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Oídos sordos

Es momento de escuchar o de lo contrario no habrá muchas elecciones más como las que hemos visto, es decir, iremos de sorpresa en sorpresa en los resultados y los únicos sorprendidos serán los candidatos

Por David Figueroa

No se habló mucho de ello pero hace unos días el diario Reforma, uno de los de mayor penetración y prestigio en nuestro país publicó un interesante recuento del sentir ciudadano respecto de sus autoridades donde ya nada es nuevo pero sí cada vez más preocupante porque nadie parece verlo.

De la simpatía al rechazo y la desaprobación pasando por la insatisfacción, factor principal de decepción por supuesto.

El 73% de los ciudadanos y el 83% de líderes sociales desaprueban la gestión del presidente Enrique Peña Nieto y pareciera disco rayado pero eso es lo preocupante precisamente: que cada mes es lo mismo desde hace años y el rumbo sigue siendo también el mismo.

No hay cambio de señales, no hay cambio de dirección en el país; otra vez como ha sucedido en Sonora, Veracruz y Chihuahua, etcétera, las autoridades no escuchan la voz del ciudadano.

Voltean para otro lado o simplemente no tienen retrovisor, pero tampoco faroles al frente.

Las encuestas son sólo una fotografía del momento, pero ese momento pareciera que ya se eternizó en nuestro país. Desde hace por lo menos año y medio la evaluación del Gobierno Federal y en general del Gabinete va en picada.

Por rumbo de los estado ya vemos que no es distinto, unos más otros menos pero la constante es “no hay oídos” y por tanto tampoco muchos cambios o mejoras en la estrategia o políticas públicas.

La política que prevalece es la de “ni los veo ni los oigo”.

Asesores políticos o estrategas de campañas deben analizar qué sucede, por qué en un período cada vez más corto de tiempo pasamos de la simpatía del candidato ganador a la desaprobación del funcionario o representante en funciones.

A las candidaturas independientes les falta mucho aún para madurar un sistema más firme y viable, aunque no lo han hecho mal las reglas siguen favoreciendo al sistema de partidos.

Y los partidos cada día más afianzados en la demagogia, los candidatos de fábrica y la propuesta populista. Sobre todo muy confiados para no impulsar con verdadera voluntad los cambios necesarios para mantener la confianza de la gente.

Es más, pareciera que también cada vez importa menos mantener esa confianza, si ya llegaron al poder ¿qué importa la satisfacción o insatisfacción ciudadana? Ese al menos parece que es el mensaje en muchos casos omisos a este tipo de evaluaciones del desempeño gubernamental.

Una campaña se gana con simpatías, es el primer paso; luego viene la conformación de la estructura que debe mantener activa la maquinaria burocrática; y finalmente la eficiencia en los resultados.

Si un candidato gana con cierto margen de ventaja ¿por qué en poco tiempo esta confianza y simpatía se convierte en rechazo y desaprobación? Algo en la estructura y toma de decisiones falla, y sin duda es principalmente el oído.

El político habla y habla por largos minutos u horas en la mentalidad de que por ser autoridad todo lo que dice es escuchado y de gran importancia, pero pocas veces se detiene sólo a escuchar…

Es momento de escuchar o de lo contrario no habrá muchas elecciones más como las que hemos visto, es decir, iremos de sorpresa en sorpresa en los resultados y los únicos sorprendidos serán los candidatos.

Así como a la gente ya no se le engaña fácilmente, tampoco se le ignora.

Oídos sordos es el peor camino no sólo para el Gobierno Federal, sino para todos los niveles; pero sobre todo para los partidos políticos que siguen solapando millonarios sueldos, jugosas compensaciones y demás beneficios a sus legisladores, funcionarios y representantes; sin hablar de omisión en actos de corrupción.

O reencauzamos el camino, o hasta los oídos sordos reventarán más pronto que tarde y eso no es lo que México requiere, mucho menos cuando la economía está por los suelos.

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico [email protected]; y  en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.

 

*David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.