MUSAS busca renovar su identidad

Abrieron de nueva cuenta, las puertas del museo; actualmente hay tres exposiciones; hasta el 28 de noviembre hay acceso gratis
Por Emilio Martínez
La esperada reapertura del Museo de Arte Sonora (MUSAS), después de más 4 meses de su cierre por fin dio frutos hace unas semanas, el pasado viernes 28 de octubre el Instituto Sonorense de Cultura (ISC) celebró la reapertura y reacondicionamiento de las salas del museo reabriendo sus puertas a los sonorenses.
Hay que recordar que el recinto cerró bajo la premisa de dar mantenimiento y renovarse para ofrecer una experiencia integral a su público. MUSAS ha abierto sus puertas desde un renovado paradigma museográfico, acorde a un laberíntico recorrido con exposiciones de artistas sonorenses, mexicanos e internacionales. De fotografía, instalaciones, pinturas a esculturas, de las obras de Ignacio Arvallo a Arteche. En esos espacios intermedios, corren piezas de distinto estilo, de diversas posturas ideológicas, estéticas, canónicas y no canónicas.

Para la reapertura se organizaron tres exposiciones: En la Sala 1 Arte sonorense 1970-2022, en la Sala 2 Apocalipsis, sobre los trabajos de alumnos de la Universidad de Sonora, de la carrera de Artes Plásticas, y en la Sala 3 ¿Por qué necesitamos un museo de arte?, curada por Guillermo Santamarina con obra del acervo del Musas que asciende a más de mil piezas originales.
Las exposiciones abiertas de 10 A.M a 6 P.M y accesibles de forma gratuita hasta el 28 de noviembre, se plantan a lo extenso de los pisos del museo y se interpelan conjurándonos abstracciones finas del sentir sonorense, nuestra fenomenología y retrato se explaya dentro de cada marco y cada letra que acompaña a las obras.
La renovación de las salas y el mantenimiento al edificio no es lo único nuevo, puesto que una de las nuevas adiciones es que el museo va a tener un restaurante de comida saludable dentro del recinto, como un punto de encuentro para el disfrute del edificio y la experiencia de visitar largas horas el edificio. Dicho restaurante pronto estará en servició.

Lo llamativo de la adición anterior se complementa también con la rehabilitación de los espacios para la formación como son el Auditorio de MUSAS y los Salones de Talleres MUSAS para la formación en todas las disciplinas. Danza, canto, música, cine, fotografía, pintura, teatro y escultura. Mismos espacios que replantean y reimaginan el enfoque museológico hacia lo transversal.
El Auditorio MUSAS en ese sentido reabre con la intención de proyectar a sus artistas locales. Al menos con la supuesta intención de detener la “importación” de exposiciones y empezar a “exportarlas” hacia los museos del norte del país y también el estado estadunidense de Arizona.

¿Por qué tener espacios para la reproducción y exhibición del Arte? Si de algo se caracteriza Sonora y el noroeste del país es de una disonancia temporal, mientras la conquista tomaba lugar, aquí nada. Sólo 100 años después llegó el primer rubio, y cuando las universidades del centro tenían ya un siglo faltarían otros siglos para que nuestra Alma Mater, la Universidad de Sonora, naciera apenas en los 40´s y la carrera de artes plásticas apenas fue matriculada en los años 90.
¿Dónde estaban los artistas de Sonora? ¿Si nadie los formaba y nadie los veía? Si nadie los exhibía y menos guardaba su obra. Por eso importa un acervo museográfico como el intento que es MUSAS.
Si el discurso se mantiene, y los vaticinios de las autoridades mantienen su honor, para el año 2023 se contemplan una serie de exposiciones anunciadas como Teresa Urrea: La santa de Cábora, famosa en su época por sus conocimientos en medicina herbolaria y santidad, además de personaje decisivo en actividades políticas e insurrecciones en contra de la dictadura de Porfirio Díaz en Chihuahua y Sonora a fines del siglo XX.
Otra será en torno a la bailarina y coreógrafa Martha Bracho (1927-2019), pionera de la danza en el estado de Sonora y fundadora de la Academia de Danza de la Unison. Mientras que A 50 años del golpe de estado en Chile: Helga Krebs, girará en torno a la artista chilena de origen alemán, exiliada en México desde 1974, y arraigada en Hermosillo.