La política se ha convertido en un gran negocio: Pancho Búrquez

El ex senador, quien renunció al PAN hace unos días, funda el movimiento Ola Libertad, con el que busca reunir al mayor número de personas para ejercer presión a los gobernantes y a los legisladores para que haya cambios de fondo en el sistema político y económico del país
Por Imanol Caneyada
Después de veinte años de estar arropado por el PAN y con una trayectoria destacada, decide renunciar al partido y saltar al plano de la lucha desde la sociedad civil. ¿Pero es posible la vida política en México fuera de los partidos?
Más vale que entendamos que la lucha política en el futuro la tienen que hacer los ciudadanos, no los políticos. Y los partidos, tal cual están conformados ahora, como un oligopolio protegido por la ley para que no haya suficiente competencia, le han dado la espalda al ciudadano. Al interior de los partidos encontramos cúpulas partidistas que controlan la selección de los candidatos que luego representan a los partidos. Esto es un gran contrasentido, si los partidos quieren sobrevivir, van a tener que abrirse a los ciudadanos simpatizantes para que no los puedan controlar las cúpulas, sino que sean controlados por miles o millones de ciudadanos. Esa es la vía en la que creo. Mi lucha no es una lucha por el poder o por candidaturas, con Ola Libertad, casi 400 mil mexicanos y mexicanas que durante los últimos años compartimos el ideal de la libertad y la responsabilidad individual para cambiar las cosas en México, vamos a presionar desde la ciudadanía para que haya cambios a favor del ciudadano, para empoderarlo y no sean los políticos los que sigan teniendo el poder, porque nos ha ido muy mal. Hablo del poder de los decisiones y del dinero, dinero que se ha ido a las manos de los políticos a través de la corrupción y jamás regresa a manos del ciudadano, solo recibe migajas. Y solamente a través de la presión de los ciudadanos va a haber transformaciones en México, independientemente que los partidos se transformen o no, es la única forma de lograrlo.
Hace muchos años escuché a Manuel Espino Barrientos advertir a los panistas que tuvieran cuidado con el priista que todos los mexicanos llevamos dentro. ¿Es esto lo que le sucedió a los panistas, les salió el priista que llevaban dentro?
Espino terminó de priista, luego de morenista, se fue por el mercenarismo político, pero haciendo a un lado la persona y tomando el comentario, la clase política en México seguirá siendo clase política, el PRIAN es una realidad, ahí están los Moreno Valles y otros ex priistas más; pero también lo vemos en el PRD, el ex priismo en su máximo esplendor, y vemos a Morena, que desde López Obrador, todos son ex priistas; a la clase política mexicana no la vamos a cambiar ni inventar nosotros, es gente con una vocación que, se haya o no formado en el PRI, comparte una visión autoritaria del poder, pero todas las organizaciones del siglo pasado eran en cierta forma autoritarias, pues las decisiones las tomaban las cúpulas, llámense partidos, sindicatos o incluso empresas; lo que viene hoy es una transferencia del poder hacia el ciudadano, y eso es lo que está haciendo la gran diferencia, está sacudiendo la política, los medios de comunicación tradicionales que han dependido no de las audiencias sino del presupuesto oficial; en esta transformación, la política no va a ser la excepción; es cierto que venimos de una cultura, incluso en la familia, paternalista, controladora, pero vamos a paso agigantados hacia una cultura descentralizada, en la cual cada persona tiene el control, por lo tanto tenemos que construir con base en la libertad de los individuos y no con base en el “gobiernismo”, como sucede hoy en día.
Entonces para usted la votación del 1 de julio, ¿no significa el inicio de esta transferencia? Le he escuchado decir que Morena y Andrés Manuel López Obrador son más de lo mismo.
Sí es más de lo mismo, soluciones desde el gobierno, más burócratas, más impuestos, soluciones mágicas, pero el trabajo, el desarrollo económico, el desarrollo e incluso la felicidad se gesta en el interior de cada persona. El triunfo de Morena, la votación de las pasadas elecciones es una muestra de cómo el México enojado está moviendo al país, este México dio un manotazo en la mesa con los medios que existen ahora, el sistema electoral, lo que se traduce en una gran pobreza en cuanto a la participación ciudadana, que le da un cheque en blanco cada tres o seis años al gobernante en turno, independientemente de que cumpla o no el gobernante, este tiene una patente de Corso. Las pasadas elecciones fueron un castigo a los partidos tradicionales, pero si Morena no rinde cuentas y no entiende los nuevos signos de los tiempos, no entiende que tiene que desbaratar el poder que hemos creado en los gobiernos, bajar impuestos, disminuir el tamaño y las funciones del gobierno y permitir que el ciudadano tome más decisiones y tenga mayor libertad de decisión en todos los campos.
Ola Libertad, el movimiento que usted acaba de fundar, ¿qué busca exactamente?
Buscamos reunir al mayor número de personas para ejercer presión a los gobernantes y a los legisladores para que haya cambios de fondo en el sistema político y económico del país. Para que cada mexicano sea el que mueva a México, porque ningún gobierno lo va a hacer; buscamos limitar a los gobernantes y a los políticos y quitarle al ciudadano la camisa de fuerza que se le ha impuesto con tantas regulaciones, con tantos impuestos y limitaciones para decidir sobre su vida; buscamos acabar con este modelo paternalista, que llamo “gobiernista”, porque el gobierno crece y crece y los políticos se hacen cada vez más poderosos y el ciudadano decrece y decrece y cada vez es más pobre.
Ola Libertad, según lo que usted ha expresado, parece compartir muchos principios con aquel antiguo PAN, el de los míticos fundadores, ¿es así?
Definitivamente. El PAN, cuando se creó, decía que era un partido de ciudadanos y terminó siendo un partido de políticos, y no es la culpa de quienes hoy dirigen al PAN a nivel local o incluso federal; es un problema de sistema: cualquier sistema cerrado, cualquier organización cerrada, sean sindicatos o iglesias, en donde las cúpulas dirigen y deciden todo, se va pervirtiendo, esto pasa incluso en los medios de comunicación, qué mayor descentralización que la caída de los grupos de las televisoras que controlaban las noticias en México, ahora están brotando montonales de medios que están migrando a lo digital, porque ahí está el mundo libre, cada ciudadano puede construir una noticia, compartir un comentario, todo lo cual genera una energía transformadora; lo que busca Ola Libertad es darle causa y cauce a esta energía para que pasemos del hartazgo a la acción, para que no nos quedemos nada más en el desahogo. Estas redes deben servir para presionar al gobierno y acotar el poder, eso lo entendía muy claramente el PAN, era un partido de individuos, de ciudadanos, que buscaba a través de la responsabilidad y la libertad individual construir un México que en aquel tiempo era el del partido único, el del autoritarismo, pero desgraciadamente, después del 2000, cada vez que el PAN obtenía triunfos, surgían las ambiciones, el abuso de poder, el intento de controlar las estructuras, el padrón, los afiliados, pero esto está pasando en este momento en el PAN y en todos los partidos. Si te fijas bien, todos los candidatos de todos los partidos por los cuales los ciudadanos votaron en las pasadas elecciones, todos fueron impuestos por dedazos, por las cúpulas de los partidos. Esto no puede seguir pasando, porque esos candidatos le deben el puesto a esas cúpulas mafiosas que trafican con el poder, porque la política se ha convertido en un gran negocio, y eso es lo que los ciudadanos están tratando de combatir a través de las redes y de los medios de comunicación libres.