Lección para Donald Trump
Por Luis A. Galaz /
En EE. UU. viven, trabajan y pagan muchos impuestos 50 millones de hispanos o latinos, tan estadounidenses como él, quienes ya son la primera minoría, y más importante aún, la que más crece
Debido a que Míster Donald John Trump, precandidato por el conservador Partido Republicano, a la presidencia de los Estados Unidos de América, ha estado sumamente preocupado por México y los mexicanos, es necesario educarlo dándole una trascendental lección; y proporcionarle información importante acerca de su vecino del sur, por si acaso se convierte en el próximo presidente, del hasta hoy, el país más poderoso del mundo.
La lección nos remonta hasta el año de 1961, hace 55 años, cuando con una gran Visión Económica fundaron la Comisión Sonora-Arizona, los gobernadores Álvaro Obregón y Paul Fannin, y se basaron en el lema de que: “si Dios nos hizo vecinos… seamos buenos vecinos”.
Hoy más que nunca es pertinente no solo retomar aquél espíritu de buena vecindad que ha logrado subsistir durante más de cinco décadas, sino materializar las ventajas comparativas y competitivas que contiene esta estratégica vecindad.
Esta relación transfronteriza, es un ejemplo mundial en materia de relaciones económicas bilaterales, y hoy debemos aprovechar más los cambios que han ocurrido en el mundo, y que tienden a la integración de bloques económicos que facilitan la creciente e inevitable interdependencia productiva que existe entre los países y sus regiones fronterizas.
Hay que enseñarle a Míster Trump, que el mundo ya cambió radicalmente en lo económico, y que la integración comercial se fortalece en todo el globo, entre bloques como la Unión Europea, la Cuenca del Pacífico y el Tratado de Libre Comercio.
Además, tiene que saber que el país más importante para los Estados Unidos, no es Irlanda ni Inglaterra ni China, sino México. Esto se debe a las múltiples razones históricas, geográficas, políticas, sociales, económicas y de seguridad que sostienen nuestros dos países; así como al creciente e imparable dinamismo económico que se vislumbra.
Estados Unidos, es el principal socio comercial de México, y a su vez México, ya es el segundo socio comercial de Estados Unidos solo después de China. La frontera y la región fronteriza de ambos países es la más importante en todo el mundo, en virtud de que no existe otra mayor, entre dos países, en cuanto a los crecientes flujos comerciales, de personas y económicos.
Con 110 millones de habitantes en México y 315 millones en Estados Unidos, conforman una región integrada de productores, comerciantes y consumidores de 425 millones de habitantes en total.
En el país de Mr. Trump viven, trabajan y pagan muchos impuestos 50 millones de hispanos o latinos, tan estadounidenses como él, quienes ya son la primera minoría, y más importante aún, la que más crece.
Ahí mismo, permanentemente residen también 30 millones de mexicoamericanos, cuyas grandes aportaciones a la cultura, la economía, los negocios y la gastronomía son muy apreciadas por muchísimos estadounidenses.
En la región fronteriza residen armónicamente 25 millones de ciudadanos mexicanos y estadounidenses por igual, en más de 20 ciudades hermanas a lo largo de la línea fronteriza. Nuestra frontera registra 250 millones de cruces fronterizos por año.
Sin ningún problema de seguridad ni de terrorismos, más de un millón de personas cruza nuestras fronteras hacia ambos lados varias veces cada día. Es la frontera con mayor número de personas en tránsito del mundo, no existe otra de similar magnitud e importancia.
Las cifras de la riqueza generada entre ambos países y el comercio transfronterizo es también la más alta del mundo, con un valor de 700 mil millones de dólares al año. Esto es, que el comercio entre México y los Estados Unidos asciende a más de 2 mil millones de dólares al día. Los Estados Unidos invierten cada año en México un promedio de 20 mil millones de dólares, con grandiosas utilidades que se regresan al mismo vecino del norte.
Si Míster Donald John Trump, de manera estratégica e inteligente, quiere hacer más grande a los Estados Unidos, por éstas y muchas otras razones más, tiene que saber y entender que, para su propio beneficio, México, país que ahora presenta el más alto potencial de crecimiento y desarrollo del mundo, es y será su principal aliado y socio comercial. Por lo tanto, a nadie le conviene construir una inmensa barda que divida a nuestros países.