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La celebración navideña y la comida como el centro de las fiestas

Por Redacción

Los cristianos sustituyeron la antigua fiesta romana del solsticio de invierno por la de Navidad, celebración en la que se conmemora el misterio del nacimiento del Verbo. De arraigada tradición familiar e infantil, la festividad navideña se relaciona con las del nuevo año y la Epifanía.

Abreviación de Natividad, la Navidad es la festividad cristiana del nacimiento de Jesús. La fiesta fue instituida oficialmente por el obispo romano Liberio en el año 354, aunque se cree que su origen fue más antiguo. Durante el siglo IV, por influencia de san Juan Crisóstomo y de San Gregorio Nacianceno, estas iglesias fueron adoptando la fecha romana del 25 de diciembre para la conmemoración del nacimiento de Cristo: la Iglesia de Jerusalén tardo más en aceptar esta fecha. Por su parte, la iglesia de occidente incorporó a su calendario la fecha como el 6 de enero como fiesta de la Epifanía o adoración de los Reyes Magos.

En las primeras fiestas de Navidad los romanos adornaban sus casas con ramos verdes y luces, además se intercambiaban felicitaciones y regalos. A estas costumbres se añadieron la de los germanos y celtas que penetraron en el imperio aportando a las fiestas sus abetos y luminarias, que tradicionalmente habían servido para ahuyentar a los espíritus malignos en las llamadas noches rigurosas (del 25 de diciembre al 6 de enero). La costumbre de los abetos navideños se difundió en los países cristianos durante el (siglo XIX). San Francisco de Asís (siglo XIII) inicio la costumbre seguida en los países latinos, de representar el nacimiento con unas figuras en torno al pesebre de Belén. La piedad popular, movida por la ternura que emana de los motivos de la infancia ha puesto énfasis en esta festividad. Una de las manifestaciones más típicas de la Navidad son los villancicos, canciones dedicadas al Niño de Belén, que suele acompañarse con instrumentos tradicionales, como panderetas, y otros instrumentos. Otras tradiciones navideñas son las de San Nicolás, llamado también Santa Claus, Papá Noel, o el viejo Pascual; las procesiones que representan la adoración de los Reyes Magos; la cena de noche buena, que en algunos países latinoamericanos se celebra con el pan de Pascua hecho con frutas secas; en México con los tradicionales romeritos en mole, el juego de las piñatas y en nuestro estado con el clásico menudo, tamales y una gran variedad de golosinas.

La liturgia romana estableció como excepción la celebración de tres misas en este día: la misa de medianoche (denominada popularmente misa de gallo), la misa de la aurora y la misa solemne de la mañana.

Celebremos la Navidad sin perder la línea

Ya han comenzado las celebraciones navideñas. Comidas y aperitivos en las empresas o con amigos, reuniones familiares alrededor casi siempre de una mesa y todo ello, regado con dosis muy generosas de alcohol, y una gran variedad de apetitosos platillos. Y por mucha voluntad que uno ponga se come sin mesura y encima resulta difícil resistir la tentación de probar los dulces navideños. Conviene ser realistas y asumir que probablemente se ganará peso: pero no hay que torturarse por eso; ya que los kilos que se ganan en esas fechas se pueden perder con facilidad, si habitualmente después se lleva una dieta equilibrada y comiendo en las horas correspondientes alimentos saludables sin prisas y retomando el ejercicio, tomar la cantidad de agua necesaria y evitando todo el alimento chatarra.

Compensar excesos

*Si no se puede evitar ceder ante un deseo irresistible, hay que ser razonable y no hacer más que una concesión por comida. Luego se puede compensar el exceso por otro lado.

*Si la comida empieza por botanas calóricas y rico en grasas, tipo cremas elaboradas con fritos y cremas variadas, se puede compensar el menú y escoger después los alimentos que estén a la plancha o al horno, una buena guarnición de ensaladas y como postre alguna fruta. Por la tarde se probará un trozo de pastel o algún postre.

*En el caso de que el segundo platillo sea un pescado o carne en salsa, consuma primero un plato ligero (sopa, ensaladas etc.) y de postre la fruta que facilite la digestión y una infusión digestiva.

* En el caso de las bebidas tome con moderación y en especial si va a maneja.

Reglas básicas para comer y disfrutar con la familia o los amigos.

*Es preferible no la llevar la fuente de comida a la mesa, aunque en estas fechas suele ser una costumbre presentar los alimentos en la fuente por comodidad y por cuestión de presentación. Es también una muestra de generosidad hacia los invitados y facilita el acceso a los alimentos.

*Si comes de pie, normalmente lo haces de forma descontrolada y poco gratificante puesto que sueles disfrutar de las sensaciones que producen los alimentos.

*No existen alimentos prohibidos está demostrado que todas las prohibiciones no funcionan y que, en cambio suelen ser la causa de muchos excesos. Incluso en aquellas personas que deben dejar de consumir determinados alimentos por cuestiones de salud.

*Se sugiere preparar una variedad de ensaladas o botanas con mucho color que resulten atractivas a la vista y recurre a ingredientes exóticos o inusuales para hacerlos más apetecibles.

*Si lo que deseas es potenciar el sabor de los platillos y reducir las calorías, el horno es el mejor método de cocción para lograr ambas cosas, ya que la cantidad de grasas necesarias para cocinar se reduce notablemente si utilizamos platillos horneados.

*Los antiguos médicos griegos y romanos recomendaban levantarse de la mesa con una ligera sensación de hambre. Hoy sabemos que tenían razón, ya que se ha comprobado que comer con moderación es sinónimo de salud.

*Digerir los alimentos en un entorno agradable y en buena compañía nos ayuda a que la digestión se realice correctamente.

Las celebraciones siempre son alrededor de una mesa y son una válvula de escape muchas veces de privaciones cotidianas y por eso quizás siempre se relacionan con grandes cantidades de comida.

Tanto en las tradiciones religiosas como profanas y en cualquier época la abundancia de manjares. Es muy superior a la cantidad que se consume habitualmente, ha sido uno de los elementos que ha presidido toda fiesta. Además de cantidad, la celebración implica calidad. En este sentido la Navidad es la celebración más relevante gastronómicamente hablando y existen numerosas preparaciones ligadas a estas fechas incluyendo el Año Nuevo y la rosca de Reyes.

CUÍDENSE MUCHO BUENA SUERTE Y MUCHA SALUD.