Liga Beisbol Infantil Montecarlo: Un diamante ignorado por las autoridades

Desde hace dos años la burocracia municipal y estatal en repetidas ocasiones ha “bateado” un proyecto vecinal para construir un estadio al interior del Residencial, en un lote catalogado como “equipamiento urbano”; ahí entrenan 55 pequeños peloteros y ya destacan a nivel nacional
Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.
El sol cayendo lentamente al poniente de Hermosillo. El calor cediendo poco a poco ante la fresca tarde otoñal. ¡Clanc! Se escucha desde el fondo del polvoriento campo rojizo. Segundos después ¡clanc! De nuevo el golpe seco. El chico de seis años pide “tiempo” mientras se reacomoda el casco. Sus pequeñas manos sostienen con fuerza el bat… ¡Clanc! la bola impacta contra la malla de contención.
Cinco niños más esperan su turno sentados en una banca, por fuera de la caja de bateo. Desde una bocina, se escucha música infantil. A unos 15 metros, detrás de home, tres padres de familia observan todo el entrenamiento. Es la Liga de Beisbol Infantil Montecarlo de Hermosillo. Un proyecto que a dos años de haber iniciado está produciendo ejemplares resultados.
Sin embargo, la burocracia municipal y estatal prácticamente han “bateado” esta iniciativa de los vecinos del Residencial Montecarlo —ubicado al poniente de la ciudad—. La petición es clara: obtener en comodato del Ayuntamiento de Hermosillo, el predio donde actualmente realizan las prácticas deportivas.
Y es que este terreno, según los vecinos, pertenece al municipio bajo categoría de “Equipamiento urbano” y bien puede ser destinado para un área verde, parque, o puede ser vendido con otros fines.
El primer strike
La Liga de Beisbol surgió hace dos años en ese predio sobre el boulevard Paseo Montecarlo. Los vecinos del sector recuerdan que entonces solo era un lote lleno de maleza y con unas construcciones en medio, como dos silos que se alzaban más de cinco metros y una enorme pila. Especulan que quizá se trataban de almacenes, pues esa era zona agrícola.
Lo cierto, a decir de los habitantes, es que a últimos años el baldío funcionaba más como guarida para malvivientes que lograban colarse al fraccionamiento. Despertaba cierto temor.

El entrenador Eduardo Velázquez, narra a “Primera Plana” que fue por iniciativa vecinal que, con palas y picos comenzaron a cortar zacate y sacar tanto basura como escombro acumulado.
A la vuelta de los meses el terreno ya lucía menos sucio, desmontado y comenzaron a lanzar los primeros tiros de calentamiento en un improvisado diamante. Los niños se acercaban en las tardes a querer jugar pelota.
Velázquez, quien toda su vida ha sido un apasionado del rey de los deportes, lo tuvo claro, ese lugar debía ser destinado al sano esparcimiento de los niños. Fue así que comenzó a promover entre los papás la creación de un equipo infantil.
No tardaron mucho en completar una escuadra y vestirlos con una franela roja con las letras de la colonia bordadas en el pecho.
Fue el 31 de marzo de 2016, cuando el ex alcalde Manuel Ignacio Acosta visitó la colonia; en representación de la Liga Montecarlo, el entrenador se acercó con entusiasmo al munícipe y le planteó la idea de adecuar un campo de beisbol para beneficio de las familias. En ese sentido le solicitaban la “Recuperación del lote baldío”, así como los recursos, materiales y accesorio para las prácticas.
Nunca se logró el apoyo.
El segundo strike

Como no vieron llegar la ayuda del ayuntamiento, los padres de familia decidieron echar andar el proyecto por su cuenta.
El primer reto, según recuerdan, era tener un campo digno, así que pusieron manos a la obra: con un poco de ingenio y ayuda de amigos, rentaron dompes para extraer la tierra y emparejar el diamante.
Lucía bien, pero los niños corrían riesgo de una lesión, por tantas piedras desperdigadas.
Así que el 14 de octubre de 2016 le solicitaron a Genaro Enríquez, titular de la Comisión Estatal del Deporte (Codeson), el apoyo para rellenar y emparejar toda la superficie. También la necesidad de ocho viajes de tierra roja especial.
Además, en la misiva le exponían al responsable de fomentar el deporte en Sonora, que era necesario dignificar el espacio. En ese sentido también le pedían hacer las gestiones necesarias para hacer las conexiones de agua, energía eléctrica y drenaje, para construir un baño.
Esta petición también fue “bateada”.
Un hitazo entre los niños

Navarro se acerca corriendo, coloca el guante en el piso y sobre este la gorra. Espera su turno al bat. Álvarez, quien ya ha colocado tres roletazos consecutivos por el jardín derecho se quita el casco y lo entrega a su compañero. Navarro desde el ‘home’ con leve movimiento de cabeza le confirma al entrenador que está listo. Atrás de la loma de pitcheo y por los senderos el resto del equipo está expectante para cachar la bola.
Son parte de las prácticas del equipo infantil Montecarlo.
Elevados, rolitas, picadas, los niños saltan sin miedo por la pelota.
De home a primera corren a toda velocidad, uno tras otro a la indicación.
Los muchachos se esmeran en entrenar y sobre todo en mantener la disciplina, platica el instructor Velázquez.
Actualmente, menciona, hay 55 niños de tres a 12 años, inscritos en las diferentes categorías. Son de colonias como Villa Bonita, La Verbena, y Montecarlo.
Señala que lo más gratificante, además de poder ser un lugar de sano esparcimiento, es que de esos campos han sido seleccionados siete infantes para participar en competencias nacionales representando a Sonora.
En este campo nadie tiene duda de que se trata de todo un semillero de talentos y futuros jóvenes de bien. Los papás también apoyan y se involucran, comenta el instructor, se mantienen atentos a los partidos y motivan a los niños.
El equipo está afiliado a Ligas Pequeñas de Williamsport, Pensilvania, y a torneos estatales y nacionales.
Hasta el último out

Aunque esta iniciativa ciudadana no ha tenido el impulso de las autoridades —al menos como lo deseaban—, ellos se mantienen firmes sin dejar de tener esperanzas.
Como cuando fueron con el ex titular del deporte de Hermosillo, Bernardo Romero, quien hizo oídos sordos a la petición de una ayuda para cercar el campo. Entonces requerían 15 postes y malla ciclónica, además una malla ciclónica para la parte trasera de home y también le habían pedido apoyo con tierra roja. Pero no hubo respuesta.
Los padres se organizaron y finalmente lograron cercar para proteger el campo.
Pero ahí no acaba todo.
El pasado 27 de septiembre, el entrenador Velázquez decidió buscar a las nuevas autoridades. En la oficina de la presidenta Célida López Cárdenas le recibieron el oficio.
“…el motivo de mi petición es para de viva voz invitarla para que se acerque a conocer el proyecto que estamos haciendo y que usted nos otorgue un permiso y/o comodato para estar en mejoras para poderle acondicionar más para la práctica de este deporte”, se lee en la carta.
El instructor platica que el proyecto del nuevo estadio lo tienen muy avanzado, incluso junto con arquitectos ya han trabajado en diseños.
Ahora el turno es de las nuevas autoridades.