La corte del Rey Sol y el relanzamiento del PAN

Por Sandra Karina Ibarra Carbajal
Se dice que la Corte de Luis XIV de Francia, el “Rey Sol”, a pesar del obsceno derroche de poder inmerso en los muros del palacio de Versalles, paradójicamente fue una de las más pobres en condiciones higiénicas.
Por un lado, eran presas de las creencias del siglo XVII, al considerar que el baño abría los poros y con ello, facilitaba la adquisición de enfermedades, de ahí que, privilegiaban el uso de perfumes, pelucas y maquillaje para aparentar limpieza; por otra parte, la ingeniería del palacio de Versalles carecía de la infraestructura elemental que proveyera de agua potable y saneamiento, de suerte que, los cortesanos a menudo desahogaban sus necesidades biológicas en cualquier muro del fastuoso palacio.
Versalles fue diseñado como un escenario teatral para ostentar poder ilimitado, pero desprovisto de infraestructura elemental para el saneamiento humano. El resultado fue que, apestaba a orines y sudor, pero los cortesanos lo soportaban porque era el precio que tenían que pagar si querían vivir bajo el cobijo político de quien ostentaba el poder absoluto. Esas condiciones insalubres les trajo como consecuencia enfermedades y podredumbre no sólo física sino moral, así como la muerte en condiciones de decadencia.
El palacio de Versalles versión a la Mexicana 4T, se instaló en el Zócalo, en el edificio virreinal que hasta el 2017 era un espectacular museo abierto al público y hoy se encuentra amurallado, sólo al servicio del régimen guinda y sus cómplices de la oposición simulada.
El olor actual no es a orines ni sudor, la podredumbre que expiden sus muros es moral porque pesa en su legado el exterminio de la República, el asesinato del equilibrio de poderes. Habitan en sus muros, testimonios de bacanales cuyo elíxir es el abuso de poder, la clase política dominante (tanto guinda como azul, roja, verde y naranja) acogió la corrupción rampante como una forma normalizada de vida.
A propósito del relanzamiento del PAN a través de un discurso grandilocuente con frases vacuas como “ya regresó el PAN”, algunos nos preguntamos ¿pues dónde andaban mientras se exterminaba a la República?; “apertura ciudadana”, otros nos preguntamos ¿dónde están esos perfiles ciudadanos?, porque las dirigencias y cargos los ostentan exactamente los mismos sujetos desde hace décadas; con frivolidades de marketing como la develación del nuevo logo que para efectos prácticos es como ponerse perfume y oropel para esconder la suciedad que guardan en los pasillos del Versalles Mexicano solapados por la oposición simulada del partido azul en las últimas décadas.
Hoy intentan convencer y motivar a la ciudadanía crítica y libre pensadora, que son un “nuevo” partido, ¿cómo? con un logo distinto y discursos vacíos de contenido y grandilocuentes desfasados de la realidad.
Se jactan de darle apertura a liderazgos “ciudadanos”, pero sus dirigencias no han tenido la ética ni el amor a la patria para entregar el cargo a nuevas personas ajenas a la herencia rancia que acuñó el partido que acogió y privilegió a perfiles corruptos y traidores como los infaustos Yunes (padre e hijo).
Con el espectáculo circense del fin de semana (pagado con nuestros impuestos), la dirigencia panista privilegia el uso de perfumes, pelucas y maquillaje para aparentar limpieza en Versalles, sin darse cuenta que, la suciedad y corrupción moral no se esconde tan fácil ante ciudadanía libre pensadora, inteligente, creativa y crítica frente a la clase política.
¿Dónde están los perfiles ciudadanos sin cola que les pisen? ¿Se buscan?
*Jueza de Distrito del Poder Judicial Federal. Columnista y activista por la democracia y derechos humanos.












