DestacadaGeneral

Mina amenaza al territorio sagrado seri

Por Gerardo Moreno y Rigo Gutiérrez/

Integrantes de la etnia denuncian que la empresa minera no cuenta con los permisos ambientales ni de propiedad; piden intervención de las autoridades e impedir la instalación

Por años se había conservado como un territorio sagrado para los seris. Una larga extensión de cerros, planicies y humedales, bañados por el mar de Cortés. Poco más de 86 mil hectáreas ubicadas frente a la isla del Tiburón desde Desemboque hasta Punta Chueca. Tierras abundantes en recursos naturales propios del desierto, ahora bajo amenaza de la depredación.

Todo comenzó cuando a principios de 2014 la comunidad ejidal de Punta Chueca le abrió la puerta a un grupo de empresarios que les propuso un proyecto minero para asentarlo en La Peineta, una cordillera identificada dentro del territorio comcaac. Hablaron de los beneficios económicos que les dejaría (un tres por ciento de las utilidades), pero nunca les mostraron documento alguno, por lo tanto ni el comisariado ejidal ni el consejo de ancianos, encabezado por el gobernador Seri, lo autorizaron.

Primera Plana conversó con dos habitantes de la comunidad seri —solicitaron anonimato—. Los dos son profesionistas radicados en Hermosillo. Y ambos muestran en sus rostros la preocupación de quien ve cómo extraños carcomen poco a poco la tierra de sus raíces.

Mientras sorben de una taza de café negro, narran de sus participaciones en las reuniones con representantes de la empresa La Peineta SA de CV. apenas unos meses atrás.

“La empresa minera quedó en mandarnos copias de todos los documentos, permisos legales, pero desde noviembre hasta esta fecha no nos han dado ninguna información y estas personas ya no han regresado a Desemboque”, explica el seri más joven, mientras se reacomoda en su cabeza la gorra beisbolera.

Desde entonces, continúa, se ha visto a los trabajadores de la compañía en los alrededores a la zona conocida como Canal del Infiernillo, ahí realizan sus maniobras de exploración con maquinaria pesada. Este es un lugar donde se encuentra un complejo de humedales costeros de alta productividad, declarado incluso como Sitio Ramsar (Humedales de Importancia Internacional) y sitio de reproducción del venado bura y borrego cimarrón.

“Nosotros pedimos una reunión para que nos informaran porque ya estaban haciendo trabajos, estaban tumbando el monte como para que pasara maquinaria y acomodando todo para que trabajara”, señalan con angustia.

[slideshow_deploy id=’648876′]

Mencionan que al ver los nuevos caminos abriéndose paso en las tierras comcaac y rodeando al asentamiento poblacional entendieron la gravedad. “En ese momento nos dimos cuenta que era en serio y habían rebasado a las autoridades tradicionales y ejidales”.

Con artimañas, representantes de la empresa minera se dieron a la tarea de colectar copia de identificaciones de algunos ejidatarios —entre ellos seris—. Prometieron que les abrirían una cuenta bancaria y cada tanto depositaría dinero. Algunos cayeron en esa ilusión de verse como ricos de la noche a la mañana.

Estos documentos oficiales, indican los denunciantes, han servido a La Peineta para ampararse de alguna forma, en los trámites con el comisario ejidal, Anselmo Morales Astorga.

Sin embargo, afirman, la minera nunca les mostró documentos donde sustenten haber realizado un estudio de Manifiesto de Impacto Ambiental, ni ninguna otra evaluación oficial que los faculte para extracción de minerales en esta zona.

De acuerdo a Transparencia de la Secretaría de Economía, le fue otorgada a la empresa minera una concesión.
De acuerdo a Transparencia de la Secretaría de Economía, le fue otorgada a la empresa minera una concesión.

Por el mismo motivo de falta de información del proyecto a la comunidad, los seris apuntan que se trataría de una mina de plata y oro. Aunque no cuentan con los elementos técnicos para comprobarlo.

El único documento que han logrado ver es uno de “servidumbre de paso”, el cual en teoría serviría para entrar en el ejido, pero lo han usado hasta para hacer los trabajos exploración y extracción de materiales.

Este semanario indagó sobre la situación actual de la empresa que labora en esa zona. Un resultado lo arrojó el padrón de Concesiones de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal —en su sitio web—.

En él se establecen los datos generales de la empresa. El señor Roberto Rogelio Molina Martínez, aparece como la persona física a la cual la Dirección General de Regulación Minera le otorgó el permiso.

Indica que se trata de la Concesión Minera No. 237438, bajo el nombre de lote “Peineta 1”. La vigencia, autorización o permiso es de 16 de diciembre de 2010 al 15 de diciembre de 2060.

Un atentado que pone en riesgo a los Seris

Para el Mtro. Tonatiuh Castro Silva, investigador de la Unidad Regional de Culturas Populares, la problemática de la minera que realiza trabajos de exploración en territorio de la tribu Seri es delicado y requiere intervención rápida de las autoridades ya que es ilegal y pone en serio riesgo a la comunidad indígena, la cual precisa, es una de las más fuertes en Sonora, culturalmente hablando.

El Mtro. Tonatiuh Castro Silva, de la Unidad Regional de Culturas Populares, advierte que esta mina representaría un serio riesgo para la comunidad indígena.
El Mtro. Tonatiuh Castro Silva, de la Unidad Regional de Culturas Populares, advierte que esta mina representaría un serio riesgo para la comunidad indígena.

El investigador no conoce a ciencia cierta el caso pero ha platicado con los asesores de la tribu y con investigadores que han realizado varios trabajos para proteger y conservar a la etnia comcaac.

En este sentido explica que los trabajaos de exploración son ilegales por un simple motivo: “alrededor de 1960 se realizó un decreto presidencial donde se le otorgaba a los comcaac el territorio que comprende desde Punta Chueca hasta el Desemboque, que es donde se está trabajando la mina”.

Tonatiuh Castrotiene conocimiento de que la empresa minera valiéndose de títulos de propiedad de ejidatarios anteriores a este decreto presidencial y los están haciendo valer sin importarles lo decretado y así se valieron de alguna argucia legal para empezar a trabajar sobre territorio Seri.

“Entonces hay una disputa legal ahí que se tiene que resolver porque ese decreto presidencial es relativamente reciente, estamos hablando de apenas hace poco más de 70 años”.

El encargado de la Unidad Regional de Promoción de Culturas Populares afirma que viendo cómo han afectado las mineras a las comunidades donde se colocan, sí representa un gran riesgo para el desarrollo de la tribu Seri; pero también dice, pone en riesgo su continuidad como etnia al llevar a personas extrañas al territorio comcaac.

Y es que es una de las tribus más fuertes culturalmente hablando, donde tienen más personas que hablan la lengua originaria de la etnia y que conserva casi intactas sus tradiciones, a diferencia de otras comunidades indígenas de Sonora donde el desarrollo, la llegada de otros personas mestizas que hablan español han ocasionado que las costumbres tradicionales de estas tribus se vayan perdiendo.

Castro Silva hizo el llamado a poner atención al caso y proteger más a nuestras comunidades indígenas, conocerlas y sobre todo respetarlas, ya que existen leyes locales, nacionales y tratados internacionales que obligan a todas las personas a buscar conservar nuestras etnias que son parte de nosotros y que merecen respeto.