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La ética en las empresas: un asunto pasado de moda

Por Juan Arturo Flores/

‘Si a usted le tocó, ni modo, usted disculpará pero no haremos nada’, son las reglas del dinero, sin cual no hay desarrollo. Esta es la antiética que profesan la mayoría de las empresas actualmente

Cualquier empresa, al momento de armar una estrategia de marketing o publicidad para los medios de comunicación masivos incluye el tema de la ética como parte de la responsabilidad moral que esta entidad tiene para acaparar más auditorio y por consiguiente más clientes ¿pero son las empresas éticamente responsables como dicen?

La respuesta mi estimado lector, es que desgraciadamente la ética es proporcional al grado de ganancias económicas que esta tenga, esto quiere decir que si aplicar la ética les deja buenos dividendos será bienvenida, pero al contrario si al principio la empresa cuenta con buenos principios de ética y no deja ganancias, estos principios son olvidados o pasan a segundo término sin tomar en cuenta que con una buena base de principios morales asegurarían la subsistencia de la empresa a largo plazo por gozar de buena imagen entre la población.

Se ha escuchado decir a algunos líderes empresariales en sus círculos cerrados que en comparación con las ventajas en el orden de crecimiento de la empresa, los daños que podría causar la ausencia de ética son desdeñables porque “no hay actividad humana que no tenga impacto en la vida de la gente”; esto quiere decir que si un producto o servicio que ofrecen las empresas sin ética generan un daño a la población o a sus clientes sin importar las consecuencias, para estos es algo secundario, son bajas colaterales que a pocos importa porque carecen de rostro. ‘Si a usted le tocó, ni modo, usted disculpará pero no haremos nada’, son las reglas del dinero, sin cual no hay desarrollo. Esta es la antiética que profesan la mayoría de las empresas hoy en día.

De seguir así, la injusticia y los atropellos reinarán en el centro de la sociedad. De allí la crisis civilizatoria: la ruptura de la ética en nombre de la maximización del capital y del progreso sin límites.

En conclusión, muchas de las decisiones tomadas en un negocio, tendrán de alguna manera repercusiones en la sociedad, ya sea en los consumidores o en los empleados que trabajan en la empresa. Por tanto, los líderes empresariales deben procurar satisfacer las necesidades de sus clientes, pero a la vez, tienen la obligación moral de velar por su bienestar sin causarles ningún daño.

La ética empresarial es primordial, ya que es un instrumento que nos ayuda a manejar mejor una empresa y a nosotros mismos, además, a que los integrantes de dicha empresa laboren y crezcan de una manera positiva, que a su vez ayuden a la sociedad a desarrollarse en lo cultural, en lo económico, en lo familiar y hasta en lo espiritual que tanto nos hace falta, olvidándonos por completo de esto último por estar sumergidos en un mundo cada día más material.