La terapia que nos libera del pasado: Psicogenealogía

Por Marina Brauer
El genetista Theodosius Dobzhansky escribió: No hay nada en la biología que tenga sentido si no es la luz de la evolución. Charles Darwin no conocía los genes ni los cromosomas: Pero Darwin sostiene que los organismos individuales heredan las características de sus progenitores con muchas modificaciones pequeñas impredecibles. Los cambios que favorecen la supervivencia y la reproducción se multiplican en una determinada población con el paso del tiempo, mientras que los cambios que inducen efectos negativos desaparecen en forma gradual. Es por ese motivo que todo lo que haya acontecido en la historia de nuestras familias ancestrales tiene un peso que nos alcanza. Por eso somos el fruto de una historia familiar y muchos acontecimientos que se van presentando y no logramos entender es parte de la epigenética heredada.
La Psicogenealogía nació en Francia a principios de los años 80. Es un instrumento terapéutico que, al estudiar los árboles genealógicos trabaja sobre datos familiares para descubrir lealtades invisibles que nos impulsan a repetir de forma consciente o inconsciente situaciones agradables o dolorosas de nuestros antepasados. Según la Psicogenealogía, cada uno de nosotros nace con una programación originada en los ancestros, que nuestra madre nos ha transmitido desde el momento mismo de la concepción. Por eso es importante saber de dónde venimos ya que podemos repetir historias de nuestros antepasados para terminar asuntos que alguien de la familia (por una muerte súbita, un accidente, una enfermedad, etc.) no haya podido concluir.
Al conocer esos acontecimientos históricos y trabajarlos podemos liberarnos de esos pesos heredados y caminar libremente por la vida.
La Psicogenealogía también busca encontrar y resolver aquellos bloqueos energéticos que derivan en diversas enfermedades resultantes de la historia de nuestros antepasados. No es posible sanar nuestro cuerpo si no aprendemos a identificar y a soltar dichos conflictos familiares especialmente al saber que están impresos en nuestro ADN.
La mochila de los antepasados
La Psicogenealogía parte de la premisa que ciertos comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación e impiden las personas autor realizarse. Para que alguien pueda tomar conciencia y liberarse de ellos, es necesario que estudie su árbol genealógico. Según Alejandro Jodorowsky, creador de la Psicomagia, a veces estamos como “poseídos” por nuestras familias. En especial las relaciones con los padres juegan un papel fundamental en la formación de la psique del individuo por lo que resulta imprescindible desatar esos “nudos con el pasado e ir descargando “la mochila” de esas experiencias de vida que no nos corresponden para evitar repetirlas.
Desde el punto de vista científico las Leyes de Mendel. Mendel utilizó los resultados para elaborar las leyes generales de la herencia. La primera de ellas, la ley de la segregación sostiene que los genes pueden presentar formas alternativas que influyen en el fenotipo, como puede ser la configuración de las semillas (o, por ejemplo, el color de los ojos en las personas). Cada rasgo fenotípico transmitido en la herencia está controlado por dos alelos, cada uno de ellos procedente de un progenitor. Si un individuo de la progenie hereda alelos diferentes uno de ellos es dominante y es el que se expresa en el fenotipo, mientras que el otro es recesivo y se mantienen en fase silente. La segunda ley general fue la denominada “ley de la herencia independiente”: el patrón de herencia correspondiente a un rasgo no influye en el de otro. Por ejemplo, los genes que codifican las semillas son distintos de los que codifican su color y no influyen en ellos. Cada rasgo mendeliano se transmite en una proporción de 3:1, según el patrón de dominancia de los genes implicados. Ninguna de Las leyes de Mendel es totalmente correcta. Algunos fenotipos están relacionados entre sí y es frecuente que se hereden de manera conjunta, tal como es el caso de los ojos azules y el pelo rubio en los islandeses; además, no todos los rasgos siguen los patrones simples de dominancia que observo Mendel. La realidad es que los genes localizados en los cromosomas diferentes se heredan por separado, en congruencia con la segunda ley de Mendel, y también hay una gran cantidad de enfermedades que se ajustan a la primera ley. Estas enfermedades, denominadas trastornos mendelianos, son patologías que aparecen siempre en las personas que poseen una copia del gen mutado dominante, como por ejemplo la enfermedad de Huntington: otro ejemplo es el de la fibrosis quística, que se debe a una mutación recesiva que solamente es peligrosa cuando el individuo hereda dos copias del gen mutado, una de ellas de cada progenitor. “La idea, en síntesis; los genes pueden ser dominantes o recesivos”.
En el año 2006 se hizo el gran descubrimiento de la gran magnitud de las variaciones en el número de copias. La secuencia del genoma humano contiene 3.000 millones de pares de bases de ADN, sólo unos 3 millones (el 0,1%) varían en su secuencia. Estas modificaciones de una sola letra son los polimorfismos del nucleótido único (SNP, single nucleótido polymosphisms). Parece que una pequeña variación genética debe recorrer un largo camino.
En realidad, los SNP no son el único elemento de variación de genomas. Los genes completos y los fragmentos de genes también pueden presentar duplicación, delección, inversión e inserción en el genoma humano. En 2006 se observó que este nuevo tipo de variaciones era extremadamente frecuente y que tiene relación con la biología y la salud como las variaciones de tipo convencional. Las variaciones en el número de copias, o variaciones estructurales demuestran que la diferencia genética promedio entre dos personas no es del 0,1%, un cálculo en función de las variaciones de los SNP sino 3 veces superior, del 0,3% o más puede explicar en parte lo que puede dar lugar a una diversidad humana tan amplia.
Algunos segmentos del ADN humano muestran en ocasiones duplicaciones o deleción, como ocurre con la copia extra del cromosoma 21 que causa el síndrome de Down.
En el estudio de las variaciones estructurales de los genes, que se expresan en el cerebro, se han observado posibles asociaciones con 17 enfermedades del sistema nervioso incluyendo las de Parkinson y Alzheimer. Las variaciones en el número de copias también ofrecen información respecto a los orígenes genéticos de la esquizofrenia.
Las delecciones y duplicaciones en ciertos “puntos calientes” del genoma humano son mucho más frecuentes entre los niños que sufren enfermedades del espectro autismo
Recuerde si usted puede elaborar su árbol genealógico debemos seguir un patrón que nos permita tomar conciencia de la realidad, realizar acciones voluntarias, soltar los viejos patrones que vienen con los dolores de la historia familiar, y tratar de no repetirlos ni obligar a nuestros hijos a seguir determinados patrones. Estamos conscientes que muchas personas desconocen inclusive quienes fueron sus padres y no es una tarea fácil, pero si usted puede obtener información de sus ancestros investigue si sufrieron diabetes, cáncer, y cuídese al igual que a sus hijos.