Nace un zángano MAS en la política sonorense

¿Están tan obnubilados y ciegos los presuntamente árbitros electorales para no darse cuenta que la sociedad está hasta la madre de tanto partido y tanto zángano?
Por Feliciano J. Espriella
En un país en el que más de la mitad población apenas gana para sobrevivir y mal comer, es una verdadera mentada de madre autorizar la creación de nuevas entidades que sólo van a medrar y mamar la ubre del erario.
La Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, resolvió a favor de otorgar el registro como partido político al llamado “Movimiento Alternativo Sonorense” (MAS), dirigido por José Guadalupe Curiel, mejor conocido con el remoquete del “Lupillo”.
El ex perredista, ex padresista y ex muchas cosas más, logró que le autorizaran su partido político regional. El registro del nuevo partido político en Sonora quedó formalizado con el voto aprobatorio de los Consejeros del instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana.
Qué absurdo. A miles de ciudadanos de bien que no quieren saber nada de los partidos políticos en virtud de la podredumbre que se ha enseñoreado en esas organizaciones, les piden las perlas de la virgen para contender por un puesto de elección popular, en tanto a lacras de la política les abren las puertas de par en par para que postulen sabrá Dios a qué clase de alimañas.
En la primera instancia el Instituto Estatal Electoral (IEE) le negó el registro, seguramente por los antecedentes del solicitante, sin embargo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió una resolución en contrario.
¿Qué alguien con un antecedente de haber sido ignominiosamente expulsado de un partido político, al que quiso incluso secuestrar, no sería motivo suficiente para que no digo se le hubiera negado el registro, sino expulsado definitivamente de las actividades políticas?
Una vil cachetada a los deseos de la población
¿En qué ayudan estas acciones a la democracia? ¿Están tan obnubilados y ciegos los presuntamente árbitros electorales (quienes también le muerden sumas fabulosas al erario) para no darse cuenta que la sociedad está hasta la madre de tanto partido y tanto zángano?
Si algo ha sido evidente en los últimos meses en nuestro país es precisamente el desprecio de la población hacia los partidos políticos. Millones de mexicanos claman por la desaparición de los enormes recursos económicos que se les otorgan a los partidos.
Hace apenas unas cuantas semanas todos los dirigentes de los partidos se rasgaban las vestiduras y clamaban a grito pelado propuestas para reducir y hasta eliminar el financiamiento a los partidos políticos. Al parecer no sólo se callaron, sino que todas aquellas declaraciones fueron únicamente posturas mediáticas. Lo que en la jerga del mexicano se conoce como “atole con el dedo”
Nadie, pero absolutamente nadie en México, aplaude la llegada de nuevos partidos políticos. Ninguno de los que se han creado en la última década ha traído nada nuevo. Todos han resultado más de lo mismo
Más que político, parece mercenario
Lupillo al final de su etapa como perredista, dio clarísimas muestras de estar bajo las órdenes del panista Javier Gándara Magaña a quien apoyó abiertamente en su campaña por la gubernatura del estado.
Ahora que tiene franquicia propia y regentea un nuevo partido político, seguramente que seguirá bajo la influencia del conocido empresario metido a político. Quién se vende una vez, se vende dos y se vende siempre. Máxime ahora que a Gándara le entró de nuevo el gusanillo de la política y al parecer quieres buscar una candidatura para el Senado.
¿De dónde se hizo de mulas Pedro?
La creación de un partido político no es enchílame éstas. Se necesita mucho, pero mucho dinero. Hay que viajar por toda la geografía de la región en la que se quiere participar, celebrar asambleas municipales y estatales, etcétera, etcétera.
Que se sepa Lupillo no es una persona acaudalada ¿Será verdad entonces (como se viene rumorando) que Javier Gándara lo está financiando? De ser así, el propietario de la franquicia será el empresario harinero y no el político mercenario.
Lo que sí es muy probable que suceda, es que MAS se convierta en refugio de exiliados y expulsados de otros partidos, particularmente del PAN y el PRD.
Además, ya entrados en esta hipótesis, cabe preguntarnos, ¿Qué intenciones podría tener Gándara Magaña para la operación de MAS? Si no es para que se encargue del trabajo sucio y golpear a sus oponentes, no encuentro otra razón.
En fin, todas las suposiciones y rumores serán esclarecidos en las próximas semanas cuando Lupillo y su nuevo juguetito empiecen a operar.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.