empresario.
Llega un momento en tu vida en donde una chispa en tu interior se prende y genera en ti, unas ganas enormes de poner tu propio negocio, de adentrarte en ese mundo de adrenalina. La chispa está en todas las personas, pero no todas se atreven a hacerle caso. Una vez que la chispa se activa, no hay poder humano que la apague. Ya con la chispa a todo lo que da, comenzamos a pensar en todo lo que el nuevo negocio necesita y cómo hacer para que cada día se venda más y más. Seguimos avanzando en nuestro emprendimiento y las cosas pintan de maravilla.
Llega un problema y pan comido, con la mano en la cintura lo resolvemos, traemos toda la actitud y la energía para inyectarle a nuestro nuevo negocio. Pasan los días y comenzamos a aprender cosas que aplicamos en el emprendimiento y este se ve muy positivo. En fin, todo es vida y dulzura cuando de repente ¡Pum! Algo pasa que todo empieza a cambiar drásticamente. Ahora los problemas no se resuelven tan fácilmente, las ventas en cierto punto comienzan a caer, el negocio como tal se empieza a comportar de una manera nunca antes visto, las relaciones con el personal también comienzan a desgastarse ¿Qué es lo que está pasando con el negocio? Vengo haciendo todo igual que siempre ¿Qué es lo que estoy haciendo mal? Resulta que invertimos más tiempo en el negocio, que en nosotros como emprendedores.
El emprendedor es la pieza clave para que el negocio funcione, si este no se cuida o se mantiene se verá reflejado inmediatamente en el negocio.
Debemos entender que emprender no solamente es la parte física, también entra en juego la salud mental del empresario. Conocerte a ti como emprendedor juega un papel súper importante en tu emprendimiento.
Cosas tan sencillas como saber qué es lo que nos estresa, qué nos pone de buenas, en qué punto nos sentimos ya cansado, entre muchas otras cosas más.
Vamos conociéndonos como emprendedores y veremos cómo inmediatamente nuestro negocio se verá recompensado y nosotros seremos más plenos y felices porque nuestro bebé está creciendo con bien.
*Fundador de Technotemplados y Co-host Emprelectores Podcast