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La importancia de las Organizaciones Ciudadanas

Una organización tendrá que tener definido primordialmente tres aspectos de relevancia como son el objetivo y/o metas, su movilización y sobre todo su evaluación

Por Carlos Jesús Cruz Valenzuela

Hoy en día a nivel nacional, estatal y municipal vemos diariamente que nacen y se constituyen públicamente un sin número de organizaciones de tipo ciudadano todas ellas con diferentes objetivos y fines diversos pero con un común denominador: buscar el beneficio de la ciudadanía mediante diferentes herramientas.

El principal motivo por el cual estamos viendo brotar organizaciones ciudadanas es que cada día que pasa el ciudadano se siente, en el mejor de los casos, mal atendido y sobre todo insatisfecho en sus necesidades como integrante de una sociedad por parte de sus respectivos gobiernos ya sea el federal, estatal o de la municipalidad en la que residen.

El ciudadano tiene necesidad de ser atendido correcta y amablemente por sus servidores públicos; disfrutar de un buen transporte público; por vivir en un ambiente totalmente seguro de peligros, amenazas y riesgos cuando ande en sus avenidas y parques; desea tener oportunidades para tener acceso a un trabajo digno; debe estar satisfecho también en la educación que reciben sus hijos en las escuelas; contar con buenos servicios públicos y atención médica digna y de calidad y así entre otras diversas necesidades que deben satisfacer sus respectivos gobiernos con los recursos que aportan los ciudadanos.

Las organizaciones no pueden abarcar varios fines, sino que deben avocarse principalmente al objetivo que provocó su creación, es decir, cuando exista una necesidad insatisfecha como las que párrafos atrás mencionamos entre otras que se nos pudieron escapar. No nace una organización, salvo excepciones, para siempre, sino para un fin o meta en concreto en la mayoría de los casos.

Entendemos que una organización es una especie de ficción legal, esto es pues que, no es esta la que decide sus metas y objetivos; ni la que dirige sus tareas y tampoco la que evalúa sus acciones para ver el avance de sus fines, sino que son sus integrantes quienes realizan las tareas antes descritas y quienes por supuesto las ejecutan y llevan a cabo; y esos integrantes definitivamente son personas, seres humanos, vaya, son los propios ciudadanos organizados por un fin común y entre más integrantes más fuerte serán sin duda alguna como organización.

Una organización tendrá que tener definido primordialmente tres aspectos de relevancia como son el objetivo y/o metas, su movilización y sobre todo su evaluación para ir midiéndose en el logro de sus objetivos para la cual fue creada.

No podemos dejar de mencionar que no existen organizaciones ciudadanas buenas o malas, sino líderes buenos o malos que toman las decisiones de dichas agrupaciones; lo anterior viene a colación puesto que hoy en día vemos muchas organizaciones ciudadanas legítimas que verdaderamente luchan y se agrupan para intentar mediante el diálogo u otros medios se le satisfaga una o varias necesidades públicas de las ya citadas; pero lamentablemente también estamos viendo varias organizaciones que nacen para ser comparsa de algún intereses oculto o político o cualquier otro diferente al de beneficiar al ciudadano.

Como ciudadanos que tenemos el liderazgo por encima de los gobiernos que elegimos, debemos agruparnos cuando dicho gobierno no satisfaga algún interés colectivo o cuando se afecte el mismo; pero también debemos poner atención y saber identificar cuando una organización ciudadana simplemente está liderada por un ciudadano que obedece a intereses particulares. Atentos pues y apoyemos los intereses legítimos de la ciudadanía y no ser comparsa de intereses particulares o políticos.

 

*Licenciado en Derecho

Maestría en Liderazgo Desarrollador. ICES Universidades Corporativas.