Natalia Rivera peleará más recursos para Hermosillo

“Tenía muchas ganas de tener mi propia voz y de poder decir lo que está en mi corazón, que es estos dos Hermosillo y que es esta necesidad de no dejar a nadie atrás”
Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.
En los sillones de la sala material de campaña estaba apilado, pañuelos, volantes, banderines naranja y hasta la caja de unos tenis fosfo-fosfo, “sabes que esos casi no me los pongo” —confesó la candidata— “me siento más a gusto con estos que traigo”, unos tenis blancos un tanto gastados con los cuales ha recorrido colonias y la zona rural de Hermosillo, no sólo desde el pasado 20 de abril, sino desde al menos hace tres años.
Natalia Rivera recibió a “Primera Plana” en su casa particular, al norte de la ciudad. Una vivienda que desde hace semanas, se convirtió prácticamente en su casa de campaña. Ahí se reúne con su equipo más cercano, define estrategias, prepara discursos, y está cerca de la familia. “Estamos demostrando cómo hacer una campaña austera y distinta”, afirmó la abanderada de Movimiento Ciudadano por Hermosillo. A continuación la charla completa:
¿Cómo se ha sentido en estos días de campaña rumbo al 2 de junio? ¿Qué le dice la gente en esos recorridos en las colonias?
No estoy haciendo algo distinto de lo que he estado haciendo durante estos tres años, quizás sí, con más intensidad. Tengo años trabajando en las colonias, participando con las mujeres guerreras de Hermosillo, este colectivo de 1,000 mujeres que me han acompañado durante todo este tiempo, a través de las cuales he podido entrar a muchas colonias y ver en primera persona, ese otro Hermosillo que ha sido olvidado, dejado atrás, abandonado, ignorado, invisibilizado desde las oficinas gubernamentales.
¿Qué es lo que detecta, lo que le dice la gente?
Es exactamente lo mismo que tengo viendo durante estos últimos tres años, ese otro Hermosillo que las autoridades no quieren ver, que no salen los informes de gobierno, ese otro Hermosillo producto de un modelo de gobierno exactamente igual de en las últimas décadas, que es así gobernó María Dolores y así está gobernando Antonio Astiazarán.
He tenido esta oportunidad de ver ese otro Hermosillo y de establecer políticas públicas como propuesta para no tener más dos Hermosillo, sino uno solo y para todos.
¿Cuál es el común denominador que recoge en cuanto a inquietudes, tanto en la zona rural como en la ciudad?
La primera, hay una gran decepción de los políticos. Te dicen, ya votamos por unos, por otros, y no pasa nada. Nosotros seguimos exactamente igual en ese abandono.
Lo segundo, los temas de la seguridad pública, es una gran preocupación y las adicciones. Yo sé que tendemos a vincularlo, pero la ciudadanía las desvincula porque para ellos la seguridad pública es un tema y las adicciones es un problema familiar, social.
Otro, el gran olvido en materia de infraestructura. Hay un Hermosillo perfectamente pavimentado, donde los baches se resuelven, donde no hay drenajes colapsados, donde las fugas de agua se atienden. Pero no en este otro Hermosillo, la gente te dice que los pavimentos están en pésimo estado, cuando es que hay pavimentos, porque hay muchas colonias que tienen décadas de exigir pavimentos que no lleguen.
En la ciudad hay más de 1100 km de kilómetros lineales de drenaje que están en muy malas condiciones.
Por otra parte, un poco en retrospectiva ¿Qué la motivó para lanzarse como candidata por la alcaldía de Hermosillo?
Dos cosas. Primero porque creo que se puede ganar, creo que podemos hacer posible lo imposible y creo que podemos ofrecer un Gobierno eficiente, pulcro, íntegro, comprometido, que cumpla su palabra, que le cumpla los compromisos a los ciudadanos, que trabaje por tener un solo Hermosillo, que deje huella por una Agencia para la Igualdad Urbana, con los centros de integración juvenil, con el Uber patrulla, con las cámaras que portarán los policías las durante toda su jornada laboral, con esta reingeniería para tener un DIF de verdad que proteja a las niñas y los niños.
Creo que podemos hacer la diferencia como Gobierno, y también creo que podemos hacer la diferencia desde la campaña. Porque yo creo que la buena política no se platica, se hace y estamos haciendo las diferencias de la campaña.
Les ha lanzado varios retos a sus contrincantes…
Los reté a que presentáramos todas nuestras declaraciones patrimoniales y no fueron, pero yo sí las presenté ahí están en el Sistema Estatal Anticorrupción, 22 años de declaraciones patrimoniales para que cualquiera pueda ver mi trazabilidad patrimonial.
Soy la única que no traigo escoltas, ni choferes, ni parafernalia. Ahí ando manejando yo mi Honda 2012 tranquilamente. Y no como María Dolores con escolta armada hasta los dientes, enfrente un camionetón, otro camionetón detrás. Antonio Astizarán, escoltas y chofer.
Los reté a que tuviéramos campañas libres de plástico que no ensuciaran la ciudad. Se calcula que se van a generar 1000 toneladas de basura electoral, que no serán mías. Yo estoy haciendo campaña en papel reciclado. No van a ver ni una lonita cochinona mía, de esas que tardan 150 años en degradarse. Es 2024, estoy usando redes sociales y estoy yendo con la gente a sus casas.
También los he retado a defender el recurso de los hermosillenses, a comprometernos a que cuando lleguemos vamos a pelear por esas participaciones que les están robando a los ciudadanos de Hermosillo.
¿Después de militar 30 años en el PRI, se imaginó alguna vez ser candidata por la presidencia municipal de Hermosillo, arropada por el partido Naranja?
No. Claro que en aquel momento me hubiera encantado representar a las siglas del PRI, por supuesto, la oportunidad no se dio.
Me tocó ser coordinadora de campaña, ser operadora de muchas campañas, trabajar para que muchas y muchos compañeros lograran sus proyectos. Pero yo tenía muchas ganas, digo, de llegar a una campaña bajo mis propios términos, así como la ves, con esa austeridad. Una nueva forma de hacer campaña.
Tenía muchas ganas de tener mi propia voz y de poder decir lo que está en mi corazón, que es estos dos Hermosillo y que es esta necesidad de no dejar a nadie atrás, de que como sociedad no se trata de llegar primero, diría el poeta del pueblo, se trata saber llegar y todos juntos como sociedad. Yo tenía muchas ganas de tener mi propia voz. Y bueno, Movimiento Ciudadano me dio esta oportunidad y aquí estoy haciendo una campaña bajo mis propios términos. Y de demostrar que se puede ser candidato sin tener esos grandes capitales que solamente te amarran a grandes compromisos políticos. Yo sí los ciudadanos me favorecen con su voto seré una gobernante libre de compromisos políticos con los intereses.
Los dos hermosillos es un mensaje duro ¿Qué es lo que más le duele de ver del otro Hermosillo?
El olvido, el abandono, su desesperanza. Su ya no esperar nada de nadie… Lo que más me duele es ver a los jóvenes que ya no voltean a ver la escuela ni el empleo como una posibilidad de movilidad social. Jóvenes que están siendo alcanzados por la criminalidad y para la criminalidad de esos jóvenes son soldados prescindibles. Los van perdiendo en el camino. Al cabo habrá otros que incorporar a sus filas. Eso me duele mucho. Me duele muchísimo ver a nuestros jóvenes perderse, ese gran capital, ese gran talento, esa gran oportunidad que estamos perdiendo como sociedad.
Me duele muchísimo ver a nuestras niñas y a nuestros niños, muchos de ellos víctimas de abuso sexual, de trata, de violencia. Saber que producto de esa abuso y de esa violencia serán jóvenes y adultos quebrados por dentro.
En tema del abasto de agua crees que hay alguna solución que garantice para los hermosillenses el servicio ¿cuál es el planteamiento?
Tengo un planteamiento integral, los problemas complejos no tienen soluciones fáciles. Mi planteamiento integral es el siguiente, vamos desde el proceso de educación. Nosotros nos sentimos muy orgullosos de ser hijos del desierto, pero tenemos que entender que ser hijos del desierto implica estar educados en el uso del agua en nuestra ciudad, el consumo promedio por habitantes de 400 L de agua diarios cuando hay ciudades que no están en el desierto y consumen 210. Tenemos que educarnos para llegar a un consumo de 200 L de agua diario.
Segundo es no solamente los ciudadanos desperdician agua. En la red de distribución hay más de 650 km lineales en muy malas condiciones. Necesitamos hacer una gran inversión.
Lo tercero es que necesitamos hacer una reingeniería completa de nuestro organismo operador del agua. No puedo creer que sea un organismo que está totalmente quebrado y con un déficit estructural en el manejo de sus finanzas.
Lo cuarto es que necesitamos gobernanza. Esto no lo podemos hacer más que con la sociedad. Aquí tenemos que ir de la mano con la sociedad y evidentemente aquí necesitamos sí, efectivamente, macromedición, sí micromedición, pero que deje de ser la caja a la que le manotean.
¿A qué se refiere con la caja que manotean?
Mira, en la micromedición le gastó 160 millones Javier Gándara; 60 millones Alejandro López Caballero; otro tanto Maloro; otro tanto Célida; y otro tanto esta administración.
Y siguen diciendo que nos falta micromedición, es increíble. Si sumáramos todas las inversiones que se han hecho, deberíamos de tener 5 medidores en cada casa. Algo está pasando y lo que no suena lógico, suena a metálico.
Necesitamos nuevas fuentes de abasto. Sí creo en la desaladora y ya les hablé directito a las autoridades federales y estatales esa desaladora gigantesca que están pensando poner en Sonora para Arizona, no la queremos para Arizona, la queremos para Hermosillo. Así que al Gobierno federal le decimos cada peso que estén pensando en gastar o cada permiso que estén pensando dar para una desaladora. Se los decimos los hermosillenses nos vamos a oponer con todo que sea para resolverle los problemas del agua a otra, a otro Estado de otro país, primero los de casa.
¿Es lo más viable la desaladora, política y económicamente?
Creo que es la mezcla de fuentes de abasto. Una ciudad como la nuestra, enclavada en el corazón del desierto, no puede pensar en tener una sola fuente de abasto.
Tenemos que tener bien claro que tenemos que tener nueva educación, una buena red de distribución, Micromedición, Macromedición, gobernanza y diversificar nuestras fuentes de abasto.
Para no depender de una sola fuente y esto no solamente nos da viabilidad de garantizar que siempre tengamos este vital líquido, sino que además los costos puedan ser razonables al tenerlos de distintas fuentes de abasto y no agotar ninguna de las cuencas.
Pero primero lo primero, primero educación, rehabilitación, micro medición, macromedición, gobernanza y una vez que tengamos resuelto esto, vámonos por nuevas fuentes de abasto como la desaladora, porque de poco nos va a servir, entonces desalar agua si la vamos a traer a la coladera que tenemos en nuestra red de distribución.
En campañas escuchamos muchas propuestas, pero es bien sabido que si no se sabe de dónde saldrá el recurso, corre el riesgo que quedarse como sueño guajiro. En este caso ¿cómo le haría para gestionar recursos ya sea ante el Estado o el Gobierno Federal?
Ya he puesto sobre la mesa no solo el diagnóstico, sino el cómo lo voy a resolver. Nuestra ciudad está perdiendo miles de millones de pesos por sumisión política, por flojera, o por intereses, o por todas las anteriores.
A los municipios nos asignan presupuesto por el número de habitantes. A Hermosillo las participaciones han sido calculada con el Censo del año 2000 (hace 24 años, cuando teníamos 600 mil habitantes, no el millón como tenemos ahorita). Y eso no es nuevo, ya lo observó Auditoría Superior de la Federación. Pero tiene una solución: una acción jurídica que nos permita que el Poder Judicial obligue a la autoridad, tanto Ejecutivo como Legislativo, que es quien vota los presupuestos, a que las participaciones sean calculadas con el censo del 2020. Sólo los últimos 3 años hemos perdido 300 millones de pesos por este digamos error de cálculo en las participaciones.
Luego el tema del acueducto, el Convenio original del Acueducto, decía que el Gobierno del Estado iba a ser el responsable de pagar la operación y mantenimiento, por alguna razón obligaron al ayuntamiento en convenios posteriores a que pague. En estos últimos años ha pagado alrededor de 1,000 millones de pesos, algo que tendría que haberlo pagado el Gobierno del Estado. Esos 1,000 millones los debería de haber invertido en su red de distribución… A estas alturas tuviéramos una red más eficiente.
Lo tercero es que yo pedí por transparencia al Ayuntamiento, los grandes deudores de predial, los que deben 100 mil pesos o más. Hay más de 700 millones de pesos que adeudan los grandes deudores de predial.
En lo que te platiqué ahorita van más de 2,000 millones de pesos que pudiéramos tener como ciudad, de ser mucho más valientes. Sin embargo, necesitamos ir con los grandes deudores, necesitamos ir con el Gobierno, necesitamos pelear por nuestras participaciones.