Lanzan acuerdo Nacional Maíz-Tortilla para reducir el precio del kilo, quitando intermediarios

Por Redacción PPD
Ciudad de México, 30 de Julio del 2025.- En un nuevo esfuerzo por garantizar el derecho a la alimentación y aliviar el gasto de las familias mexicanas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó el Acuerdo Nacional Maíz–Tortilla, una estrategia que busca reducir gradualmente el precio del kilo de tortilla en todo el país.
Durante la conferencia matutina “La Mañanera del Pueblo”, la mandataria explicó que no se trata de un control de precios, sino de un acuerdo voluntario entre productores, comercializadores y tortillerías, que busca eliminar la cadena de intermediarios que encarecen el producto final.
“¿Por qué disminuiría el precio? Porque estamos quitando intermediarios. Normalmente el productor le vende el maíz a uno, que le vende a otro, que le vende a otro, y al final llega a los nixtamaleros. Lo que hacemos ahora es unir directamente al productor con el comercializador”, explicó.
Abren convocatoria a tortillerías
El Gobierno federal informó que ya está abierta la convocatoria para que todas las tortillerías formalmente constituidas del país se inscriban al acuerdo. La meta: lograr una reducción de al menos 5% en el precio de la tortilla durante los próximos seis meses, dependiendo de las condiciones del mercado.
Este compromiso forma parte del punto número 62 del programa de gobierno de Sheinbaum y está orientado a fortalecer la soberanía alimentaria, fomentar la solidaridad social y promover la Prosperidad Compartida, en beneficio directo del consumo popular.
El plan es impulsado por las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural, Economía, y Trabajo y Previsión Social, y se presenta como una medida de justicia alimentaria, que respeta la cadena productiva pero favorece a las y los consumidores.
Hasta el 28 de julio, el precio promedio del kilo de tortilla en la Ciudad de México se ubicaba en $21.89 pesos, aunque en algunos estados puede superar los $24.00 pesos por kilo. Con esta medida, el gobierno federal busca una reducción paulatina pero sostenida.
“Es un acuerdo voluntario, no hay imposición ni control de precios. Apoyamos a quienes producen y comercializan tortillas, pero también garantizamos el derecho a una alimentación suficiente y de calidad”, subrayó la presidenta.