Noticias_Recientes

La ‘diáspora’ colosista

Los colosistas, políticos llamados así por su cercanía con el entonces candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio, asesinado el 23 de marzo de 1994 en Tijuana, hace 21 años, están dispersos en distintas actividades de la vida política nacional.

Cada año, en el aniversario del asesinato del priista asesinado, todos refrendan o dicen refrendar su lealtad a los principios y la filosofía colosistas, pero no están juntos.

Algunos están con el PRI en el que han militado desde hace más de dos décadas, y partido que regresó a la Presidencia en 2012 con Enrique Peña Nieto.

Como es el gobierno en turno, algunos quizá son más «peñistas» que «colosistas».

Otros han estado cerca del PAN y de Morena, como es el caso del ex secretario particular de Colosio, Alfonso Durazo, o bien, del PRI y del PRD como el ahora candidato a diputado federal plurinominal por ese partido, Agustín Basave.

No han faltado los que se han incorporado a instituciones como el ISSSTE y la Sedesol –Samuel Palma y Angélica Luna Parra–, ni los que buscan una curul el próximo 7 de junio, y colaboran o han colaborado con gobiernos priistas o panistas -entre ellos José Luis Soberanes Reyes, cercano al gobierno panista de Rafael Moreno Valle, o Guillermo Hopkins, actual director de la Casa de Moneda de México y ex Secretario de Hacienda en el gobierno del priista Eduardo Bours.

Javier Treviño Cantú, actual subsecretario en la SEP, fue también Secretario de Gobierno del priista Rodrigo Medina en Nuevo León y es diputado federal con licencia.

Hay legisladores que se han dicho tan cerca de Colosio como del Presidente Peña Nieto, como podrían ser el caso de Marco Antonio Bernal, diputado federal, presidente de la Comisión de Energía de San Lázaro y defensor de las iniciativas presidenciales.

También están los que se han concentrado –o refugiado–, en la academia y en las instituciones universitarias, luego de algunos cargos federales. como es el caso de Mario Luis Fuentes.

O casos, como el de Carlos Rojas, ex titular de Sedesol, cercano a Colosio, responsable del programa Solidaridad, y quien hasta 2014 ocupó la dirección general del Instituto Nacional de Economía Social, dependiente del a Secretaría de Economía.

Tras la muerte de Colosio, Rojas siguió como secretario de desarrollo social con el Presidente Ernesto Zedillo, fue senador de la República y diputado federal.

La mayoría de los colosistas, en estos 21 años, han sido diputados federales en más de una ocasión, senadores de la República, funcionarios públicos.

Para muchos el ciclo concluyó; para otros, hoy se la juegan como «peñistas».

Reforma