General

Los malnacidos y el coronavirus

Desde que se inició la proliferación del coronavirus primero en China y su extensión posterior a casi todos los países del mundo, empezaron en México muchos agoreros del desastre a criticar, denostar e incluso difundir mensajes falsos 

Por Feliciano J. Espriella

La historia está llena de ejemplos en los que ante el inicio de un evento de tinte catastrofista, el saldo final demostró que hubo más resultados fatales producto del pánico que del fenómeno destructivo.

En muchos incendios ha habido más muertos provocados por personas que perdieron el control a consecuencia del miedo y arrollaron a quienes estaban a su paso, que los generados por las llamas y el humo.

Una historia para ejemplificar. Pensemos en un lugar cerrado en el que se encuentran miles de personas para presenciar algún espectáculo del tipo que quieran, y de pronto entran por algún lugar del techo enormes bocanadas de humo provenientes del incendio de un edificio contiguo con el que no se tiene contacto directo y que por lo tanto la propagación del incendio, en caso de darse, tardaría un buen rato en darse.

Lo lógico es que la gente se alarme y de inmediato intente salir. Imaginemos dos escenarios distintos.

De inmediato a través del sonido se empieza a informar a los asistentes que no hay peligro de incendio en el local, que tomen las cosas con calma y empiecen a desalojarlo en orden, procediendo luego a guiar la evacuación. En esta situación, es muy probable que no haya tragedia que lamentar, en el peor de los casos uno que otro intoxicado y hasta algún fallecimiento de alguien a quien el sorpresivo inicio se lo provocó.

Al empezar el ingreso del humo al local comienzan a gritar que se está incendiando, que hay muy pocas salidas de emergencia, que nos vamos a morir todos, arengas que además, quienes están cerca empiezan a repetir a gritos. Estos tipos son unos auténticos malnacidos en toda la extensión de la palabra.

En la situación anterior, me parece que en muy pocos minutos los gritos desesperados de la gente harán imposible que escuche las recomendaciones e instrucciones para salir sanos y salvos ¿Alguien duda que en una situación como esta el saldo final no arroje decenas o hasta centenas de resultados fatales?

En nuestro país estamos en el umbral de un evento de tintes catastrofistas que tiende a expandirse. Me refiero al coronavirus, que el lunes 16 por la tarde se encontraba todavía en fase 1 y que si aún no lo ha hecho en pocos días entrará en fase 2 y posteriormente en fase 3. Así ha sucedido en todo el mundo y México no tiene que ser la excepción.

Los malnacidos en las redes sociales

Desde que se inició la proliferación del coronavirus primero en China y su extensión posterior a casi todos los países del mundo, empezaron en México muchos agoreros del desastre a criticar, denostar e incluso difundir mensajes falsos sobre la pandemia en sí y, sobre todo, el tratamiento que le estaban dando las autoridades sanitarias y el presidente de la república. Han aprovechado para la difusión las redes sociales y los medios tradicionales opositores al régimen.

Aunque en su gran mayoría estas acciones han tenido la intención de atacar a la llamada 4T, los impactos, hayan sido o no el propósito, tienden a generar desorientación y temor en la población. Algunos incluso han sido falsedades  e infundios de actores políticos con evidentes propósitos personales, sin importar el daño que pudieran causar. Estos son verdaderos malnacidos y malnacidas para hablar con perspectiva de género.

Me referiré a unos cuantos ejemplos recientes, aunque pudiera llenar de casos todo el espacio de esta edición y tal vez me quedara corto. 

Empecemos con Samuel García, un mediocre político que obtuvo un escaño en el Senado por el estado de Nuevo León, y se considera ante la mediocridad de la clase política neolonesa, viable para contender por la gubernatura de aquel estado.

El citado Senador, quien desde que fuera electo ha sido protagonista de multitud de eventos negativos, de buenas a primeras convocó a rueda de prensa para denunciar que en los hospitales del sector salud había centenares de enfermos con coronavirus de los que no se había informado ¿Pruebas? Su muy poca creíble y convincente palabra.

El miércoles de la semana pasada, se manejó a través de las redes sociales, una imagen falsa que decía que por instrucciones de las autoridades sanitarias, las personas con síntomas llamaran al teléfono 01 800 que venía atendiendo el tema del coronavirus, y que iban a ir a sus casas a tomar las muestras. Ello provocó que de 480 llamadas diarias que se recibían, se elevaran a 6,800 colapsando e inutilizando el sistema. Auténticos malnacidos ¿No?

El pasado domingo por la noche empezó a circular un rumor (seguramente esparcido por auténticos malnacidos) de que había fallecido el empresario José Kuri Harfush, quien pasaba a ser la primera víctima del coronavirus.

Ni tardos ni perezosos y faltando no sólo a la ética sino al profesionalismo que exige a nombre del rigor periodístico comprobar noticias de impacto que puedan afectar a sectores de la población, la chayotecracia en masa se apresuró a difundir la noticia. Entre muchísimos otros, están Joaquín López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Riva Palacio, etcétera. Algunos aclararon después el error y otros simplemente borraron sus tuits ¿Serán o no malnacidos?

En este asunto, me llama mucho la atención un tuit:

Falleció el empresario José Kuri. Es la primera muerte en México por el #COVID19mx.

Extrememos precauciones TODOS. La 4T no lo va a hacer. Recortaron presupuesto a salud y no le han dado importancia a la PANDEMIA.

Es ni más ni menos que de Mariana Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala y emparentada con los propietarios de la Guardería ABC, de cuyo acto criminal nunca dijo nada.

En lo personal no tengo duda de que aunque saldremos raspados, en este caso, como en todos los que se ha necesitado la solidaridad del pueblo de México, el saldo final será mucho mejor que en la mayoría de los países.

Seguirá habiendo muchos malnacidos y vende patrias que continuarán propagando temor a base de infundios y verdades a medias, pero también habrá muchos más que llamen a la cordura y hagan circular buenas noticias y recomendaciones para enfrentar el problema.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.