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“Las víctimas más inocentes del sistema corrupto”

Por Imanol Caneyada

La autora del libro mejor documentado, más incisivo y profundo sobre la guardería ABC, “49 razones para no olvidar”, a ocho años de la tragedia, nos confiesa decepcionada, triste e impotente que el Estado se ha salido con la suya: el olvido 

Un aniversario más (el octavo) de la peor tragedia infantil vivida en México se acerca. Frente a mí, en un café del centro de Hermosillo, Lourdes Encinas Moreno muestra su decepción, su tristeza, su vergüenza, su impotencia por el hecho de que en todo este tiempo absolutamente nada haya pasado ni en lo social ni en lo jurídico con relación al incendio de la Guardería ABC que dejó 49 niños muertos y 104 con lesiones crónicas.

Lourdes Encinas Moreno es la autora del libro mejor documentado, más incisivo y profundo que se ha escrito en México al respecto: “49 razones para no olvidar” (Primera Plana Ediciones, 2014).

A casi tres años de publicar una investigación que duró un lustro y por la que se vio involucrada en todos los aspectos de la tragedia: el político, el social, el jurídico, el emocional, a esta intrépida periodista hermosillense aún se le empañan los ojos cuando recuerda.

Todo este tiempo Lourdes Encinas ha aprendido a vivir con la amargura del silencio en torno a su trabajo y al de cientos de personas que no se han cansado de buscar justicia por el hecho más brutal que ha vivido nuestra sociedad.

“Estos niños —reflexiona Lourdes— son las víctimas más inocentes de nuestro sistema corrupto e impune”.

En “49 razones para no olvidar”, el cual está ya disponible de forma gratuita en su formato electrónico a través de Google Play y Amazon, la autora hace un exhaustivo, puntual y muy documentado recuento de la tragedia acaecida el 5 de junio de 2009 en la colonia Y Griega de esta ciudad.

Es un texto imprescindible y fundamental —pues está construido a partir de hechos bien documentados— para conocer y entender cómo el Estado desplegó toda su maquinaria con el objeto de proteger a los culpables (autoridades del IMSS, del Gobierno del estado y el municipio, propietarios de la guardería), crear chivos expiatorios, criminalizar a las víctimas y enfangar un proceso penal para que el cansancio y la impotencia terminaran por silenciar a los deudos.

El tortuguismo de la PGR, su kafkiana forma de trabajar, el desprecio de la clase política por las víctimas y su apuro por echarse la bolita unos a otros, la traición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los lazos familiares de los dueños de la guardería con la casta gobernante y empresarial, la fabricación de chivos expiatorios y, por supuesto, el dolor de los deudos, su infatigable lucha, su impotencia, todo ello está en las 345 páginas de una obra periodística que supera por mucho a cualquier otro documento.

BenQ Digital Camera
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Lourdes Encinas, sentada en el café, a la vista de uno de los escenarios del Festival del Pitic, me dice que aunque pareciera imposible, por la naturaleza de la tragedia, que el sistema se saliera con la suya, a ocho años, podemos decir que lo ha logrado.

La muerte de 49 niños ha sido inútil. Puede volver a pasar, insiste.

El incendio de la guardería ABC pudo ser un punto de inflexión, recuerda, un parteaguas para que el sistema político y judicial de México diera un giro de 180 grados y se sacudiera los lastres de la corrupción y la impunidad.

El dictamen que elaboró el ministro de justicia Arturo Saldívar iba encaminado a ello, hubiera sido un gran triunfo de los padres de la guardería y de la sociedad en general, sin embargo, el pleno de la Suprema Corte de Justicia decidió cambiar el documento hasta convertirlo en un dictamen edulcorado que, una vez más, protegía los intereses de la clase gobernante y empresarial del país.

Lourdes Encinas hace esta reflexión desde el desaliento y la derrota, porque así se siente, porque así se sienten los padres de los niños muertos y lesionados en la Guardería, los cuales, ocho años después, han ido poco a poco renunciando a su lucha, están diseminados y se han concentrado en reconstruir su vida, con pleno derecho a ello, por supuesto.

La acogida de su libro en 2014 estuvo marcada por la indiferencia. Muy pocos lo han leído. Por ello tomaron la decisión de poner la versión electrónica al alcance de la gente de forma gratuita, a ver si así.

Le comparto a Lourdes una reflexión del novelista argentino Ernesto Mallo: “Las sociedades no tienen los gobernantes que se merecen, sino los gobernantes que se les parecen”.

Concuerda con el escritor sudamericano. Ella, durante sus investigaciones, fue testigo de cómo la misma sociedad hermosillense, a medida que pasaba el tiempo, criticaba a los padres de la guardería: “Ya están estos otra vez”, “¿Por qué no dejan ya descansar a sus hijos?”, “¿Qué buscan, dinero?”.

Cada año, las marchas conmemorativas son menos numerosas y la gente busca olvidar, me comenta.

Por ello, le digo, es muy posible que pocas sean las personas que quieran leer su libro, un libro que nos desnuda como sociedad, que nos muestra en toda nuestra miseria.

Pero Lourdes Encinas, la persona y la periodista, se niega a aceptar que la tragedia de la guardería ABC, que las 49 vidas de niños entre dos y cuatro años, no sean una herida viva, no nos indigne, no nos obligue a movilizarnos, a actuar.

En el fondo, ambos sabemos que este próximo 5 de junio unos pocos saldrán a la calle a manifestarse, y que la PGR, el Gobierno del estado, el Federal, el Congreso, en fin, los medios de comunicación, la ciudadanía en general, cerraremos los ojos, nos encogeremos de hombros y seguiremos adelante como si no hubiera pasado nada.

Por eso, para sacudir nuestra apatía, sería bueno, ahora que es gratuito, asomarse a las páginas de “49 razones para no olvidar”, un texto que ha luchado desde su publicación para que el silencio no nos humille más.