No se puede textear y escuchar a la vez; reglas de “etiqueta” para evitar phubbing
Por Rigo Gutiérrez E./
Imagina que estás en una reunión de reencuentro con tus amigos de preparatoria. Más de diez años sin verse. Son alrededor de quince y cada quien trae consigo un smartphone. Uno de los presentes subió un comentario a Facebook y a cuentagotas comienzan a caer likes y respuestas. En cuestión de minutos, la mitad de los presentes tienen fijas sus miradas en la pantalla de sus móviles y con un solo movimiento táctil saltan de Facebook a Instagram y después de Whatsapp a Twitter. La otra mitad rememora y narran anécdotas de viva voz.
El phubbing es una práctica en aumento. Se trata de personas prestando mayor atención a las alertas emitidas por sus teléfonos que, a los gritos de su propia realidad. El origen de esta expresión se debe a la combinación de palabras en inglés phone y snubbing, sería equivalente al menosprecio de otra persona a cambio de su teléfono.
“Desde el 2008 vimos que iba en crecimiento. El uso de los smartphone cada vez es mayor, no nada más en jóvenes, sino en personas profesionistas o adultas”, explica de entrada Oscar de la Cruz, responsable del proyecto social “Zona Libre, por un internet con valor”.
Los teléfonos inteligentes han irrumpido en los paradigmas de comunicación tradicional. De la comunicación personal se pasó a la comunicación virtual, personas hipercomunicadas, con miles de receptores al tiempo.

En este contexto, Oscar de la Cruz, sostiene que “la convivencia en el mundo real se está perdiendo. Lo virtual de alguna forma se vuelve atractivo por la plataforma que te ofrece, los colores, los diseños, los sonidos preestablecidos, el despliegue de los mensajes”.
Para esto a diario surgen aplicaciones de redes sociales, algunas más populares que otras, algo imparable. Sin embargo ¿cómo evitar ser absorbido por un celular sin romper la conversación?
No se puede textear y escuchar a la vez
Después de varias reuniones y de una investigación en la red, los integrantes de Asociación REVO20-XXI obtuvieron algunas coincidencias y fijaron las reglas. Diez puntos para mejorar la convivencia. Van desde no poner el teléfono en la mesa cuando se consumen alimentos, hasta evitar llevar el teléfono al baño.
“El mensaje no va desparecer, va seguir ahí en el teléfono hasta que tu lo veas, pero los instantes que estás con esa persona ya no van a regresar”, es uno de las principales argumentos que esgrime De la Cruz para indicar la importancia de llevar las cosas con más calma ante los contantes estímulos provenientes del móvil.
Y es que estar sujeto a tanta presión del celular podría incluso causar algún desequilibrio. En este sentido De la Cruz recuerda una encuesta presentada por una oficina correos en Inglaterra, donde se establecía que el 53 por ciento de las personas encuestadas tenían nomofobia, esto es, miedo a salir de tu casa sin el celular.
Por otra parte, también hacen el llamado a los padres de familia. “Así como los papás antes se preocupaban por quiénes eran los amigos que se juntaban en el parque, así también deberían preocuparse con los que platican. Si todo el día el joven se la lleva en el celular, algo está haciendo, con alguien está platicando”.
En estas fechas, la Asociación realizará una serie de charlas en algunas preparatorias y universidades tanto en Hermosillo como en Guaymas. Pueden buscar su página en Facebook como REVO20-XXI.
Reglas de etiqueta para uso de Smartphone
Respetar a quien tienes enfrente.
No poner el celular encima de la mesa cuando comas acompañado.
El teléfono en silencio hasta el fin de la comida cuando comes acompañado.
No poner música a todo volumen.
No hablar en voz alta en lugares públicos.
Respetar a trabajadores en lugares públicos.
No ignorar los lugares silenciosos (cine, teatro, biblioteca).
Evitar hablar por el celular estando en el baño.
No textear mientras se conduce un vehículo.
Dar ejemplo a los hijos acatando las normas.