Mediación antes del matrimonio propone académico de Unison

Un consultorio de mediación prematrimonial puede preparar a personas que tienen intención o están en proceso de formar una familia y evitar conflictos a futuro y hasta posibles delitos por violencia intrafamiliar.

Así lo propuso el abogado especialista en derecho de familia y académico de la Universidad de Sonora (Unison), Miguel Soto Lamadrid, al ofrecer la conferencia “La mediación en los conflictos familiares para la prevención del delito”.

Señaló que ese tipo de situaciones se evitan haciendo una valoración de pareja antes de firmar el acta matrimonial y destacó la importancia del mediador en la etapa prematrimonial, cuando se pueden detectar falsas afinidades en una pareja en el noviazgo.

“Debemos tener muy claro que el noviazgo no es una convivencia real, es una fase engañosa y fraudulenta, pues ninguna de las dos personas se muestra realmente como es; por lo general, las personas presentan sus mejores galas, pero ocultan sus verdaderas intenciones”, expuso.

Ejemplificó que debe haber, a través de un consultorio de mediación, un análisis de las personalidades de quienes quieren contraer matrimonio y, en forma directa, por separado, a través de cuestionarios, saber cuáles son sus verdaderas intenciones.

Asimismo, abundó, saber lo que piensan sobre algunos temas como la sexualidad, el trabajo, las relaciones interpersonales con la familia y amigos, diversiones, gastos y hasta el uso del tiempo libre.

“Para evitar problemas en el matrimonio, debemos prepararnos para ello, debemos orientar a las personas que vayan a formar una familia”, reiteró.

Planteó que esas cosas que nadie se dice antes de casarse son las que provocan después que crezcan sentimientos que llevan al celo, al coraje y hasta la venganza que los hace cometer algún delito.

Soto Lamadrid comentó que muchos delitos, aparentemente nuevos, dentro del seno familiar están contemplados en las nuevas leyes, como el Código de Familia de Sonora, pero se podrían evitar si se prepara a las personas para el matrimonio.

Dijo que hasta el momento, la religión católica es la que ofrece pláticas prematrimoniales y también algunas instituciones públicas lo hacen ocasionalmente, pero está comprobado que una plática generalizada no es de mucha ayuda.

Consideró que el efecto de esas pláticas es diferente en cada individuo y por ello se tiene que trabajar de manera particular.

“Como sociedad, para evitar más delitos y conflictos en la familia, como los identificados legalmente como violencia intrafamiliar, debemos hacer buenos matrimonios y éstos sólo se logran preparando a quienes tienen la intención o están en proceso de formar una nueva familia”, apuntó.

En el caso de la mediación, dijo, los mediadores modernos deberán ir hasta donde se genera el motivo del conflicto y no esperar a que el mismo esté a la vista para poder atenderlo, por lo que se presenta la oportunidad de trabajarlo desde el punto de origen.

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